Job Crafting: una manera de fidelizar el talento

Hoy en día es tan importante atraer como fidelizar el talento. Esta es una tarea compleja y que nos exige ser creativos y flexibles. Es clave desarrollar el compromiso o engagement de nuestro equipo, y para ello, debemos conocer qué es lo que valoran a la hora de comprometerse por un proyecto profesional. Uno de los aspectos principales se centra en las características de las tareas o del puesto. Quieren sentirse realizados y aportar valor en aquellas áreas donde consideran son mejores y disfrutan trabajando.

Para poder mejorar este aspecto, se ha desarrollado una metodología llamada Job Crafting. Esta permite crear o redefinir el trabajo que mejor se adapte al perfil y a las necesidades de cada uno de los empleados, es decir, adecuar las habilidades, conocimientos, intereses y preferencias del profesional a las demandas de su puesto. Se trata de dejar atrás las descripciones de puestos rígidas y adaptar las tareas y responsabilidades a las características del trabajador.

Es un proceso mediante el cual el propio trabajador debe afrontar una autoevaluación profunda, donde analiza las tareas que realiza, el tipo de relación que tiene y la percepción sobre lo que le agrada y lo que no. Teniendo claras las tareas que mejor encajan con su perfil y las que más le motivan, podrá pasar a rediseñar su puesto de trabajo. De este modo, además, tiene la sensación de dirigir su propia carrera profesional, no dejando su desarrollo en manos de terceros.

Se trata de un proceso complejo y que requiere de tiempo, pero sus ventajas son claras. Una correcta aplicación del Job Crafting tiene como consecuencia una mejora del desempeño de cada una de las personas, así como las del equipo, y un claro incremento de la motivación y compromiso hacia la empresa.

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