La economía vasca vence al fantasma de la recesión al repuntar en el último tramo de 2022
En el conjunto del año, el PIB de Euskadi creció un 4,3% interanual y el empleo, un 3,1%, según el avance del Eustat
Desaceleración, sí, clarísima. Recesión, no, de ninguna manera. Ese es el resumen rápido del análisis que se puede hacer hoy tras la publicación de los ... datos adelantados del comportamiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Euskadi en el cuatro trimestre del pasado año, periodo en el que la economía vasca repuntó un 0,4% sobre el periodo julio-septiembre (cuando lo lo hizo apenas un 0,1%), alejando así el fantasma del crecimiento negativo crónico. Eso no quiere decir, que el ritmo sea vigoroso, pues ese 0,4% contrasta con el 1,1% de los dos primeros trimestres de 2022, cuando los efectos de la guerra de Ucrania y de la locura desatada en todos los precios inundara en panorama económico europeo. El avance interanual (contra el cuarto trimestre de 2021) fue de un 2,8%, que refleja a la perfeccción esa desaceleración gradual de la economía, si se tiene en consideración que iniciamos el año pasado con ritmos del 5%.
Por su parte, siempre según datos del Instituto Vasco de Estadística (Eustat), el PIB de la comunidad autónoma creció en el conjunto del pasado año un 4,3%, una remontada notable para haber sido 2022 el año que ha sido y que refleja la capacidad de resistencia de los hogares y las empresas de Euskadi, que echaron mano de sus ahorros y aprovecharon sus saneados balances, respectivamente, en medio de una severa tormenta.
Ese 4,3% es exactamente el crecimiento vaticinado por el Gobierno Vasco, que ayer, en declaraciones a DV, adelantó que en marzo, cuando el Eustat publique el detalle de las cuentas, revisará su estimación para 2023, que hoy está en el 2,1%, una cifra que a la luz del resto de previsiones realizadas por bancos y casas de análisis resulta un tanto optimista.
El empleo, medido como puestos de trabajo a tiempo completo, ha añadido el Eustat, ha ascendido a lo largo de 2022 en un 3,1%, «lo que implica la creación de alrededor de 30.000 puestos de trabajo». «Del análisis de la información económica coyuntural disponible en el momento de elaboración de este avance, se deriva que el valor añadido ha crecido en el año 2022 en todos los sectores de la economía, si bien a un ritmo menor que en el año 2021», remachó el organismo.
Incertidumbre
«La economía mundial sigue sumida en un momento de gran incertidumbre, condicionado por la guerra de Ucrania, las tensiones en el mercado de la energía, la alta inflación, el cambio de signo de la política monetaria en las principales áreas económicas desarrolladas y la política de Covid cero de China. Todo ello trae consigo un pesimismo que afecta a las expectativas de los agentes económicos», apuntaron desde el departamento de Economía y Hacienda.
«A pesar de todo ello, los datos publicados tanto para la economía vasca como para el entorno son hasta el momento positivos. Así, en el tercer trimestre Euskadi creció un 3,8% interanual, un valor inferior al de los trimestres anteriores, pero que sigue siendo muy elevado, tanto si se compara con el ritmo de la propia economía en la última década como si se hace con los países del entorno. En relación a esto último, hay que recordar que la Unión Europea creció un 2,5%, la zona del euro un 2,3%», concluyeron.
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