El tejido empresarial de Gipuzkoa acoge con sorpresa que la oferta para recuperar Ibermática venga de BBK
La puja de la fundación vizcaína por la tecnológica Ayesa, que integra a la histórica firma donostiarra, reabre el debate sobre el papel de Kutxa Fundazioa en la defensa del arraigo
La oferta de 500 millones presentada por la Fundación BBK para hacerse con la división tecnológica de la multinacional española Ayesa, que incluye a ... la antigua Ibermática, ha generado una notable sorpresa en el tejido empresarial de Gipuzkoa, según voces autorizadas del ámbito de la empresa recogidas por este periódico. Que sea una entidad vizcaína la que pugne por recuperar para Euskadi la emblemática firma nacida en San Sebastián hace más de medio siglo ha despertado, al mismo tiempo, el debate sobre el papel que debería desempeñar Kutxa Fundazioa a la hora de participar en operaciones de este tipo para defender el arraigo empresarial en Gipuzkoa. Este periódico se ha puesto en contacto con la propia fundación guipuzcoana para conocer si ha existido voluntad (o no) por su parte para hacerse con Ayesa, pero han declinado realizar cualquier tipo de declaración.
Kutxa Fundazioa gestiona, a día de hoy, activos por valor de 2.095 millones de euros, de los cuales 1.572 millones corresponden a su participación del 32% en Kutxabank, aunque su cartera de inversiones incluye 26 empresas (CAF, Vivebiotech, Irisbond, Multiverse Computing, Polimerbio...) con una inversión total de 373 millones de euros. Solo esta oferta de su 'hermana' vizcaína BBK por la división IT del grupo andaluz Ayesa supera toda la cartera de participadas de Kutxa Fundazioa.
El papel de Kutxa Fundazioa ya estuvo sobre la mesa cuando Carrefour intentó hace un año comprar al fondo francés PAI el Grupo Uvesco, otra empresa estratégica, y se barajó una alternativa accionarial local. «Nosotros no nos pronunciamos sobre proyectos concretos. Tenemos máximo respeto a los diferentes grupos de interés de cada una de las empresas. Lo que sí podemos decir es que analizamos todas las operaciones que se plantean en base a nuestros criterios y estrategia», aseguró entonces su director general, Ander Aizpurua.
373 Cartera de participadas
millones de euros es la inversión total de Kutxa Fundazioa en sus participadas.
Esta misma semana ha saltado la noticia de que Kutxabank , que no Kutxa Fundazioa, podría entrar a través de Indar –un vehículo inversos dotado con 500 millones para invertir en empresas estratégicas vascas– dentro de la oferta de directivos e inversores locales para hacerse con el grupo irundarra Uvesco por más de 700 millones de euros. El banco de las antiguas cajas vascas tiene una política de inversiones independiente de sus fundaciones.
El perfil inversor de Kutxa Fundazioa parece centrarse así en empresas de menor tamaño, startups de base tecnológica en sectores clave como la transición energética, la salud, la digitalización o las industrias tecnológicas como las biociencias o la cuántica, más que en operaciones de gran envergadura como la recuperación de Ibermática. Su estrategia pasa por «contribuir al fortalecimiento de una red de empresas sostenible, competitiva e innovadora en Gipuzkoa», pero su ausencia en la puja por Ayesa IT contrasta con el protagonismo de BBK.
Audacia vizcaína
La fundación vizcaína, por su parte, está desplegando una estrategia activa de arraigo empresarial que trasciende los límites de su territorio. Además de la oferta por Ayesa IT, BBK participa junto a la Fundación Vital y el Gobierno Vasco en la adquisición de Talgo, con el objetivo de asegurar el futuro del fabricante ferroviario en manos de capital vasco. En su cartera de participaciones, BBK cuenta con posiciones en empresas como Gestamp, Iberdrola, Redeia, CAF, Vidrala, Arteche y APK2, entre otras.
El proceso de venta de Ayesa, promovido por el fondo de capital riesgo A&M Capital Europe (AMCE) –accionista mayoritario del grupo– y la familia fundadora Manzanares, encabezada por el CEO de la compañía José Luis Manzanares Abásolo, se articula en dos ramas: la de consultoría tecnológica (Ayesa IT) –donde se integra Ibermática, con sede en el parque de Miramon, y que supone ya dos tercios de la facturación del grupo– y la de ingeniería, vinculada al negocio original sevillano.
El papel de la fundaciónya estuvo sobre la mesa cuando Carrefour intentó comprar Uvesco
La primera es la joya de la corona, y la que ha despertado el apetito inversor de BBK, que compite con varios fondos internacionales como Blackstone, HIG o CapVest.Si el calendario se cumple, la operación completa se cerraría a finales de año o a principios de 2026.
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