La 'supertubería' del hidrógeno verde atravesará Gipuzkoa por el Alto Deba
La infraestructura de Enagás, en la que Euskadi invertirá 400 millones, estará lista para 2030 y cruzará desde Elgeta hasta Leintz-Gatzaga
Serán 30 kilómetros. Los que van desde Elgeta hasta Leintz-Gatzaga, en el corazón del Alto Deba. Pero con un significado muy relevante. Y es ... que la comarca del Alto Deba en una primera fase –y el gasoducto de Irun en una segunda– tendrán un protagonismo en la 'supertubería' de hidrógeno verde de Enagás con la que esta infraestructura de 2.600 kilómetros que nace en el sur de España y clave en el futuro de las energías limpias, atravesará trece comunidades autónomas –entre ellas Euskadi en 163 kilómetros– en su posterior recorrido hacia Europa a través de Aragón y Cataluña. La gestora de la red de gasoductos presentó este lunes en el Puerto de Bilbao un proyecto que prevé generar 81.000 empleos en toda España y en el que Euskadi invertirá 400 millones de euros.
¿Para cuándo? Para 2030. ¿Cómo? A través del Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C). ¿Por qué? Porque Euskadi busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia una energía más limpia. Así, el plan de Enagás incluye construir plantas de producción de hidrógeno verde, redes de transporte y sistemas de almacenamiento, además de promover su uso en la industria, el transporte y la energía. El objetivo es crear un ecosistema energético sostenible y competitivo que genere empleo y atraiga inversión.
La cifra
30 kilómetros
de los 163 de la infraestructura de Enagás por terrenos de Euskadi transcurrirán por Gipuzkoa, lo que supone casi una quinta parte.
El acto contó con la presencia del lehendakari Imanol Pradales; el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard; el consejero de Industria, Mikel Jauregi, y el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, así como numerosos representantes del ámbito económico y político de Euskadi. Una cita que sirvió para comprender que Euskadi se juega mucho con este combustible.
El combustible del futuro
No en vano, Bruselas quiere sustituir el gas natural por el hidrógeno verde a partir de 2030 e inyectará 2.000 millones a España para este plan. La estructura conectará los principales focos de generación de hidrógeno verde con los espacios en los que se ubica la gran industria electrointensiva, que en los próximos años deberá convertirse en la compradora de este combustible sostenible.
La conexión de esta 'autopista' verde por Gipuzkoa se producirá en el Alto Deba, entrando por Elgeta, y transcurrirá después por los términos municipales de Bergara, Oñati, Arrasate, Aretxabaleta, Eskoriatza y Leintz-Gatzaga. Una primera fase que está prevista para 2030. En una potencial extensión de futuro, el proyecto atravesará Gipuzkoa por su franja norte y conectará con el gasoducto de Irun, clave en la conexión con Francia hacia el corazón de Europa. Se baraja el año 2040 para esta segunda fase.
Se realizarán charlas informativas del 2 al 4 de diciembre en Bergara, Oñati, Arrasate y Aretxabaleta
Enagás desplegará puntos de información en los 50 municipios vascos –7 de Gipuzkoa, 30 de Bizkaia y 13 de Álava– por los que pasarán los tubos. Así, en Gipuzkoa habrá charlas informativas para dar a conocer el trazado –el 80% irá en paralelo al actual del gas– el 2 de diciembre en Bergara, el día 3 en Oñati y Arrasate y el 4 en Aretxabaleta.
Uno de los objetivos de Euskadi es alcanzar para 2030 una producción de 100.000 toneladas de hidrógeno verde y disponer de hasta 300 MW de electrólisis al año. Mientras, Enagás prevé que este proyecto cree más de 32.000 millones de PIB en la construcción. Con el horizonte de 2030 en la mirada, Euskadi apuesta fuerte por situarse en la vanguardia energética europea. El hidrógeno verde no solo redefine su mapa industrial, sino también su futuro económico. Un futuro que ya comienza a trazarse, tubo a tubo, en el corazón del Alto Deba.
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