Pescado sí... siempre que el bolsillo lo permita

Uno tras otro... hasta 42,5 kilos. Ésta es la cantidad media de pescado y marisco que consume un español al año, según las estadísticas que maneja la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Así, sin más, no dice nada, pero si se cita que la media mundial se sitúa en los 18,9 kg por habitante y año, entonces ya sí uno se percata de que en este país este tipo de viandas gusta, y mucho. El consumo que se hace aquí duplica, por tanto, la media global y se sitúa a la cabeza de Europa, solo superado por los vecinos portugueses (56,8 kg) y Noruega (53,4 kg). Así lo refleja el 'Estudio de productos del mar 2015-2016' elaborado por el Consejo de Productos del Mar de Noruega (NORGE). Para ello ha realizado más de 2.800 encuestas a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.

Pese a estas buenas cifras, en los últimos años se aprecia una tendencia a la baja en el mercado español y actualmente se toman 1,7 kilos menos por persona y año. En esto tiene mucho que ver la crisis económica, pues los ciudadanos se han tenido que apretar los bolsillos y para ello se han visto obligados a cambiar en muchas ocasiones sus hábitos, también los del carrito de la compra. Y, evidentemente, comer pescado es caro, bastante más que si se toma pollo, y probablemente por este motivo la cantidad ingerida se ha reducido. De hecho, el consumo de carne duplica al del pescado, al situarse en los 93 kilos de media por persona y año. Según esto no es de extrañar que las franjas con menor poder adquisitivo sean las que menos a menudo elijan pescado. Entre 2012 y 2015 los hogares con ingresos inferiores a 18.500 euros anuales pasaron de consumirlo con frecuencia en un 53% de los casos a hacerlo en un 49%.

Pero no solo la recesión tiene la culpa, también hay que echársela a los nuevos tiempos, que hacen que las 24 horas que tiene el día se queden escasas y no den mucho de sí para ponerse a cocinar. Ahora lo que se lleva es comer en forma de tapas, como entrante o en raciones más pequeñas y por eso, aunque no ha bajado la frecuencia de consumo, la cantidad sí ha disminuido considerablemente, así como el hecho de que se compre menos pescado, según el análisis realizado por NORGE.

Aun así, siete de cada diez encuestados manifiesta ingerir dos veces por semana o más estos productos (cuatro puntos porcentuales más en 2015 que en 2012), y la cifra se eleva a nueve de cada diez que lo toman al menos una vez a la semana. Estos niveles solo se dan en países asiáticos, donde tan arraigado está el 'sushi'. Por el contrario, solo el 3% de la población come pescado menos de una vez al mes y prácticamente todos lo hacen en algún momento del año.

Y mientras el género no importa, pues mujeres y hombres prácticamente comen pescado por igual, la edad sí es un factor clave. Las personas mayores son más fieles al 'mar': un 75% de los que han superado la cincuentena lo toman al menos una vez por semana, frente a un 66% de los más jóvenes.

El salmón es el preferido

La pregunta es: ¿cómo conseguir aumentar el consumo de un producto que tiene claros beneficios para la salud? Un 46% de los participantes en el estudio manifestó que debería mejorar la relación precio/calidad, pues todavía es percibido como un alimento caro. A su vez, otro 44% considera que tirarían más de ello si tuviera menos espinas y un 16% se quejó del tiempo de espera que puede suponer comprarlo, ya que muchas veces hay que esperar cola para que te lo preparen.

Con claridad la merluza se mantiene como la especie más consumida (16%), aunque en los últimos años está experimentando una tendencia a la baja. Si en 2012 los españoles comieron casi 200.000 toneladas de este producto local, en 2015 se redujo hasta las 150.000. Por el contrario, el salmón (7%) ha aumentado año a año su presencia en las mesas nacionales: de las 50.000 toneladas que llegaron en 2012 se pasó a las 65.000 en 2015. Hasta el punto de que en 2015 ha desbancado al bacalao (6%), uno de los clásicos de esta gastronomía.

Pero el pez preferido por los españoles no es la merluza, que se sitúa en un segundo lugar con un 16% de adeptos, sino el salmón, con un 17% de seguidores fieles (un 27% si son niños). El tercer puesto del podio lo ocupa el lenguado (7%), mientras que el bacalao (6%) tiene que conformarse con el cuarto. Eso sí, para una cena especial, gana el marisco: un 21% se queda con las gambas y los langostinos.