El sindicato Hiru aún no ha decidido si secundará la huelga estatal del transporte el lunes

En Hiru son conscientes de que en las movilizaciones del pasado mes de marzo se cumplieron diversas peticiones, pero aseguran que todavía algunos chóferes continúan atravesando por diferentes dificultades al trabajar por debajo de los costes, es decir a pérdidas. El sindicato de transportistas autónomos vascos mantiene muchas de las reivindicaciones que pusieron sobre la mesa en marzo, y aún debe decidir si se suma a un nuevo cese de la actividad que arrancará el próximo lunes. Para ello, deben convocar una asamblea extraordinaria que todavía no tiene fecha.

Desde Guitrans –que no apoyó en ningún momento la huelga de marzo– sostienen que forman parte del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), el canal en el que están representados y donde han conseguido desde el pasado mes de diciembre algunas de las reivindicaciones presentadas.

Por ejemplo, subrayan la nueva ley para evitar que los transportistas trabajen a pérdidas o un nuevo paquete de 450 millones de ayudas directas, que se suman a las ya aprobadas en 2021 y en abril de 2022 como el descuento de 20 céntimos, la prohibición de que los conductores hagan la carga y descarga; la limitación a una hora de los tiempos de espera en las zonas de carga y descarga, el refuerzo de la inspección de transporte o las ayudas al abandono de la profesión. Por todo ello, consideran que «no es el momento» de parar.

Fue, precisamente, esta organización sindical la que en marzo se sumó a la primera huelga convocada por la Plataforma para la Defensa del Transporte, y puso en jaque al tejido empresarial de Euskadi y Gipuzkoa, llegando a asfixiar a diferentes sectores como la pesca, el agro o la propia industria a la hora de hacerles llegar la materia prima o distribuir el producto final. Adegi vaticinó que si la huelga se alargaba unos días más, el 22% de las empresas y el 29% de las industrias se verían obligadas a parar.

La Plataforma para la Defensa del Transporte tomó ayer su decisión con un 86% de votos a favor, y denuncia el incumplimiento por parte de los cargadores (clientes de los transportistas) de la ley de costes acordada con el Gobierno la pasada primavera tras 20 días de intensa movilización, y que prohibe a los camioneros trabajar a pérdidas.

En una comparecencia ante los medios, el líder de la asociación, Manuel Hernández, denunció también el incremento de costes que siguen sufriendo los transportistas y que cifran en un 30%. Una situación que, según estima, «ha provocado que cada mes desaparezcan entre 200 y 250 empresas del sector».

Poco antes de hacer pública la convocatoria de huelga, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, reconocía su «preocupación» ante otra posible huelga en el sector del transporte y apelaba a la «responsabilidad» del colectivo para que no convoquen paros de nuevo. La ministra recordó que el decreto del transporte que se pactó con el sector garantizaba que no se pudiera trabajar a pérdidas e insistió en que, si se producen situaciones en lo que esto no se cumple, existe un sistema de denuncia.