El cooperativismo tiene el futuro asegurado

La primera edición del Mondragon City Challenge, el campeonato de ámbito internacional dirigido a fomentar la cultura del emprendimiento y los valores cooperativos entre los jóvenes, vivió este viernes su gran final. Lo hizo, cómo no, en Arrasate, cuna del cooperativismo. El Teatro Amaia fue testigo de una final en la que seis equipos defendían sus proyectos en dos categorías diferentes. Las ideas mejor valoradas fueron las de los grupos AG4, vencedor de la categoría 16-18 años y ganadores con un viaje a Europa; y LUP, mejor proyecto de la categoría 19-24. En este caso, sus integrantes viajarán a Corea del Sur coincidiendo con el Congreso Cooperativo Internacional en Seúl. Hubo un tercer premio, al proyecto más original, elegido en este caso entre los no finalistas, que fue para M&M. Su idea bien merecía los 800 euros en metálico del galardón.

Y es que, aunque fueran seis los proyectos que el viernes fueron defendidos por sus integrantes ante el jurado y un numeroso público, esta primera edición del Mondragon City Challenge, que arrancó en febrero, ha contado con hasta 84 equipos formados por un total de 279 participantes. España, Chile, Colombia, Corea del Sur, EEUU, México y Zimbabue han sido los países representados en un concurso en el que el objetivo era el desarrollo de un proyecto empresarial propio por parte de estudiantes de Bachillerato, ciclos formativos y universitarios de todo el mundo.

18 de ellos (nueve en cada categoría) superaron una primera selección, realizada por un jurado técnico, lo que les ha valido para vivir una intensa semana en Arrasate que el viernes tuvo su momento cumbre cuando se dieron a conocer los nombres de los vencedores. Desde el lunes, los 18 equipos han sido recibidos en Arrasate por todos los agentes implicados en el campeonato, han participado en diversas actividades y han podido conocer de cerca el funcionamiento de una empresa cooperativa gracias a las empresas mentoras que les han acogido en sus sedes.

El acto que el viernes acogió el Amaia Antzokia fue la confirmación de cómo los estudiantes han podido desarrollar competencias en gestión empresarial. Así lo atestiguaba María Ubarretxena, alcaldesa de Mondragón, encargada de dar la bienvenida a todos los presentes, y que quiso lanzar un mensaje de felicitación y agradecimiento: «El trabajo realizado en todo el camino ha sido espectacular. Los proyectos que he podido leer y estudiar han sido de mucha calidad y por ello debo felicitaros a todos».

Por su parte, Rosa Lavín, presidenta de Konfekoop, también tomó la palabra para hacer un balance muy positivo de esta iniciativa y mostrar su confianza en que el tejido coopeartivo que en ella se ha formado siga desarrollándose.

Las habilidades de comunicación, los materiales utilizados y la capacidad para dar respuesta a las preguntas planteadas por el jurado valían el 50% de una calificación que tenía en el propio proyecto la otra mitad de la nota. Durante la mañana se sucedieron seis presentaciones con idéntica dinámica: los grupos presentaban sus ideas durante diez minutos y, después, tenían cinco minutos más para responder a las cuestiones planteadas por un jurado que no dejó de expresar su admiración por las ideas planteadas. «Ojalá en Euskadi tuviéramos muchas empresas con el fuste que estáis demostrando todos vosotros», llegó a reconocer Iñigo Albizuri, presidente en CICOPA.

Se presentaron todo tipo de ideas que apostaban por el modelo cooperativo como fórmula viable. Hubo grupos que presentaron cómo la fotosíntesis de las algas se puede convertir en hidrógeno, quien apostó por dar una segunda vida al material con el que se fabrican las mascarillas, quienes quieren formar una cooperativa de productores tolosarras para impulsar el kilómetro cero o quienes buscan ofrecer la posibilidad de realizar eventos funerarios a medida. Las inquietudes sociales fueron una constante en cada presentación, como es el caso del diseño de lupas de bolsillo inteligentes para personas con baja visión o la precaria situación de los pescadores chilenos. AG4 y su preocupación por los productores tolosarras y LUP con su lupa inteligente para personas con baja visión, fueron los mejor valorados.

Para rebajar una mañana que fue de lo más intensa, la final contó con diversas actuaciones, como las de los jóvenes mentalistas Alejandro Ruiz y Yao, quienes hicieron sendos números que sorprendieron a todos los presentes. También hubo momento para la musicomedia, de la mano de Paco en la Luna, con su divertida actuación relacionada con la tecnología y el cooperativismo y una canción compuesta con los seis proyectos seleccionados para la final. «Este año lo está 'petando' el Mondragón City Challenge», rezaba el estribillo. Razón no le faltaba.

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