Sánchez se reúne en La Moncloa con la guipuzcoana Sapa tras el histórico contrato con el Ejército de EE UU
El presidente del Gobierno aborda con los hermanos Aperribay sus proyectos en Europa y Estados Unidos, para consolidar la industria española en el ámbito de la tecnología y la defensa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido este lunes en La Moncloa con el consejero delegado de la empresa guipuzcoana Sapa, Jokin Aperribay, ... y con el director de Estrategia, Ibon Aperribay, para abordar los planes de expansión de la compañía vasca en España, Europa y Estados Unidos. Un encuentro entre Sánchez y la firma andoaindarra que busca reforzar el papel estratégico de la industria española de la tecnología y la defensa.
«He analizado hoy con el consejero delegado de Sapa sus planes de expansión para España, resto de Europa y Estados Unidos. Trabajamos para consolidar el liderazgo de nuestra industria en ámbitos tecnológicos de la seguridad y defensa», ha señalado Sánchez en sus redes sociales tras la reunión.
El encuentro se produce apenas unas semanas después de que la firma con sede en Andoain anunciara un acuerdo histórico con la multinacional estadounidense General Dynamics, por el que la compañía guipuzcoana suministrará los sistemas de transmisión de los vehículos blindados de nueva generación del Ejército de Estados Unidos, dentro del programa Next Gen, el más ambicioso plan de renovación de blindados impulsado por el Pentágono.
El acuerdo, valorado en alrededor de 5.000 millones de euros, convierte a Sapa Placencia en la primera empresa vasca y española que introduce tecnología propia en un programa militar de esa envergadura en Estados Unidos. La compañía guipuzcoana ya ha superado la fase de validación técnica y prevé iniciar la fabricación en serie en 2028.
La operación consolida a Sapa como referente global en movilidad y gestión eléctrica avanzada para vehículos blindados, con tecnología capaz de optimizar la potencia del motor, analizar millones de datos en tiempo real y adaptar la respuesta del vehículo a la orografía del terreno. Esta innovación, desarrollada íntegramente en Euskadi, sitúa a la firma entre los actores más avanzados del sector en Europa y la OTAN.
Planta en Michigan
Con sede en Andoain y más de 360 empleados, Sapa cuenta con una planta en Shelby (Michigan) y una red de 300 proveedores locales. La empresa prevé multiplicar su facturación de 110 a 800 millones de euros en seis años, impulsada por su expansión en el mercado estadounidense y europeo.
El salto internacional coincide con un proceso de diversificación hacia el ámbito civil, mediante el desarrollo de tecnologías duales aplicables al transporte pesado y la maquinaria industrial. Para esta nueva etapa, la compañía ha incorporado a Raül Blanco, expresidente de Renfe, y al general estadounidense Darren Werner, con amplia experiencia en programas logísticos del Ejército de EE UU.
Sapa mantiene también un papel relevante en el ecosistema industrial español, con una participación del 7,94% en Indra, en una operación en su día patrocinada por el Gobierno central y en la que también la Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) se hizo con el 28% del capital social, y una implicación creciente en los programas europeos de defensa y energía embarcada.
La reunión con Pedro Sánchez se interpreta como una muestra de respaldo institucional a la expansión exterior de la industria tecnológica vasca, en un contexto en el que España busca reforzar su autonomía estratégica y su presencia en los grandes programas europeos de defensa.
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