Masermic acelera su expansión tras abrir en China una macroplanta solar

Masermic se ha situado como un referente internacional tras haber puesto en marcha el mes pasado en la provincia china de Xinjiang la planta solar Hami, del contratista Donfang Boiler Group. La compañía guipuzcoana se hizo con el proyecto formando el consorcio Stellio con la alemana SBP Sonne. El coste de la instalación ha sido de 250 millones de euros. Con una potencia de 50MW, tiene capacidad para suministrar energía eléctrica a 25.000 hogares.

La empresa de Mendaro ha sido clave para el desarrollo del campo solar Hami. En la factoría se han fabricado los 45.000 equipos electrónicos instalados en los 15.000 heliostatos que reflejan los rayos solares hacia la torre central. Estos espejos llaman la atención porque se trata de un elemento absolutamente novedoso. Los que se han instalado en China serán, por primera vez en el mundo, pentagonales, a modo de velas con una superficie de 50 metros cuadrados y cinco metros de altura. No existe ninguna otra planta solar, ya sea de torre central o fotovoltaica con este tipo de heliostatos. Los utilizados habitualmente son cuadrados o rectangulares. Los pentagonales consiguen un 10% más de energía porque desde la mañana hasta la noche generan en la torre una figura circular. Los cuadrados, sin embargo, proyectan una figura helíptica a la mañana y al atardecer y, por tanto, un menor aprovechamiento.

A su vez, Masermic ha diseñado el software para que los paneles apunten con precisión a una diana de solo doce metros cuadrados situada en una torre de 120 metros de altura. Un requisito complejo si tenemos en cuenta que los heliostatos más alejados pueden estar situados a 1,5 kilómetros y que deben seguir la trayectoria solar.

También ha resultado determinante a la hora de firmar el contrato la capacidad de almacenamiento de las baterías, un talón de Aquiles tanto de las plantas solares como de las eólicas dado que solo generan energía cuando las condiciones meteorológicas son óptimas. Sin sol y sin viento las instalaciones se paran, de ahí la necesidad de disponer de sistemas de acopio. El consorcio ha desarrollado equipos de almacenamiento mediante un sistema de sales fundidas que permiten generar energía prácticamente las 24 horas del día. La ventaja para las grandes operadoras eléctricas es evidente porque pueden gestionar el suministro según les convenga, sin depender de la presencia del sol.

Carlos Iriondo, director de Mercado de Masermic, explica que este contrato se ha logrado gracias al desarrollo de una tecnología propia denominada Stellio –al igual que el consorcio– que ha requerido «cuatro años de intensa actividad en I+D, además de pruebas y certificaciones». Este trabajo les pemitió conseguir el premio a la innovación en tecnologías solares en Sudáfrica y el galardón que se otorga en la conferencia anual 'China International CPS Station', concedido por primera vez a un empresa extranjera.

Iriondo reconoce que la puesta en marcha de Hami ha sido compleja. La incidencia del Covid exigió un potente desarrollo tecnológico adicional para intervenir 'online' sobre los sistemas de forma remota. También tuvieron que implementar un Gemelo Digital que les permitió la simulación completa del campo solar en un entorno de laboratorio.

Una vez superados estos retos, Iriondo destaca que ha quedado demostrada la capacidad del consorcio para ofrecer soluciones tecnológicamente avanzadas y competitivas,«abordando ingeniería, instalación, puesta en marcha, calibración y mantenimiento de campos solares termoeléctricos en base a nuestra tecnología». Iriondo no duda en afirmar que la firma se ha situado en colaboración con su socio SBP Sonne como uno de los líderes internacionales en campos solares basados en heliostatos para aplicaciones CPS en torre.

El cofundador de Masermic señala que la puesta en marcha de esta planta ha generado un enorme interés de nuevos clientes en Asia «con los cuales estamos negociando actualmente nuevos contratos». En concreto, puja por la construcción de dos nuevas plantas en China y otras dos en Emiratos Árabes y la UE.

Las perspectivas económicas para Masermic son muy positivas. La compañía, que cuenta con 35 empleados, factura en torno a 10 millones de euros. Iriondo explica que 2022 se cerrará con un significativo crecimiento con respecto al año anterior a pesar del importante impacto que ha tenido la escasez de componentes.

Por lo que se refiere a 2023, el director de Mercado prevé un «fuerte crecimiento» por la contratación de nuevas plantas solares, la activación de proyectos de movilidad –otra de sus ramas de producción– y la mejor respuesta de los fabricantes de componentes. Si el crecimiento se consolida, Masermic reactivará el proyecto de ampliar la planta.

No obstante, el fundador de la firma se muestra prudente. «Ciertamente –matiza Iriondo– no podemos dejar de estar vigilantes ante la situación de inestabilidad e incertidumbre internacional derivado de tensiones geopolíticas como la de Ucrania, comerciales o de salud pública».