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Los ayuntamientos de Gipuzkoa solicitaron en 2024 más dinero que nunca a los bancos para financiar sus inversiones. Once consistorios tramitaron trece operaciones por valor ... de 94 millones de euros, una cifra nunca antes alcanzada. Es lo que se desprende de la demanda de créditos a largo plazo, la herramienta financiera que permite a los municipios endeudarse, publicada por la Hacienda foral. Donostia, con 66,8 millones, el 71% del total, acapara la gran mayoría de operaciones que dan lugar a esta cifra nunca vista.
La evolución ascendente en este aspecto, como es el caso, es una señal de que una institución local cuenta con la capacidad monetaria para afrontar proyectos que considera necesarios como pueden ser carreteras, infraestructuras sanitarias, viviendas, parques, aparcamientos...
Las trece operaciones tramitadas el año pasado fueron concertadas por once ayuntamientos –San Sebastián, Amezketa, Elgoibar, Ordizia, Zestoa, Usurbil, Eibar, Errenteria, Zarautz, Itsasondo y Astigarraga con seis entidades financieras –Caja Rural de Navarra, Caja Laboral, Banco Sabadell, Banco Santander, Cajamar Caja Rural y Banca Ética. La capital guipuzcoana y la localidad costera concentraron el 83% de la cantidad solicitada –ver tabla adjunta–.
Además, hay otros factores relevantes para que los ayuntamientos toquen la puerta de las entidades financieras como las buenas perspectivas económicas y las condiciones crediticias, que ayudan a levantar el apetito inversor. El interés de los préstamos solicitados por los ayuntamientos no excede del euríbor –el índice de referencia de los tipos de interés– a tres meses más el 0,32% como máximo salvo el aval de Astigarraga, que es a seis.
83% de los millones
en créditos a largo plazo fueron solicitados por los ayuntamientos de San Sebastián y Zarautz.
Valga como ejemplo que en 2011, en uno de los momentos más tensos de la crisis de la burbuja inmobiliaria, los ayuntamientos guipuzcoanos tuvieron que soportar un diferencial del 4% cuando negociaban con los bancos, aunque ahora el euríbor está en niveles más bajos, los menores desde 2022.
Echando un vistazo a ejercicios anteriores, en 2017 se tramitaron 16 operaciones por un importe total de 22,5 millones, una cantidad muy similar a los 25,3 millones de 2016 y los 25,8 de 2015. En 2022 sólo se pidieron 7 millones. En 2019, por su parte, al compás de la recuperación económica, se potenció la demanda de los créditos y también su importe hasta los 46 millones. Cifras, con todo, inferiores a las de 2024. Para encontrar una comparativa que resista el gran impulso del año pasado hay que retrotraerse a 2009, antes de que la crisis azotara el territorio. En ese año se solicitaron préstamos por un monto total de 79 millones, un 16% por debajo del récord de 2024.
Entrando en detalle de las peticiones de los consistorios, hay varias cifras que llaman la atención. Es el caso de San Sebastián, que como es lógico suele acaparar los mayores importes en las inversiones debido a que es el municipio más grande de Gipuzkoa. La capital del territorio firmó el año pasado tres operaciones por valor de 66,8 millones que obedecen a dos asuntos distintos. Fuentes municipales explican a DV que los dos créditos de 29 millones son «para hacer frente a la compraventa de los Cuarteles de Loiola, que se licitaron en sendos concursos», donde se prevén construir más de 1.500 viviendas. El crédito de 7 millones, por su parte, «corresponde a la inversión necesaria para afrontar el edificio Ekinn o Talent House II, ubicado en el cerro de San Bartolomé».
Zarautz es la localidad del territorio que solicitó el año pasado la segunda cantidad más relevante con 11,6 millones. Ese crédito se destinará a distintas inversiones que se llevarán a cabo en los próximos dos años. «En este momento no podemos especificar a qué proyectos en concreto. Habrá que esperar hasta que cerremos el ejercicio 2024 y conozcamos el remanente para concretar los proyectos que se van a realizar», relatan fuentes de la alcaldía zarauztarra.
Astigarraga figura en la tercera posición en este ranking de cifras. En su caso, los 4,5 millones solicitados a Caja Rural de Navarra tienen como objetivo, según informan fuentes de la alcaldía, «renovar y ampliar» el polideportivo de la localidad.
Los ayuntamientos de Gipuzkoa ya esperan al mes de febrero para conocer a cuánto ascenderá el reparto de la financiación que recibirán de los fondos forales. El conocido como Fofim –Fondo Foral de Financiación Municipal– viene este año con un aguinaldo navideño de retraso, ya que Gipuzkoa inyectará más dinero a los 33 municipios de menor tamaño. La adaptación de la norma de 1994 viene a dar respuesta a su demanda. Hasta ahora recibían una cuota en función de su población –a más habitantes mayor financiación– y una cantidad fija: 14 millones de pesetas si tenían menos de 200 habitantes, 12 millones hasta los 400 o seis millones para los de entre 6.000 y 1.000 vecinos. Esa cantidad fija se presuponía que debía llegar al 1,2% del Fofim, pero el problema es que esas cantidades fijas suponían sólo, con datos de este año, el 0,32%. Ahora se reservará sí o sí el 1,2% del total del fondo, se dividirá entre 33 y se repartirá a partes iguales entre los municipios pequeños, aunque siempre bajo el paraguas de la evolución que muestre la recaudación de impuestos.
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