Cómo ahorrar hasta 3.000 euros anuales en los gastos cotidianos

Según la OCU, llenar la despensa se lleva aproximadamente un 20% del presupuesto familiar.

-Compra productos de temporada: adquirir las frutas, verduras o pescado de temporada -y de nuestra zona- puede ser una buena -y sana- opción de consumo. No hay que dejar escapar las ofertas de este tipo de productos.

-Elegir los supermercados con mejores precios: el último estudio de la OCU -realizado a partir de una muestra de casi 1.200 súper e hipermercados de 63 poblaciones- un ciudadano puede ahorrar entre 276 y más de 3.000 euros, dependiendo de la localidad. La organización cifra el ahorro medio anual -para una cesta de la compra estándar- de más de 900 euros.

-Cuidado con las ofertas familiares: es lo que la OCU denomina 'timofertas'. Promociones de 3x2, 2x1, 'envases ahorro', 'packs' familiares A veces las apariencias engañan. Una buena indicación de precios no sólo señalará el precio por envase o unidad, sino también el del kilo. Y ojo con la fecha de caducidad de estos productos.

-Ojo con los productos con 'apellido': mermelada 'casera', pastas 'artesanales', yogur 'eco' O aquellos enriquecidos con determinados componentes 'omega 3', 'calcio' o los 'sin' (lactosa, gluten). Dejando a un lado la evidencia de que alguien intolerante a alguna de estas proteínas no deben tomarla, el resto no tiene por qué. El bolsillo lo agradecerá. Porque la leche sin lactosa es un 30% más cara, mientras que los yogures cuestan un 40% más que los que sí la tienen.

No es fácil guiarse por el intrincado mundo de las tarifas eléctricas o de gas. Pero hay unas recomendaciones básicas -algunas sólo dictadas por el sentido común- para ahorrar en estos suministros básicos.

-Revisar la potencia contratada: es una parte importante de la factura. Cada 1,15 Kw de potencia suponen casi 60 euros al año, según la OCU. Si nunca te ha saltado el ICP (Interruptor de Control de Potencia) es que probablemente tengas más de la que habitualmente empleas. Los nuevos contadores de luz (los inteligentes) disponen de unos menús con información que incluyen los picos de potencia a los que se llegan en el consumo diario.

-Tarifa de discriminación horaria: se divide en dos tramos. Uno de horas 'punta', cuando la electricidad es un poco más cara) y otra de 'valle', con tarifas más económicas. Cambiarse de tarifa cuesta 11 euros, y a cambio de pueden ahorrar hasta 80 al año.

-Elegir la tarifa que más conviene: ¿PVPC o mercado libre?¿Luz y gas conjunto o separados? Existen en el mercado distintos comparadores que te ayudarán en la elección, como el de la propia OCU (https://www.ocu.org/vivienda-y-energia/gas-luz/calculadora/gas-electricidad/?landingpage) o la CNMC (https://comparadorofertasenergia.cnmc.es/comparador/index.cfm?js=1&e=N).

-Ver si puedes ser beneficiario del bono social: los nuevos criterios para acceder a descuentos en la tarifa eléctrica están a punto de aprobarse, y estarán más basados en la renta disponible.

-Ajustar termostatos: en invierno no tengas la casa a más temperatura de la estrictamente necesaria para no pasar frío. Tenerla a 21º en vez de a 24º supone un ahorro en el consumo energético del 20%. También es recomendable invertir en aislamiento.

-Contrata lo que realmente necesitas: megas por un tubo, tarifas planas inabarcables, programas que nunca verás Los 'packs' de telefonía muchas veces resultan excesivos. No hay que caer en la precipitación, ni ceder ante la compañía más insistente. No contrates de menos, pero tampoco de más.

-Buscar la mejor oferta: se puede ahorrar hasta 20 euros mensuales, casando las ofertas con nuestros hábitos de consumo. Por ejemplo, quizá podamos prescindir del teléfono fijo, o contratar móvil con sólo llamadas

-Amplificadores de WiFi: una mala señal, el robo de WiFi, o un router que no funciona correctamente puede dar lugar a una conexión a internet deficiente. La solución más simple y económica es, según la OCU, instalar un aplificador/repetidor que se enchufa a la corriente eléctrica y amplifica la señal. Cuesta unos 30 euros.

Lo de que la banca siempre gana tiene mucho de verdad, aunque siempre podemos hacer cosas para que sea un poco menos

-Elegir los cajeros donde no se paga comisión: la guerra de cajeros se saldó con una clara víctima, el consumidor. Cada vez son menos las opciones para sacar dinero sin pagar comisiones, pero las hay.

-Buscar una cuenta que no te cobre: hay algunas que te devuelven un porcentaje de los recibos domiciliados. Otras entidades pagan al cliente un interés sobre los saldos medios de su cuenta. Y a cambio de una mayor vinculación (núminas, recibos domiciliados) se puede ahorrar en comisiones.

-Revisar los gastos hipotecarios: si tienes o has tenido una hipoteca, probablemente hayas pagado de más a través de las cláusulas suelo abusivas -declaradas nulas por el Tribunal Supremo-, o en gastos de constitución de hipotecas. Dependiendo de los casos, puedes tener derecho a que se te devuelvan hasta 3.000 euros.

Combustible, seguros, revisiones, reparaciones el coche es una fuente de gastos. Hay quien calcula que hasta 5.000 euros al año. Pero se puede reducirlos.

-Adoptar prácticas de conducción eficiente: a la velocidad adecuada, sin apurar las marchas, y sin acelerones bruscos. Usa el motor como freno, evita cargar el coche en exceso, y mantén los neumáticos con la presión adecuada.

-Ahorrar en gasolina: la tecnología y los comparadores nos permiten localizar de manera fácil las estaciones de servicio con el combustible más barato.

-Aprovechar otros tipos de movilidad: el 'carsharing' (usar y pagar el vehículo por eltiempo que lo has usado), el 'renting' o el coche compartido son opciones a tener en cuenta. Podemos ahorrar dinero y contribuir a la mejora del medio ambiente.

-Contrata los que necesites: el del banco, el de la tarjeta de crédito, los empresa quizá disfrutes de coberturas que se solapan en la multitud de seguros que muchas veces tenemos suscritos.

-La importancia del seguro del hogar: para estar a cubierto de posibles daños que puedan sufrir el inmueble y los bienes que contiene (por un incendio, robo, inundación, etc.) es imprescindible contratar un seguro de hogar. Es importante asegurarlo por el valor correcto, tanto a continente como a contenido. Si no, en caso de siniestro, podrían aplicarte la regla proporcional. También es posible recortar un poco la prima del seguro de hogar evitando duplicar garantías ya cubiertas, por ejemplo, con el de la comunidad de propietarios. Si éste es bueno, cabe la posibilidad de contratar el de hogar con un pequeño capital «a primer riesgo», y así reducir la prima. Si eres inquilino, lo que más conviene asegurar es la responsabilidad civil.

Las reformas del hogar son una buena inversión, pero a menudo muy costosa. Para reducir la factura final, en primer lugar hay que mirar si se tiene derecho a las ayudas que ofrecen las instituciones públicas: las de las comunidades autónomas (promovidas por el Ministerio de Energía y el IDAE) u otro tipo de subvenciones directas y ventajas fiscales. Las obras de mejora y rehabilitación de vivienda pueden beneficiarse, además, de la aplicación de un IVA reducido. Y, siempre, debemos pedir varios presupuestos.