

Secciones
Servicios
Destacamos
La competencia china, el estancamiento de las locomotoras europeas, con países como Francia y Alemania sumidos en la incertidumbre, y la vuelta de Donald Trump ... y su política proteccionista a la Casa Blanca son los tres factores fundamentales para entender el acelerón de la Unión Europea para cerrar con Mercosur (una alianza económica integrada por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, y con Bolivia en proceso de adhesión) un acuerdo de libre comercio enquistado desde 2019. Una entente que eliminará aranceles en más del 91% de los productos europeos exportados a la región sudamericana, que supondrá, según indica Bruselas, un ahorro cercano a los 4.000 millones de euros para las compañías, y que aumentará los intercambios de las empresas guipuzcoanas, que ascienden ahora a 200 millones. Una sinergia respaldada por Cámara de Gipuzkoa, que cree que el pacto «es una buena oportunidad» y que «facilitará las compraventas», «sobre todo en un mercado como Brasil».
No en vano, sólo Brasil sumó en 2023 más entre exportaciones e importaciones que Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia juntos. Las empresas guipuzcoanas vendieron productos por valor de 107 millones de euros al gigante carioca, mientras que las compras fueron de 29 millones, según los registros de la dirección provincial de comercio exterior (ICEX). Además, un total de 97 firmas vascas cuentan con 177 oficinas comerciales o plantas productivas en Mercosur, de las cuales la gran mayoría (116) se sitúan en Brasil, según la Agencia Spri, sociedad para el desarrollo empresarial del Gobierno Vasco que apoya a las empresas en su internacionalización. Los Veintisiete confían, en esta línea, que el pacto reducirá la dependencia de China en el suministro de materias primas críticas para la transición energética, y que minimizaría el anuncio de la subida de aranceles de Trump, entre otras cuestiones.
97
empresas vascas cuentan con implantaciones productivas o comerciales en los países que integran Mercosur, y la mayoría se encuentran en Brasil.
Cabe añadir que Brasil es uno de los países más proteccionistas del mundo y, en general, esta región de Sudamérica se caracteriza por tener altas barreras de entrada. Un ejemplo de ello puede ser el gravamen aduanero que impone el gigante carioca al capítulo de Máquinas y Aparatos Mecánicos, que es lo que las empresas guipuzcoanas más exportan al país sudamericano, con un 52% del peso sobre el total de ventas, según el ICEX.
El arancel que impone Brasil a España en los productos de Máquinas y Aparatos Mecánicos es del 11,2%, pero a ello hay que sumarle el 9,6% y el 2,5% de los impuestos a la financiación de la Seguridad Social y la contribución de programas de integración social, así como la tasa del 25% para los fletes de la marina mercante, y el impuesto por la circulación de bienes, que se sitúa entre el 17% y el 20%. Así, aunque el coste puede variar, el porcentaje de pago entre aranceles, impuestos y tasas por enviar un producto a Brasil puede situarse entre el 50% y el 60%. Fuentes de compañías guipuzcoanas que exportan a los países que integran Mercosur confirman que las principales barreras tienen que ver con «largos procesos administrativos y burocráticos», así como los «altos aranceles, impuestos y otras tasas».
Con todo, el peso de las ventas de las firmas del territorio a un país como Brasil es significativo (1,3%) si se tiene en cuenta el peaje aduanero que las empresas deben pagar. El delegado de Cámara de Gipuzkoa en Uruguay, Gabriel Arancibia, que trabaja de intermediario entre las empresas del territorio y Sudamérica, explica que la principal razón puede ser «la demanda de tecnologías de fabricación avanzada, donde el País Vasco es considerado como un referente». Y agrega que aunque los intercambios con Mercosur apenas suponen el 3% del total del peso de las ventas guipuzcoanas, «es previsible que la bajada de los aranceles acelere el apetito exportador vasco a Sudamérica».
Por ejemplo, Brasil impone un arancel del 35% para los vehículos, y el pacto entre la UE y Mercosur lo reduce al 25%. Ese peaje bajará al cabo de 15 años para las coches de combustión, y de 18 para los híbridos y eléctricos. Arancibia apunta, en este sentido, que «es lógico que las compañías guipuzcoanas busquen abrir su mercado en estos países, sobre todo, si se reducen los trámites administrativos con Brasil, que es uno de los mercados más complicados», y donde compañías chinas cuentan ya con una posición preferente.
En cuanto al tipo de implantaciones vascas en los países que integran Mercosur, destacan en primer lugar las que tienen que ver con la automoción, donde se cuentan un total de 33 fábricas y 3 oficinas comerciales, según la Spri. Le sigue el sector de las tecnologías de fabricación avanzada, con un total de 33 implantaciones entre comerciales y productivas.
La organización agraria vasca, ENBA, una de las más importantes de Gipuzkoa y Euskadi, expresa su «más rotundo rechazo al acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur». A juicio de Enba, «el acuerdo supone que la Unión Europea acepta la entrada masiva de productos agrarios y ganaderos que se están produciendo en unas condiciones totalmente diferentes a las que la propia Unión Europea exige para sus productores». Y subraya que es un acuerdo «desigual, que deja en una situación de desventaja a la agricultura europea, supone utilizar al sector primario como moneda de cambio, y evidencia que la UE prima otros sectores».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La artista argentina Emilia, cabeza de cartel del Música en Grande
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.