La subida del euríbor encarece la hipoteca media en Gipuzkoa en 4.000 euros en el último año
El índice al que están referenciados la mayoría de los préstamos a tipo variable sobre vivienda modera su avance por los colapsos financieros y cierra marzo en el 3,647%
La imparable inflación que afectó a los bolsillos de todos los ciudadanos en 2022 provocó un efecto cascada en otras tantas variables económicas. Una ... de ellas ha sido el encarecimiento de las hipotecas por la subida de tipos (el precio del dinero) acometida por el Banco Central Europeo (BCE) y, por consiguiente, por el alza del euríbor, indicador al que están referenciados la mayoría de los préstamos a tipo variable para vivienda y que ha cerrado marzo en el 3,647%, su menor avance precisamente desde marzo de 2022, último mes en el que se situó en tasa negativa.
Los más de 122.000 vascos que tienen referenciada su hipoteca a tipo variable y que se han beneficiado durante más de seis años del euríbor negativo, han visto cómo su cuota mensual se ha ido encareciendo con el paso de los meses, hasta el punto de que un guipuzcoano que deba revisar ahora su préstamo, por ejemplo a 26 años, con este indicador de marzo, aplicando un diferencial de +1 –y por un importe promedio que ronda los 160.000 euros en el territorio–, la cuota mensual arroja un encarecimiento de 320 euros. Eso, llevado a todo un año, supone 3.840 euros más, aunque cabe recordar que la cuantía final siempre dependerá del calendario de revisión del crédito y del diferencial que tenga comprometido cada ciudadano con su banco.
Lejos quedan los dos euros de encarecimiento mensual de un hipotecado que tuviera que revisar su crédito en enero del año pasado respecto al mismo mes de 2021, cuando el euríbor registró su tasa negativa más alta de los últimos cinco años con un -0,505%. Fue en abril del año pasado cuando este indicador entraba en terreno positivo, situándose en el 0,013%, y desde entonces no ha parado de incrementarse hasta alcanzar ahora el 3,647%, tan solo 0,113 puntos porcentuales más que la cifra de febrero (3,534%). Se trata de la subida menos brusca del año debido a los colapsos de Silicon Valley Bank (SVB) y Credit Suisse, que han provocado turbulencias en el sistema financiero y que se han trasladado a los mercados.
En las últimas semanas, el euríbor ha rebotado y ha bajado casi a partes iguales. Los expertos creen que la senda alcista no ha terminado y el índice hipotecario seguirá rondando el 4%, en un nuevo entorno en el que se prevé un crédito más escaso y caro.
Esta tendencia del euríbor ha modificado por completo la estrategia de las entidades financieras, que llevan tiempo trabajando para hacer menos atractivos sus préstamos a tipo fijo (encareciendo sus intereses), para derivar a los nuevos clientes hacia las hipotecas ligadas al euríbor (las variables), en las que ahora ven mayores posibilidades de negocio.
A pesar de que las hipotecas a tipo fijo han venido ganando más adeptos durante el último lustro o década, las variables representan la mayoría, aunque las nuevas que se van constituyendo eran mucho más proclives a cuotas fijas. Los vascos han sido tradicionalmente más permeables al dinamismo financiero y en un 30% de los casos apuestan por tipo variable. En España, y según el último informe publicado por el INE, en enero el 34,9% de las hipotecas sobre viviendas se constituyeron a tipo variable, mientras que el 65,1% se firmaron a tipo fijo.
Desde Kutxabank, la entidad con mayor cuota de mercado hipotecario en Euskadi, refuerzan este dato señalando que aquí el 69% de sus créditos hipotecarios son a tipo fijo, mientras que fuera del País Vasco esa cuota crece hasta el 81%. En Laboral Kutxa, el 68% son fijas y el 32%, variable.
Cabe recordar también que existe el Código de Buenas Prácticas Bancarias, que fue actualizado en noviembre de 2022 y consiste en un mecanismo al que los propietarios pueden acudir si su situación económica les impide pagar el préstamo. Para acogerse, se han de cumplir una serie de requisitos específicos, como que la vivienda en cuestión sea la habitual o que los ingresos brutos anuales de la unidad familiar no superen un límite determinado –25.200 euros para familias vulnerables y 29.400 para familias de clase media–.
Desde ese actualización, varios cientos de hipotecados vascos han recurrido a este Código de Buenas Prácticas que diseñó el Gobierno junto con la banca para tratar de aligerar la carga de la subida del euríbor en los clientes más vulnerables. En sus primeros meses de andadura el impacto que ha tenido este plan ha sido mucho menor de lo previsto en todo el Estado y también en Euskadi, aunque fuentes del sector bancario consultadas por este periódico sí han apreciado un incremento de peticiones a lo largo de este último mes de marzo. Según los últimos datos, en todo el Estado los bancos han recibido en torno a 9.000 peticiones en lo que va de año. Una cifra que se queda muy lejos del millón de hogares potenciales que anunció el Gobierno al firmar el acuerdo.
Otras de las opciones para los más vulnerables pasan por la novación del préstamos (cambio de tipo variable a fijo) o la subrogación (el cambio a otra entidad bancaria que ofrece mejores condiciones).
La firma de hipotecas creció un 11% en enero en el territorio
Pese al alza continuado del euríbor, la firma de hipotecas sobre vivienda en el territorio creció casi un 11% en enero respecto al mes anterior, según los últimos datos difundidos por el INE. En concreto se firmaron 568 créditos hipotecarios frente a los 516 del último mes del año anterior, ya con la incertidumbre hipotecaria abierta en canal. La subida es menor si se compara enero de este año con el mismo mes del ejercicio anterior. El alza, en este caso, es de un 2,89%, ya que en enero de 2022 se registraron 552 hipotecas. No obstante, diferentes expertos alertan de que el mercado inmobiliario en Euskadi ya comienza a dar síntomas de agotamiento por la subida de tipos de interés, y la firma de hipotecas podría contraerse en este primer trimestre del año.
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