El dinero prestado por la banca en Gipuzkoa para hipotecas cae un 32% por los altos tipos

El desplome del 30,6% de la firma de hipotecas en abril en Gipuzkoa respecto al mes precedente –432 frente a 623– es la razón principal que explica esta tendencia. La fórmula de incrementar los intereses en una escalada histórica ha estancado por completo las operaciones de compraventa y firma de créditos sobre vivienda, cada vez más caras por los tipos al alza. La subida del euríbor, que supera ya el 4% y encadena 14 meses de subidas, afecta de lleno a todos los indicadores relacionados con la vivienda, y como no podía ser de otra manera, también a la variable del capital prestado por los bancos para la firma de hipotecas, según los datos de Instituto Nacional de Estadística.

Si ampliamos el mapa al conjunto de Euskadi, la caída es un poco más acusada que en Gipuzkoa (-35,1%), y es casi siete puntos mayor que en España (-28,2%). En concreto, el capital prestado por la banca en el País Vasco para la formalización de hipotecas se situó por primera vez desde agosto de 2020 por debajo de los 200 millones (ver tabla adjunta). Euskadi es la sexta comunidad de todo el Estado donde más ha descendido este indicador, solo superado por La Rioja (50%), Navarra (44,5%), Cantabria (41,7%), Murcia (40,7%) Castilla y León (35,8%). Por regiones, Teruel es donde más cae el capital prestado (-73,3%), mientras que Álava se sube al segundo escalón del podio (-64%). En Bizkaia baja un 26,3%.

Esta tendencia del euríbor ha modificado por completo la estrategia de las entidades financieras, que llevan tiempo trabajando para hacer menos atractivos sus préstamos a tipo fijo (encareciendo sus intereses), para derivar a los nuevos clientes hacia las hipotecas ligadas al euríbor (las variables), en las que ahora ven mayores posibilidades de negocio.

A pesar de que las hipotecas a tipo fijo han venido ganando más adeptos durante el último lustro o década, las variables representan la mayoría, aunque las nuevas que se van constituyendo eran mucho más proclives a cuotas fijas. Los vascos han sido tradicionalmente más permeables al dinamismo financiero y en un 30% de los casos apuestan por tipo variable. En España, y según el último informe publicado por el INE, hasta abril de este año el 38,7% de las hipotecas sobre viviendas se constituyeron a tipo variable, mientras que el 61,3% se firmaron a tipo fijo. El tipo de interés medio inicial se elevó en el cuarto mes del año hasta el 3,09%, el nivel más alto desde abril de 2017. El salto es del 75% respecto al mismo mes de 2022. Por modalidades, el tipo de interés medio al inicio es del 2,78% para las hipotecas sobre vivienda a tipo variable y del 3,29% para las de tipo fijo.

Desde Kutxabank, la entidad con mayor cuota de mercado hipotecario en Euskadi, aseguran que aquí el 68% de sus créditos hipotecarios son a tipo fijo, mientras que fuera del País Vasco esa cuota crece hasta el 72%.

No obstante, tanto desde el banco de las antiguas cajas como desde Laboral Kutxa, sostienen que esta tendencia se está invirtiendo en las nuevas formalizaciones, y cada vez más son las hipotecas con un tipo mixto las que ganan peso en sus carteras hipotecarias. En Laboral Kutxa, hasta mayo, se han concedido el 65% de las hipotecas a tipo mixto, el 25% a fijo y el 10% a variable.