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Las 10 noticias clave de la jornada
Ignacio Gallo, trabajando en su despacho de Policlínica Gipuzkoa, en San Sebastián.
«En medicina, una empresa nunca puede tacañear para ahorrar»

«En medicina, una empresa nunca puede tacañear para ahorrar»

No corren los mejores tiempos para los hospitales privados, que cada vez más «buscan el paciente internacional», afirma el presidente de Policlínica Gipuzkoa

lide aguirre

Domingo, 24 de agosto 2014, 09:19

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La empresa que preside trabaja con la materia prima más delicada que se puede encontrar en el tejido económico guipuzcoano: seres humanos. Y los éxitos y los fracasos que cosechan siempre tienen, por su propia naturaleza, un peso contundente. El cirujano cardiovascular que situó a Policlínica Gipuzkoa en el mapa europeo del mundo del corazón y la cirugía cardíaca, Ignacio Gallo, da su opinión sobre lo que supone capitanear una empresa muy diferente de las tradicionales.

¿Haber tenido un corazón abierto en las manos le proporciona a uno unos nervios de acero para ejercer la presidencia de una empresa de estas características?

Yo creo que no. Es cierto que este tipo de empresa se diferencia de la tradicional en que la materia prima son las personas, los pacientes, que encima vienen porque se encuentran mal, con lo que todos los aspectos de la empresa se orientan a dar un servicio de extrema calidad y hay que acogerles con un trato cercano y humano, ofreciéndoles todas las posibilidades existentes en unas instalaciones acogedoras. Pero volviendo a su pregunta, si operar a corazón abierto nos da alguna ventaja a los cirujanos, ésta estaría más alineada a cuestiones como la responsabilidad, la capacidad de tomar decisiones rápidamente, el compromiso con lo que hacemos y la búsqueda de la excelencia en los resultados.

¿Y se ha notado la crisis o la salud está exenta de sus efectos?

Se nota, no por la enfermedad común, claro, sino que se puede notar en lo que consideramos que puede ser la medicina de lujo, como la cirugía plástica. No aquella reparadora fruto de un accidente, sino la que busca embellecerse. En determinadas áreas evidentemente si alguien tiene una enfermedad cardíaca o traumatológica, su bolsillo no renuncia a la salud. Sí se puede notar, en cambio, en que las compañías aseguradoras pagan menos porque también les resulta más difícil obtener asegurados.

¿Y qué consecuencias acarrea?

Estamos viendo cómo algunas personas acuden a centros que carecen de garantías suficientes y que pueden entrañar un riesgo para la salud.

¿Intervenciones de lujo?

Y de no lujo también. Hace poco el Colegio de Dentistas tuvo que advertir públicamente del fraude de un anuncio de implantes dentales supuestamente de titanio por precios que eran imposibles.

¿Se pueden ajustar los precios en medicina?

Hay que comprar lo mejor que el dinero puede obtener. En medicina jamás se debe caer en la obsolescencia, no puedes ir jugando a situaciones de racaneo económico, porque casi siempre lo barato puede salirte caro y con la salud no se juega.

¿Qué problemas abordan los hospitales privados hoy en día?

Creo que asistimos últimamente a una campaña de deterioro de la imagen de la sanidad privada orquestada desde las instituciones públicas, y yo creo que la responsabilidad es un poco general: desde los movimientos asamblearios y los políticos tendenciosos que nos manejan con fines electoralistas, hasta algunos medios de comunicación que divulgan información no contrastada? Por ejemplo, con los movimientos que ha habido de "la bata blanca" se ha dicho que se está privatizando la sanidad, cuando la realidad es que se estaba externalizando la gestión. Gestionar una empresa pública mediante una entidad de gestión empresarial pura y bien hecha, con eficiencia, no tiene nada que ver con privatizar la sanidad.

Pero sigue ondeándose la bandera "salud pública versus privada"

Sí, pese a que la primera somos todos y sin tener en cuenta que, de entre todos ellos, un cuarto de la población de este país utiliza los servicios privados, lo que permite que la salud pública sea accesible para los demás y no se bloquee. Pero más allá de este tema, los problemas actuales de los hospitales privados son básicamente la dificultad para prestar un servicio de calidad al precio que las aseguradoras privadas están dispuestas a pagar. Así que cada vez apostamos más por el paciente privado, como el que procede del turismo internacional.

¿Por eso publican sus resultados de intervenciones?

Es una exigencia que adquirí durante mi formación en Nueva York y que en otros países es obligada. Aunque es verdad que en España sólo publicamos nosotros, a mí me parece lo natural. Si me van a operar de algo buscaré al que mejor resultados tenga en morbi-mortalidad y al equipo que más volumen opere. En España una persona va a operarse con quien le toca "porque éste es el que me toca gratis". En realidad es un poco extraño. Es decir, que para comprarte un coche andas picoteando de concesionario en concesionario y para esto que te la juegas? ¿te da igual?

Retos cumplidos

Ignacio Gallo tampoco ha podido escapar del efecto cuadrilla que afecta a todas las profesiones. «Me preguntan qué hacer frente a un tirón en la pierna, por ejemplo, y ya les digo que no tengo ni idea, pero nada», bromea. La verdad que lo suyo no son los tirones, sino el corazón. De hecho, el cirujano cardiovascular vizcaíno (Erandio, 1951), ha sido durante muchos años referente en esta especialidad. Licenciado en Medicina y Cirugía, en 1987 fundó el Servicio de Cirugía Cardiovascular y Hemodinámica de Policlínica junto con el doctor José Luis Martínez de Ubago. Fue el primer servicio de estas características en el País Vasco y pronto se convirtió en el buque insignia que hizo despuntar el centro sanitario como un referente en este área en Europa.

Y ahora preside la Policlínica ¿Prefiere operar o gestionar?

Sin duda la vocación es quirúrgica, pero llega un momento en que uno tiene que aplicar lo que la vida le ha ido enseñando en la gestión; porque no hago otra cosa diferente que cuando gestiono mi propio servicio de cirugía, es decir, administrar el capital humano, la tecnología, los recursos... Sólo que en unas dimensiones un poco mayores.

Parece que la vida de un hospital es apasionante, pero muy dura...

Lo es. Y requiere mucho estudio y trabajo continuos. Además, cada vez que en un quirófano algo se tuerce, te lo llevas a casa. Estudias cuál ha podido ser la causa, te reúnes con los compañeros para revisar la cadena... Siempre te estás cuestionando temas que, además, suelen exigir una resolución inmediata.

¿Y a qué retos se enfrenta el mando de Policlínica ahora?

Los márgenes se estrechan. Las compañías, los asegurados, los bolsillos privados? Ya nadie quiere pagar hospitales de cinco estrellas.

¿Y qué salidas se están dando?

Se tiende a la generación de grupos asistenciales, grupos que compran otros grupos y que aprovechan sinergias para poder seguir siendo competitivos.

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