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El Gobierno foral (PNV-PSE) parece abocado a contar únicamente con el apoyo del PP para aprobar la reforma fiscal que las Juntas de Gipuzkoa proyectan lanzar esta primavera. Después de que ayer la diputada de Hacienda y Finanzas, Itziar Agirre, expusiera a los grupos ... junteros la reforma fiscal y prácticamente toda la oposición lamentase la «poca ambición» de este nuevo proyecto fiscal, EH Bildu se ha pronunciado de nuevo este viernes y ha asegurado que «no va a estar en ningún planteamiento que vaya en perjuicio de los servicios públicos».
La formación abertzale ha reunido, este viernes en Donostia, a los grupos junteros de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, para analizar la propuesta de norma foral presentada por PNV y PSE para una revisión fiscal. El responsable de política institucional de EH Bildu, Unai Urruzuno, ha comparecido ante los medios y ha remarcado que «hay que hacer un giro de 180 grados en las políticas fiscales. El objetivo debe ser aumentar la recaudación y la redistribución de la riqueza».
Tras superar el escollo de los Presupuestos, aprobados gracias a los votos del PP, el Ejecutivo foral en minoría requiere una vez más del apoyo de uno de los partidos de la oposición (EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos) para dar luz verde a la reforma fiscal. Todo parece apuntar a que la aprobación del nuevo texto fiscal tendrá más piedras en el camino que el de los Presupuestos, sobre todo tras escuchar ayer a los tres grupos junteros de la oposición, que criticaron en bloque el proyecto, catalogándolo de «poco ambicioso», «decepcionante», o que se «queda muy corto». Además, cada una de estas formaciones reprocharon al departamento de Hacienda que no haya tenido en cuenta los once retos que aprobó la ponencia fiscal de las Juntas por la que pasaron hasta 60 expertos e instituciones, aunque tanto Haritz Perez (EH Bildu) como Mikel Lezama (PP) y Miren Echeveste (Elkarrekin Podemos) mostraron su voluntad de dialogar.
Las feroces críticas de EH Bildu y Elkarrekin Podemos al proyecto de norma foral parecen dejar en solitario al PP como único posible socio para aprobar la reforma fiscal, aunque el popular Lezama también aseguró ayer que «hay que ser muy optimista para hablar de reforma con este documento», pero sí reiteró que van a «dialogar y negociar con el Gobierno foral todo lo necesario para poder incorporar iniciativas que mejoran la actual propuesta normativa».
Urruzuno ha manifestado este viernes que «no se puede aceptar ningún planteamiento que conlleve menor recaudación, porque eso supone tener que hacer recortes. Mantener la misma política fiscal nos hace pensar que quizás han decidido mantener las mismas políticas en vivienda, emancipación juvenil o transición energética. Tenemos que transitar a un sistema fiscal que termine con los privilegios y hacía modelos europeos más avanzados. La presión fiscal está muy por debajo de la media Española y la europea. Hay que subir los tipos de las rentas de capital, aproximándonos a los tipos de las rentas de trabajo. Hay que hacer un tránsito hacía el modelo de Nafarroa. Hay que revisar el impuesto de sociedades y hacerlo efectivo. Se puede optar por el modelo danés o el de Ayuso. EH Bildu mira arriba y PNV y PSE miran abajo», ha concluído el responsable de política institucional de EH Bildu.
Las principales medidas incorporadas al proyecto que recoge la memoria económica del fisco ascienden a 22 en el IRPF (el tributo que grava la renta de un contribuyente a lo largo de un ejercicio) y a 4 en el impuesto de Sociedades (que grava los beneficios empresariales). El impacto recaudatorio previsto en IRPF asciende a 60,4 millones, lo que representa un 68,6%, mientras que en el caso de Sociedades la cifra es de 27,6 millones. Se prevé que la reforma fiscal sea sometida a votación en primavera. Las medidas aprobadas tendrán carácter retroactivo y se aplicarán con efecto desde 2025.
En el caso del IRPF, que representa el grueso junto al IVA de la recaudación de Hacienda (un 76%), hay tres medidas que aglutinan prácticamente el 82% del esfuerzo financiero que tiene previsto realizar la institución foral en este tributo. Se trata de la nueva bonificación de rendimientos sobre el trabajo, con 33 millones; las prestaciones en forma de renta de sistemas de previsión social, con 12,2 millones, y la deducción por aportaciones a planes de previsión social de empleo preferentes.
La medida que mayor impacto suma en Sociedades, según el fisco, es la que guarda relación con la deducción por contribuciones a entidades de previsión social voluntaria de empleo, con una estimación de 19,7 millones.
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