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El nuevo primer ministro italiano, Giuseppe Conte. EFE
Italia, nuevo quebradero de cabeza para el inversor

Italia, nuevo quebradero de cabeza para el inversor

Tras la formación de un gobierno de la Liga y el Movimiento Cinco estrellas, el Ftse Mib de Milán corrige más de un 5 por ciento y el rendimiento que el mercado exige a la deuda italiana ya es casi el doble que para invertir en la española

cristina vallejo

Viernes, 25 de mayo 2018

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El Ftse Mib de Milán ha caído un 6 por ciento desde los máximos anuales que marcó el 7 de mayo y el día 21. En el Eurostoxx 50, en ese periodo, los valores más bajistas han sido Intesa SanPaolo y Enel, con pérdidas de un 12 y de un 10 por ciento, respectivamente. Ello ha coincidido con las negociaciones para la constitución de un nuevo Gobierno tras las elecciones del 4 de marzo entre el inclasificable Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga (a la que se le ha caído el «Norte» porque aspira a ser una fuerza importante en todo el país).

El nerviosismo aumentó cuando, el lunes, 14 de mayo, la edición italiana del Huffington Post publicó un primer borrador del acuerdo programático del nuevo ejecutivo que incluía el diseño de un mecanismo para salir del euro así como la propuesta de la condonación de los 250.000 millones de euros de deuda italiana en manos del Banco Central Europeo en virtud del programa de compra de activos aún en marcha. Aunque esas dos propuestas se cayeron del acuerdo definitivo, la intranquilidad se ha mantenido.

Ello, según señala Alberto Chiandetti, gestor de Fidelity International, se debe a que muchas de las promesas electorales de campaña se mantienen: bajadas de impuestos, renta mínima (aunque muy condicionada), cancelación de la última reforma de las pensiones... Y ello en un país con una deuda sobre el PIB de un 130 por ciento. Antonio Ruggieri, gestor de SYZ AM, valora: «La formación del nuevo Gobierno italiano ha afectado negativamente al mercado, ya que el conjunto de las medidas fiscales pondrían en riesgo las finanzas públicas. Hasta ahora, el sector más afectado han sido el financiero, especialmente los bancos, debido a que su exposición a la deuda italiana pondría presión sobre sus márgenes si los bonos italianos continuaran ampliándose frente al bund».

Si en las razones que explican la caída de la Bolsa italiana los expertos coinciden, no pasa lo mismo a la hora de valorar si los descensos pueden convertirse en una oportunidad de compra. Algunos creen que aún es pronto, otros, que ya hay que estar ojo avizor. Ruggieri comenta: «A pesar del posible estímulo para el crecimiento de dicho plan expansivo, han prevalecido los riesgos para el balance nacional, lo que sugiere que puede ser demasiado pronto para beneficiarse de la reciente caída del mercado italiano. Si consideramos también que aún sigue siendo el mercado de la eurozona con mejor evolución en el año, creemos que aún hay margen para la corrección si no se produce una mejor y más cómoda visibilidad del plan presupuestario, algo que consideramos que sólo se verá en el último trimestre, cuando se presentará a la UE para su aprobación».

Este experto señala que los riesgos para las finanzas públicas son más elevados en el medio plazo: «Los crecientes costes de financiación y una tasa de crecimiento estructuralmente más lenta pueden poner a Italia en riesgo e incluso en un escenario de recesión leve». Este experto cree que la presión en Bolsa se puede incrementar en bancos y 'utilities'.

Sin estabilizar

Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum AM (afiliada a Natixis IM), añade que la situación actual aún se percibe como arriesgada: Italia no se ha estabilizado todavía, por lo que cree que es pronto para volver a ese mercado. Algunas dudas sobre la situación que suma a las ya mencionadas son: cuál será el peso de cada miembro de la coalición y cuánto durará, dadas sus diferencias; también, si la acción de Gobierno va a terminar ateniéndose, o no, al escenario europeo, «porque Europa no tiene posibilidad de influir en la situación italiana, por lo que el destino del país sólo depende de lo que se puede hacer en Italia y eso es lo que los inversores temen», según comenta Waechter.

Respecto a los planes fiscales del Gobierno que se presume llegue al poder, considera que no sólo no llevarán a un proceso de recuperación, sino que pueden incluso frenar la inversión real, lo que no es el marco más idóneo para los inversores financieros. Además, si finalmente no se puede formar Gobierno, el experto de Ostrum AM apunta que la celebración de nuevas elecciones no se prevé que cambie la relación de fuerzas entre los partidos: las encuestas más recientes muestran que la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas siguen muy por delante del resto e incluso reforzados respecto al resultado anterior.

