El contraste de las pensiones vascas

Así lo pone en evidencia un informe elaborado por el Movimiento de Pensionistas de Euskadi que entregó recientemente –el pasado 15 de mayo– en el Parlamento Vasco precisamente para reclamar al Ejecutivo de Iñigo Urkullu que complemente las pensiones mínimas hasta esos 1.080 euros en tanto no se apruebe una norma estatal que así lo recoja. Hay que recordar que los pensionistas vascos exigen en principio que sea el Gobierno central el que fije ese mínimo en las prestaciones.

Si nos referimos al conjunto de pensiones –no solo las de jubilación–, el 32,4% (167.718) percibe por debajo del SMI, el 58% (300.317) entre los 1.080 euros y la pensión máxima y el 9,6% restante (49.866) por encima de los 3.059 euros, como figura en el gráfico que acompaña esta información.

Pero volviendo a las de jubilación, donde los contrastes son más evidentes, el informe revela, con datos de la Seguridad Social relativos a marzo, que el 33,24% de estas prestaciones son inferiores a los 1.080 euros. Se trata de 126.285 pensiones. Una cifra apreciable, teniendo en cuenta además que las prestaciones de jubilación son en general las más elevadas del sistema. Pero incluso figuran esos 40.279 pensionistas que perciben una prestación de jubilación inferior a los 600 euros brutos mensuales, que suponen el 10,62% del total de estas prestaciones.

Los datos reflejan que todavía queda un largo camino para que todas estas pensiones alcancen un nivel cuando menos equiparable al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), aunque el movimiento de pensionistas vasco sostiene que en Euskadi debería acercarse a un SMI con el criterio de suficiencia de ingresos recogido por la Carta Social Europea (60% del Salario Medio), lo que lo elevaría a los 1.471 euros brutos. En el caso de las pensiones de viudedad esa realidad es más llamativa, ya que más de la mitad de las prestaciones están por debajo del umbral de los 1.080 euros. Se trata de 77.128 pensionistas de un total de 134.431.

En las de incapacidad permanente, que son tras las de jubilación las más elevadas, los que perciben menos del salario mínimo son 17.099, lo que supone el 43% de dichas prestaciones, mientras que en las de orfandad, prácticamente todas están por debajo de esa franja. En concreto 14.054 de un total de 15.771. Algo parecido ocurre en las prestaciones a favor de familiares, donde tres de cada cuatro perciben menos de esos 1.080 euros.

Retornando a las pensiones de jubilación, por encima de esa franja y hasta los 2.000 euros hay casi otro tercio (el 29,97%). Se trata de 113.845 jubilados vascos. Y entre los 2.000 y los 3.000 euros el porcentaje baja de forma significativa hasta el 24,81%, al ser 94.244 los pensionistas que perciben esa prestación devengada por su vida laboral.

En la franja más alta, aquellos que cobran más de 3.000 euros, hay 45.488 pensiones de jubilación y de ellos, 7.109 ingresan más de 3.058,82 euros. Hay que recordar que la pensión máxima se ha situado este año tras ese 8,5% de revalorización en 3.059 euros; es decir, 42.829 euros anuales divididos en catorce pagas. Ese es el límite para todas las prestaciones –jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y en favor de familiares– cobrando una o varias pensiones al mismo tiempo. De hecho, este año por primera vez la pensión máxima ha rebasado esos 3.000 euros, por lo que esos 45.488 pensionistas que perciben más de esa cantidad son nuevos jubilados que contaban con salarios elevados y cotizaban por la base máxima.

El fuerte incremento registrado por las pensiones en este arranque de año por esa revalorización del 8,5% aplicada en enero ha hecho que la media de las nuevas pensiones de jubilación, las de aquellos que entraron en el arranque de año en el sistema, superasen por primera vez en Gipuzkoa los 2.000 euros brutos. En concreto, llegaron a los 2.041,79 euros, una cifra nunca conocida hasta ahora. Y es que tan solo un mes antes, en diciembre, la pensión media de los nuevos jubilados era de 1.864,28 euros, con lo que se incrementaron 177,55 euros. Un registro que también superaron el resto de territorios vascos: los vizcaínos perciben 2.077,50 euros brutos y los alaveses, 2.119,86 euros. De este modo, la media de Euskadi se ha situado en 2.074,42 euros.