Hacienda mantiene su previsión de recaudar un 20% menos pese al récord en la campaña de Renta

Una vez más, la pandemia del Covid impide cualquier celebración. Incluso en el ámbito fiscal y aunque los guarismos acompañen. Y es que la intensidad del zarpazo del virus a la economía y, por ende, a la recaudación, se presenta terrible; al menos para este año. No hay donde encontrar consuelo, ni siquiera en los números récord de la campaña de la Renta -correspondiente en realidad a la actividad del ejercicio 2019- o en los de Patrimonio, presentados este viernes por el diputado foral de Hacienda y Finanzas, Jabier Larraga.

El responsable del fisco guipuzcoano, quien evitó utilizar la palabra 'record' en su alocución y prefirió calificar la campaña de la Renta más telemática de la historia de «exitosa», explicó a preguntas de DV que ese buen registro (Hacienda ingresó 'limpios' 10,2 millones por el IRPF frente a los 16,8 en negativo de un año atrás) «no podrá compensar» este año el daño generado por la crisis sanitaria. «Tenemos que ver cómo evolucionan la economía y el empleo, pero el impacto es tal que esta Renta no revierte el daño», aseguró.

De hecho, y ante la previsión realizada el pasado mes de julio de que 2020 se saldaría en el territorio con una caída del 20% en la recaudación foral, el empujón de la Renta apenas podría llevar ahora ese 'agujero' un poco por debajo de aquel porcentaje.

«La recaudación caerá, quizás, ligeramente por debajo del 20%», afirmó Larrañaga, que se apresuró a señalar que lo que queda por delante es «una travesía del desierto» cuyo grado de destrucción dependerá -matizó- de «la duración de todas las medidas de ayuda implementadas». «Las administraciones hacen lo posible para ayudar a recuperar la actividad», aseguró.

Las declaraciones a devolver ascendieron a 260.153 (334 menos que en 2018), y aquellas a ingresar fueron 123.874 (1.395 más que en 2018). Las primeras suponen el 67,7% del total y la cuantía media fue de 1.093 euros, mientras las segundas supusieron el 32,3% del conjunto, con un importe medio de 2.459 euros (otro récord). En total se presentaron 384.027 declaraciones, 1.061 más que un año antes.

En una campaña de la Renta 'estirada' hasta finales de julio para dar margen a que los contribuyentes pudieran sortear las incomodidades del Covid, Hacienda devolvió 284 millones de euros e ingresó 304.

Al referirse a Patrimonio, que aportó 67 millones de euros, Larrañaga lanzó un sutil pero claro mensaje al aire a quienes criticaron la conversión del impuesto a las Grandes Fortunas en el actual tributo: «Seguimos insistiendo en que aunque vayamos por caminos diferentes es posible llegar a la misma meta».

«Como solemos decir muchas veces, tener una economía fuerte y saneada es la vía más eficaz para hacer crecer la recaudación tributaria», señaló Larrañaga, quien no quiso dejar pasar la oportunidad para resaltar que la campaña de este año ha sido «un reto de enorme calado», dadas las condiciones en las que se ha desarrollado, en medio de una pandemia y un confinamiento.

«Dos han sido los factores que explican el éxito: por un lado, el desarrollo tecnológico de la Hacienda foral guipuzcoana, que ha sido capaz de poner a disposición de la ciudadanía herramientas y soportes telemáticos casi de un día para otro; y la profesionalidad de nuestro equipo profesional, que ha sido capaz de adaptarse al nuevo escenario y ofrecer los servicios que necesitan los y las contribuyentes en una situación tan excepcional», resaltó el diputado.

Larrañaga, acompañado de la subdirectora de Gestión Tributaria, Yolanda Domínguez, insistió en su mensaje de agradecimiento al equipo de Hacienda, desde el personal de atención telefónica al presencial, pasando por quienes organizan las colas, las limpiadoras o los informáticos.