Priman los frontones buenos para la televisión y, a ser posible, calentitos

Este panorama obliga a obrar de otra manera a Baiko y Aspe, organizadoras de las competiciones de mano profesional. Cumplir sus actuales compromisos televisivos, ampliados a cuatro de viernes a lunes gracias al acuerdo alcanzado por la Liga de Empresas de Pelota a Mano (LEP.M) con Euskal Telebista, obliga a montar cuatro funciones por jornada. Las promotoras prefieren, al menos de momento, ir a cuatro frontones distintos en lugar de repetir recinto durante el mismo fin de semana.

Inaxio Errandonea, responsable comercial de Aspe, explica que «hemos optado por programar a dos semanas vista mientras no varíe la actual situación. Eso nos permite reaccionar en un momento dado si se produce una modificación en las restricciones en vigor. Jugamos con ese margen».

«El año pasado, por ejemplo, dimos todo el calendario de la primera vuelta el día de la presentación», recapitula Errandonea. «Eso nos permitía poner en marcha con bastante antelación la venta de entradas y la cartelería de los festivales. Tener fijado el calendario nos ayudaba asimismo en la labor de acudir a los pueblos y a los ayuntamientos para ofrecerles partidos concretos que podían interesarles». Las consecuencias del coronavirus han desvanecido esa estrategia.

La elección de sedes en esta primera vuelta combina «los frontones habituales como el Bizkaia de Bilbao, el Astelena de Eibar, el Beotibar de Tolosa o el Municipal de Bergara con otros a los que acudimos puntualmente a lo largo del año», aclara el exmanista beratarra. «Hasta ahora hemos optado por dar los partidos del sábado y del domingo en los llamados industriales, mientras que para el viernes y el lunes por la noche preferimos otras localidades».

Dentro de dos jornadas se incorporará a este grupo el Labrit de Pamplona, al que el Parejas acudirá dentro de dos fines de semana. A pesar de que no existía impedimento para acudir a Navarra -se visitó Estella en la primera jornada- la capital navarra permanecía fuera de esta ecuación. Baiko vuelve a contar con ella, escenario de buena parte de las mejores entradas del calendario antes de la pandemia.

Baiko y Aspe prefieren evitar desplazamientos largos. Acuden a los frontones con el permiso y el beneplácito de sus propietarios, la mayoría de ellos los ayuntamientos de los distintos pueblos y ciudades.

Errandonea apunta que «a la hora de elegir frontones prima la mejor visión posible de la pelota a través de televisión. Además del Astelena, del Bizkaia y del Beotibar, recintos como el Uranzu de Irun, el Izarraitz de Azpeitia, el Gurea de Azkoitia, el Municipal de Bergara y el Aitzuri de Zumaia son idóneos desde ese punto de vista».

Otro detalle a considerar es que «haya calefacción para evitar que los pelotaris pasen frío», añade Errandonea. «Estamos en pleno invierno. Azkoitia, por ejemplo, no la tiene pero sus responsables agenciaron unos cañones de aire y la temperatura fue agradable». Los protagonistas tuvieron que abrigarse bien en un par de escenarios.

Hay otro elemento que Inaxio Errandonea no pierde de vista. «Hay pueblos a los que acudimos anualmente con el Campeonato de Parejas u otras competiciones. Esas organizaciones locales son fieles y entiendo que no podemos olvidarnos de ellas en esta situación. Debemos atenderlas. He hablado con responsables de Idiazabal, Amezketa, donde programaremos en la quinta jornada, Zestoa, Urretxu, Urduliz, Tafalla... He encontrado buena disposición. Es posible que vayamos, si bien ahora no estamos condicionados por las fiestas. Por ejemplo, no es obligado ir en San Blas a Idiazabal. Entran en juego otras fechas».

Mungia programaba tradicionalmente en San Antontxu, el 18 de enero. Tocaba ayer. El responsable comercial de Aspe cuenta que «me dijeron que preferían esperar a la segunda vuelta con la esperanza de llevar entonces espectadores al frontón. Decidimos esperar».

La primera vuelta concluirá a mediados de febrero. Una semana después arrancará la segunda. Hacer planes a medio plazo se antoja aventurado mientras los índices de contagios e ingresos hospitalarios se mantengan en los niveles actuales. El primer paso podría consistir en una reapertura con limitaciones de aforo similares a las del verano, pero dependerá de unas decisiones que no competen a los empresarios de pelota.