Borrar
Urgente La carrera de Fórmula 1 con el campeonato en juego, en directo
Aitor Díaz, Rosa González e Ibon Idigoras, en la primera fila a la derecha, junto con gran parte de la plantilla de Kalman.
EMPRESARIOS

Ibon Idigoras: «Antes el cliente te lo daba todo hecho, ahora quiere que le ayudes»

En Kalman hacen una parte de un 'puzzle', ya que sus piezas pasan a formar parte luego de otros productos

Ion Fernández

Domingo, 5 de julio 2015, 15:09

No le gustan las entrevistas que se centran en el 'mandamás'. Lo importante de una empresa son sus trabajadores. Ibon Idigoras, gerente de la empresa Kalman, tiene clara esta idea. Por eso, a la hora de presentar su empresa no quiere asumir el protagonismo y da paso a dos personas de mucha confianza para él. «Si Aitor (Díaz) me dice que no haga algo, no lo hago», confiesa; y en este círculo de confianza también se encuentra Rosa González. Los tres conocen a la perfección esta compañía dedicada a la calderería y en la que predomina el buen clima laboral.

  • 39 trabajadores.

  • Ramón Idigoras fundó Kalman en 1972 con el apoyo de Alberto Garitano y Enrique Aizpuru. En 2006 cogió el relevo de la compañía su hijo Ibon.

  • Actividad

  • Calderería.

  • El negocio de Kalman se centra principalmente en el sector de la máquina herramienta.

- ¿Hay trabajo actualmente en este sector en Gipuzkoa?

- Rosa González: La mayor parte de nuestros clientes está aquí. Gipuzkoa tiene mucha industria y por eso hay movimiento en este territorio en este sector.

- Aitor Díaz: En Gipuzkoa existe demanda de trabajos de calderería y también nos encontramos con mucha competencia. A nosotros nos conocen principalmente por fabricar carenados y estructuras dentro del ámbito de la máquina herramienta. No obstante, últimamente también nos hemos involucrado en temas relacionados con el ferrocarril y los bienes de equipo.

- ¿Cuál es el destino final de sus piezas?

- A.D.: Nosotros hacemos una parte de un puzzle. Nuestros clientes son de sectores muy variados: un tercio de ellos se dedican a la automoción, pero el resto trabaja en ámbitos muy diversos. Muchas veces no sabemos cuál va a ser el destino final de nuestras piezas, ya que las empresas para las que trabajamos las integran en otros montajes y ellos, a su vez, los venden para emplearlos en otros productos.

- R.G.: En nuestro caso, se distingue el cliente. Nosotros creamos unas piezas y luego ellos ya las emplean para hacer coches u otro tipo de máquinas.

- A.D.: Antes decíamos que en Kalman trabajamos para empresas de Gipuzkoa, pero creemos que nuestras piezas no se quedan aquí. Luego, se envían al extranjero, a India, Estados Unidos o Rusia.

- ¿Es importante la tecnología en este sector?

- A.D.: Somos un tipo de empresa que depende más de la calidad humana, de tener buenos soldadores, no tanto de contar con la última tecnología. Sin embargo, es importante apoyarse en una maquinaria de calidad.

- ¿Cómo se preocupan de innovar en Kalman?

- A.D.: Nos hemos implicado recientemente en proyectos de colaboración con otras empresas. Las compañías no se pueden quedar quietas, tienen que ir evolucionando, porque están vivas. Ahora no hacemos lo mismo que hace seis años, ni entonces hacíamos lo mismo que hace doce.

- Hay que avanzar siempre, ¿cómo ha evolucionado este negocio?

- Ibon Idigoras: Antes todo estaba muy definido. Venía un cliente y te daba todo el trabajo hecho, no tenías que pensar, únicamente seguir los pasos que te indicaba. Ahora, en cambio, quiere que le ayudes a desarrollar su producto y solicitan tu colaboración para solucionarles los problemas mediante la interacción entre su oficina técnica y la nuestra.

- A.D.: La crisis ha cambiado la mentalidad del cliente, cada vez diseñamos más en Kalman. Hemos pasado de únicamente fabricar a dar también un servicio previo y posterior a la fabricación.

- R.G.: Ahora muchas veces nuestros trabajadores se desplazan hasta el lugar del montaje, mientras que antes enviábamos las piezas y allí las colocaban. El servicio que aportamos en estos momentos el cliente lo agradece, porque tiene mucho valor que la persona que fabrica la pieza también sea quien la monte 'in situ'.

- Mucho cambio...

- A.D.: Se ha cambiado hasta la estética de las piezas. Ya casi no se utiliza el verde fábrica para pintarlas. Ahora, los clientes dan mucha importancia a cuestiones como el color o el acabado del producto. Buscan que estén a la última.

- Ibon, ¿por qué se interesó por este sector?

- I.I.: Hace tiempo competía a nivel profesional en la modalidad de boarder-cross de snowboard, pero siempre lo vi como un hobby. Estudié primero Ingeniería Técnica y luego hice la superior en Organización Industrial. Posteriormente, vine a Kalman porque mi padre era el dueño y se trata de una empresa familiar.

- Da mucha importancia a sus trabajadores, ¿cuál es la visión de Kalman?

- I.I.: Queremos ser un equipo unido de profesionales guiados por una motivación de crecer como empresa.

- A.D.: Buscamos que todo el equipo se involucre. No queremos que una persona venga únicamente a trabajar, también buscamos que aporte y colabore.

- R.G.: La información de la empresa es transparente. Todos saben qué pedidos tenemos y los pasos a dar. Además, cada dos meses presentamos a los trabajadores las cuentas y se les pregunta cómo creen que podemos mejorar. Somos muy horizontales y hay buena relación entre todos.

- Esta unión ha podido llevar a afrontar con más optimismo la crisis.

- R.G.: 2009 y 2010 resultaron muy duros. En 2011 comenzamos mal, pero la situación fue mejorando.

- A.D.: En esos dos años hubo que apretarse el cinturón, pero ahora estamos ocho trabajadores más que al inicio de la crisis.

- ¿Cómo les afectó la crisis?

- A.D.: Nos encontramos en un tejido empresarial que es una escalera. Si nuestros clientes no tienen pedidos nosotros tampoco.

- R.G.: El cliente antes tenía un producto en stock, ahora trabaja más sobre pedido, por lo que repercute en nosotros. Son más cautos a la hora de solicitar encargos.

- Ahora cuesta más conseguir un cliente...

- A.D.: Antes venían a tocar ala puerta y ahora hay que salir a por ellos.

- R.G.: Tenemos que acudir a sus empresas e informarles de lo que podemos ofrecerles.

- Fidelizar al cliente se ha convertido en algo importante, ¿cómo lo hacen?

- A.D.: Entendemos que debemos lograrlo aportando un buen servicio. Al cliente no le podemos prometer que no vaya a ver ningún fallo, pero sí que no le vamos a dejar nunca tirado.

- R.G.: No está escrito en ningún lado, pero el cliente sabe que cuando nos solicita un pedido estaremos con él hasta el final.

- Mucho trabajo, pero ¿también habrá tiempo para descansar?

- I.I.: Me cuesta mucho desconectar. No obstante, los fines de semana, el teléfono de empresa no lo llevo conmigo a no ser que haya algún tema del que estar pendiente, y aprovecho para estar con la familia.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Ibon Idigoras: «Antes el cliente te lo daba todo hecho, ahora quiere que le ayudes»

Ibon Idigoras: «Antes el cliente te lo daba todo hecho, ahora quiere que le ayudes»