«Corremos el riesgo de perder seis años clave para la modernización de la red»
Los largos plazos de ejecución y la retribución «poco atractiva» son los principales hándicaps para una industria que espera crecer más en el exterior que en España
El impulso inmediato del sector eléctrico vasco se juega fuera. Las grandes compañías del territorio participan ya en grandes proyectos de digitalización, control y redes ... inteligentes en Europa y América, mientras en España se concretan los plazos del nuevo plan estatal de infraestructuras eléctricas. Esa vocación exportadora es, de hecho, uno de los pilares más sólidos de la industria vasca. Las ventas exteriores de material eléctrico superaron los 1.100 millones de euros hasta julio, según datos del Icex, y suponen más del 6% de todas las exportaciones de Euskadi. Francia, Alemania, Italia y Estados Unidos son los principales destinos, todos ellos con crecimientos de dos dígitos en el último año.
«Euskadi tiene un ecosistema industrial muy potente en torno a las redes eléctricas, pero su impacto interno dependerá del ritmo de ejecución del plan y de que las inversiones lleguen a tiempo», explica Macarena Larrea, investigadora sénior de Orkestra y experta en energía. Larrea también alude al marco regulatorio existente, que «establece una tasa de retribución financiera poco atractiva en comparación con otros países». Mientras tanto, las empresas vascas ganan terreno en el exterior, «en un momento en que la transición energética está generando un mercado global sin precedentes».
El conjunto de obras previstas configurará el mayor salto de potencia y fiabilidad eléctrica en Euskadi en más de veinte años, aunque su desarrollo será gradual. Los plazos de tramitación y ejecución, advierte Orkestra, se prolongarán durante toda la década, y la retribución regulada de las redes limita la velocidad de inversión. También el CEO de Ormazabal, Jorge González, alerta de que «corremos el riesgo de perder seis años clave para modernizar la red». Ibedrola anunció recientemente que la mayor parte de sus inversiones -58.000 millones hasta 2028- se dirigirán a Reino Unidos y EE UU y, en menor medida, a España.
El detalle del plan
En Gipuzkoa, la propuesta de planificación de la red de transporte del Gobierno, con una inversión de 13.600 millones, plantea la renovación de la línea Arkale-Hernani y la construcción de un nuevo tramo entre Arkale e Irun, que reforzará la frontera con Francia y mejorará la estabilidad del sistema en el Bidasoa. También se modernizará la subestación de Arkale, pieza esencial del anillo eléctrico oriental.
En Bizkaia, se concentran algunas de las obras más relevantes: las nuevas subestaciones de Malmasín y Markonzaga, la ampliación del eje Santurtzi-Ortuella y el segundo circuito de 400 kilovoltios entre Santurtzi y Arrigorriaga, que aliviará la carga de la margen izquierda y reforzará la conexión con el interior. En Álava, el plan prevé la nueva subestación de Gojain y el refuerzo del eje Vitoria-Jundiz-Ali, donde se concentra buena parte del crecimiento logístico e industrial de la comunidad.
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