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Fagor Ederlan invierte 280 millones volcada en la I+D frente a las amenazas a la automoción
El lehendakari aplaude la «transformación en positivo» y «los valores» de la cooperativa. La firma ha dedicado 55 millones a levantar en Bergara una nueva planta de aluminio a baja presión capaz de reducir hasta un 50% el peso sus piezas.
Fagor Ederlan presentó este lunes en sociedad su planta más moderna, una instalación dedicada a la fundición de aluminio a baja presión ubicada en Bergara que, como destacó el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien presidió la puesta de largo, es «ejemplo de tranformación en positivo» y del impulso de la industria vasca frente a las incertidumbres que imperan en el panorama manufacturero internacional.
La fábrica, que emplea a 220 personas y está dedicada a la producción de componentes de la automoción de última generación para las más importantes marcas del mundo, ha requerido una inversión de 55 millones. Se trata, según pudo confirmar DV, del culmen de una apuesta inversora de 280 millones de euros en los últimos cuatro años por parte de la cooperativa del Grupo Mondragon.
En todo caso, se trata de un dinero bien empleado, pues las piezas que salen de Bergara (o de sus plantas 'gemelas' en México, China o Arrasate) pesan la mitad que las convencionales de hierro. Eso permite que la cooperativa sea, con la discrección propia de la empresa guipuzcoana, uno de los actores principales en el segmento de componentes de todo el mundo, con una capacidad de producción de 6,2 millones de unidades al año.
El eje principal de ese ímprobo esfuerzo inversor de Fagor Ederlan ha sido la innovación pues, como comentaron sus máximos responsables y también el propio lehendakari, esa es la mejor estrategia para combatir las incertidumbres que imperan en el ámbito manufacturero internacional y, sobre todo, en el mundo de la automoción.
Urlullu insistió en esa idea, y aplaudió que ante la crisis que vive el sector, la cooperativa «ha respondido con inversión, innovación, internacionalización y con la nueva industria del futuro». «Sois un ejemplo de capacidad de superación, y voluntad de seguir compitiendo en el mercado global, de apuesta decidida por la innovación, que es la llave de nuestro futuro», afirmó.
Urkullu no dejó pasar la oportunidad de recordar que «la colaboración» entre distintos agentes económicos vascos, como la que mantiene Fagor Ederlan con las Red Vasca de Ciencia y Tecnología, «es la clave para fortalecer nuestro ecosistema».
En su contexto
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Los datos
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750 millones de euros prevé facturar en 2022 Fagor Ederlan, uno de los actores principales del mercado de componentes de automoción.
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4.500 personas ,de las que 2.500 están en Gipuzkoa, trabajan en la firma que tiene 18 plantas en el mundo.
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Las claves
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Empresa global Uno de cada dos coches en el mundo incorpora algún componente fabricado por Fagor Ederlan
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Innovación La cooperativa cuenta con su propio centro de investigación, Edertek, que emplea a 55 ingenieros
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La fábrica La planta de Bergara es la 'joya de la corona' del grupo, y trabaja ya en las piezas del coche del futuro
El jefe del Ejecutivo aplaudió la capacidad de Fagor Ederlan y sus trabajadores de «convertir ideas en productos, nuevos materiales y procesos avanzados; tambien en orientación y servicio al cliente». «Autoexigencia, corresponsabilidad, cooperación, solidaridad responsable y transformación social forman parte de vuestro ideario», señaló, para apostillar a continuación: «Son valores que compartimos».
Raíces
La jornada, que contó también con la presencia -entre otros- de la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, o del diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, se inició con una visita guiada a la planta, todo un dechado de innovación, robótica y, ante todo, apuesta de futuro bajo un único y reiterado mensaje: «'Sustraitik mundura'» (desde las raíces al mundo). Y es que el arraigo y la máxima de crecer fuera con los pies anclados siempre en casa es una de las señas de identidad de la firma y de toda la Corporación Mondragon.
En un momento en el que la automoción parece vivir en permanente cambio y con no poca zozobra, la tecnología de fusión de aluminio de baja presión de Fagor Ederlan permite ofrecer a clientes como BMW, Daimler o Jaguar Land Rover piezas como portamanguetas -un elemento clave en la seguridad del vehículo- de última generación y adaptados a los requerimientos más exigentes tanto desde el punto de vista del peso como de la resistencia. El proceso de fabricación, que resulta incluso hipnotizador para el lego, permite sacar de Bergara 1,7 millones de piezas al año. Componentes que, en algunos casos, están preparados para el desafío del coche eléctrico, segmento que la empresa ya está empezando a atacar junto a distintas cooperativas de la Corporación Mondragon.
Fabricar seguridad
Así lo explicó el director general de la cooperativa (que es la que más socios tiene en la división industrial de Mondragon, con 1.820 dentro de una plantilla global de 4.500), Juan Mari Palencia, quien añadió una clave nada baladí. «Al final, fabricamos seguridad», sentenció, para dejar clara la valía y el peso de la cooperativa en el mundo de la automoción. «Tenemos capacidad de sobra para innovar y responder a los retos, si hacemos las cosas bien, permaneceremos», apuntó.
El presidente de Fagor Ederlan, Aitor Axpe, puso de nuevo el acento en la idea de la colaboración y en «los valores que inspiran a la cooperativa», y recordó que la instalación de Bergara ha dado una segunda oportunidad a la planta que en su día ocupó Geyser Gastech, arrastrada por la caída de Fagor Electrodomésticos y algunos de cuyos trabajadores han encontrado allí un nuevo empleo.
Iñigo Ucín, presidente de Mondragon Corporación, recordó que el de la automoción es uno de los sectores más exigentes del mundo y aplaudió la competitividad de Fagor Ederlan. «No sabemos cómo serán los coches en 10 o 20 años, pero nosotros estaremos ahí», zanjó.