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ALEXIS ALGABA
Viernes, 8 de julio 2016, 07:54
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Arcelor no abrirá un nuevo plazo de negociación con el comité de empresa de Zumarraga, «ni para hablar de los traslados, ni para nada». La empresa reiteró ayer a DV que han dado por concluido el periodo de consultas y que «se ha tenido tiempo en más de tres meses para hablar de todo, por lo que no vemos necesario abrir un nuevo capítulo de negociación». Ni la posibilidad de que el comité de empresa pueda recurrir ante los tribunales el proceso parece hacer dudar a la multinacional, que insiste en que la del pasado martes fue la última reunión y la oferta que presentaron es la «definitiva». La dirección entiende que siempre ha estado presente la posibilidad de que el proceso se judicializase y aunque considera que «no es la mejor vía», entiende que los trabajadores puedan decidirse por «esa opción» tras la firma del fin del periodo de consultas que tendrá lugar el próximo lunes.
La empresa se defiende de la acusación por parte del comité de cerrar sin acuerdo los puntos más importantes de la negociación alegando que «todo se ha explicado de forma concreta, y si no se ha querido profundizar en algunos temas ha sido porque el comité no lo ha querido». La dirección de la multinacional afirma que «desde el primer día se entregó la relación de los puestos de trabajo y las propuestas de reasignación en las plantas de Avilés y Gijón», además de «las condiciones y las ayudas que recibirían los que optasen por el traslado». Estiman que el plan de acompañamiento social «esta negociado con ellos». Por la información facilitada durante las reuniones, la propuesta de reubicaciones a Asturias incluye una ayuda por traslado de 25.000 euros a quienes deban abandonar su hogar, aunque los trabajadores deberán regirse por el convenio colectivo del lugar de destino -el comité busca que no sea así- y se les abonaría una indeminzación para salvar la brecha salarial entre su puesto en Zumarraga y el que cubrirán en el Principado.
Los representantes de los trabajadores denuncian, por su parte, que la indemnización en caso de renunciar a esa recolocación en Asturias (en caso de elegir el traslado) se ha visto disminuida desde el despido improcendente -33 días por año trabajado-, al mínimo contemplado en la reforma laboral -20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades-. Eso, sumado a que no se abre la posibilidad de regresar en el plazo de un año y medio o dos en caso de que la situación mejore sin ser penalizados ha hecho que el malestar y las dudas crezcan entre los que pensaban decantarse por el traslado.
De hecho, este empeoramiento en las condiciones de las reubicaciones y la mejora sustancial de la oferta de bajas incentivadas provocaron que el comité denunciara que la empresa ha dirigido la negociación «para que la mayor parte de la plantilla elija salir con la indemnización».
La empresa niega que su intención sea esa y argumenta que la mejora en la oferta de las bajas incentivadas llega «por la insistencia reunión tras reunión del propio comité». «Nosotros podíamos haber mantenido el ofrecimiento del primer día y seguro que había gente que lo hubiera firmado, pero hemos hecho un esfuerzo por mejorarlo. Eso sí, sin primar o dirigir el proceso hacia las bajas incentivadas», aclaró una fuente empresarial a DV. Arcelor presentó en la primera jornada de negociación un despido objetivo de 28 días por año trabajado con un máximo de 15 mensualidades y ha cerrado el periodo de consultas con un planteamiento que prevé la indemnización legal por despido improcedente -45 días por año con un máximo de 42 mensualidades hasta el 2012 y de 33 días desde febrero de ese ejercicio-.
Asamblea informativa
«Esas son las opciones que deben elegir los trabajadores individualmente, y a partir del próximo día 15 no contemplamos otra cosa que asignar los puestos y realizar las recolocaciones», añadió la multinacional, que ahora espera que cada empleado, de los algo más de 300 de la plantilla, decida su futuro.
Toda la información de la que dispone el comité fue transmitida ayer a los empleados en una nueva asamblea en la planta de Zumarraga. El encuentro fue «largo e intenso», según afirmaron fuentes próximas, y en el mismo también se planteó la posibilidad de recurrir a los tribunales aunque deben esperar a que se agote el periodo de consultas. El comité insiste en que «deben seguir las negociaciones» y que llevarán nuevas propuestas a la reunión del lunes. Insisten en que todavía «no hay nada firmado» y que los trabajadores esperan que se les comunique personalmente las diferentes opciones por parte de la empresa.
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