Marián Fernández, de Andbank, señala que el escenario es complejo: por un lado, los precios pueden animar a tomar posiciones, pero, por otro, aún no se sabe el cariz del nuevo Gobierno italiano, si va a ser de confrontación permanente con Bruselas; o si va a apostar por retar intermitentemente a la UE; o incluso si no se va a poder formar y hay nuevos comicios en otoño. Respecto a cuestiones fiscales, cree que el mercado estaría dispuesto a aceptar una mayor expansión, pero no el rupturismo: que no aumente el gasto en hasta 6 puntos de PIB, como se calcula que lo hará la nueva coalición, sino que lo haga en un punto del PIB o así. Waechter calcula que el tipo fiscal único y la renta de ciudadanía pueden costar un 3,5 por ciento del PIB italiano, lo que puede llevar a la deuda pública hasta el 150 por ciento del PIB.

¿Oportunidades?

Una posición neutral tiene UBS, según Roberto Ruiz-Scholtes, sin que ahora observe oportunidades en esa bolsa. Y de la misma opinión es Stefano Veneziani, de Crédit Suisse. Lucas Maruri, de Gesconsult, comenta que desde antes de las elecciones ya tenían la cartera preparada para la incertidumbre, con escasa exposición a Italia: habían vendido la distribuidora de moda OVS por valoración y por la situación del sector; mientras que en Telecom Italia han recortado algo la posición después de acercarse al nivel de 0,90 euros; mantienen, eso sí, los dos grandes bancos, Intesa San Paolo y Unicredito, pese al castigo sufrido. Están mirando también las posibles oportunidades que pueden surgir de los recortes: por ejemplo, en el sector financiero, UBI Banca y Generali, y en servicios petroleros, también tienen en el radar a Maire Tecnimont. «Vamos a aguantar en el sector financiero y, si sigue cayendo el mercado, veremos oportunidades en otros valores», concluye Maruri.

Aunque hay analistas y gestores preocupados, hay algunos que incluyen atenuantes a la gravedad de la situación. Chandetti señala que los dos partidos de la coalición necesitarán el apoyo de otras fuerzas para sacar adelante sus medidas, por lo que cree que será poco probable que puedan cumplir con sus promesas electorales, dado que en el Parlamento no hay posiciones alineadas con las de la Liga y los Cinco Estrellas. Y, sobre todo, recuerda que el presidente de la República tiene poder de veto sobre cualquier ley que no cuente con cobertura financiera. Por ello, concluye: «Siempre hay oportunidades teniendo en cuenta que menos del 50 por ciento de las ventas de las compañías italianas vienen del mercado doméstico. Hay muchas compañías globales que operan en nichos y sectores interesantes que pueden verse afectadas por las ventas y presentar atractivos puntos de entrada.

Ruggieri añade: «La implementación de las medidas es bastante limitada a corto plazo, tanto por razones externas como internas. Externamente, la UE estará en total desacuerdo con el programa y nunca permitirá una utilización masiva del déficit, al mismo tiempo que los mercados ya han comenzado a descontar el impacto de los costes de financiación futuros. Internamente, las posiciones más moderadas de la coalición, la supervisión del presidente Mattarella y, sobre todo, el débil estado de las cuentas nacionales limitarán la disposición del nuevo gobierno para aumentar el gasto».

¿Contagio a Europa?

Entonces, ¿es Italia un riesgo para la zona euro o no lo es?, ¿es de esperar un mayor contagio del que hemos visto hasta el momento? El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, afirmaba el 20 de mayo que si Italia trataba de retar a Bruselas incumpliendo compromisos en materia de deuda, déficit o saneamiento de la banca, condenaba a toda la Unión Monetaria a la inestabilidad financiera. Y, efectivamente, al día siguiente, observamos una fuerte subida de las primas de riesgo no sólo en Italia, sino también en España y Portugal. Aunque en la Bolsa el efecto parece más limitado, más allá del sector bancario, que en España sí sufre y, con ello, el Ibex-35, más que otros indicadores.

Chiandetti señala que puede que los bonos italianos ocasionen volatilidad en otros mercados periféricos, aunque ello no debería cambiar la visión del mercado sobre las calificaciones de los diferentes países. Además, desde la crisis europea de 2013-2014, Europa ha construido un marco más sólido para actuar en caso de que surgiera una crisis. En los procedimientos ya existentes para limitar el contagio también insiste Ruggieri, además de en el trabajo que han hecho España y Portugal en particular en materia de reformas, lo que deja menos espacio, en su opinión, al contagio.

Tampoco Waechter ve contagio, puesto que los problemas sólo atañen a Italia, donde la posible nueva coalición quiere incluso revisar lo que se ha hecho en los bancos italianos, mientras que la situación de la banca ya no es un problema en España y Portugal. Pero este experto sí cree que Italia puede ser un problema para la UE, porque su virtual nuevo Gobierno no quiere respetar ni el marco económico ni los acuerdos en materia migratoria. Ello puede acercar a Italia a otros países de la Unión que cuentan ya con gobiernos populistas, como Polonia y Hungría, y crear una alianza contra Francia y Alemania. «Este punto es importante ya que a finales de junio hay un consejo europeo que debe decidir sobre el marco constitucional europeo. Con esta coalición italiana, ¿será posible encontrar un acuerdo? Eso debilitaría la construcción europea por mucho tiempo», plantea Waechter.

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