Final del Manomanista de pelota

Aitor Elordi: «Elaboro quesos, pero de momento no hago carrera con las moscas»

«Ha sido un año magnífico. Desconozco lo que vendrá a partir de ahora. Voy a hacer todo lo que esté en mi mano. No me relajaré en absoluto y seguiré con la preparación como hasta ahora para mantener este nivel o subirlo un poco. Es lo que me ha hecho llegar hasta aquí. Si quiero seguir así, debo continuar por el mismo camino. Todo va rápido. Eso significa que he estado en las fases finales de los campeonatos. Ser tercero en el Campeonato del Cuatro y Medio, campeón del Parejas y finalista del Manomanista es un logro tremendo. Soy consciente de ello, pero tengo los pies en el suelo. No estoy fuera de la realidad. Sé de dónde vengo y dónde estoy. Pienso que durante el verano asimilaré mucho mejor todo lo que he conseguido».

«Mi abuelo me inculcó de niño la afición a la pelota. Jubilado, siempre me llevaba una pelota con la merienda cuando iba a recogerme a la ikastola. Luego íbamos juntos al frontón. La afición me viene por parte de mi familia materna».

«Fuera de la cancha somos amigos íntimos, pero dentro cada uno defiende lo suyo y lucha por sus oportunidades. Jokin lo está haciendo muy bien, está siendo el number one. Motiva enfrentarme a él porque quiero superarme a mí mismo. Poder ganar a los rivales que están por encima de ti nos gusta a todos».

«Tengo fresco el partido de liguilla que disputamos en el Astelena. Me adelanté 18-15 y se me escapó en los últimos tantos. No le cortamos la racha final. Corregir ese fallo me ayudó para los siguientes partidos contra Laso y Darío».

«En mi única experiencia en una final de Primera, la del Campeonato de Parejas, no disfruté como me habría gustado. Conseguimos el objetivo de llegar a 22. Fue después del partido cuando gocé todo lo que no pude durante la final. Desde ese punto de vista he adquirido experiencia. Que no disfrutara en la final de Parejas no quiere decir que no lo vaya a hacer en la del Manomanista. Tengo papeletas para ello. A priori, que Altuna III sea el número uno me da a entender que no tengo nada que perder».

«Ni mi rama materna ni la paterna son de Mallabia. Por parte de mi madre, mi abuela es natural de Mutriku y mi abuelo nació en Mendexa. El matrimonio se instaló en Mutriku, donde nació mi madre. Mi aitita encontró trabajo en Mallabia, mi amama empezó como cocinera en la escuela y por eso vinieron a vivir a este pueblo. Mi padre es de Berriatua, donde nací». Su hermana, cuatro años mayor, y Aitor eran todavía unos niños cuando la familia se trasladó de forma definitiva a Mallabia, a una casa del casco urbano. «Mi tío Garikoitz, que hace de botillero, vive en Deba», puntualiza. También tienen familiares en Antzuola, localidad a la que se desplazaron en su día dos hermanas de su bisabuelo, Jesús Arrieta.

Existen antecedentes deportivos en la familia de Elordi. Un primo suyo, el mutrikuarra Jon Beristain Elordi 'Aitzeta', ganó una apuesta de harrijasotzailes en 2001 nada menos que a Joxerramon Iruretagoiena 'Izeta II'. Garikoitz Txakartegi señala que «la madre de Aitzeta y el padre de Aitor son hermanos». La apuesta, disputada en Azpeitia, consistió en lograr el mayor número de alzadas en tres tandas de diez minutos. Izeta concedió una arroba de ventaja a su rival. Aitzeta trabajó con la cúbica de 100 kilos y el aiarra, con la de 112,5. Aitzeta ganó por tres: 169 (59+55+55) a 166 (57+55+54). Apostaron un millón de pesetas por cada bando.

«Elordi adquirió un caserío en Berriatua, donde tiene un rebaño de ovejas al que dedica un buen número de horas. Ha empezado a elaborar productos con la leche de los animales. «Tengo controlada la cuajada y los quesos me salen bastante bien. El problema lo tengo con la maduración. Carezco de un espacio con la frescura suficiente para mantener los quesos y de momento no hago carrera con las moscas. Los compañeros no han probado todavía ni mis quesos ni mi cuajada».

«Me gusta el deporte en general y me he defendido en varias disciplinas. Con el fútbol empecé en Mallabia y llegué al Zaldua de Zaldibar, aunque lo dejé de pequeño. Era defensa, pero me incliné por la pelota». El herri kirolak tiene predicamento en su cuadrilla de amigos, de la que forman parte dos integrantes de la saga de los Zelai. Jon Gisasola levanta piedras y Ioritz Gisasola ha sido finalista del Campeonato de Euskadi de euskal pentatloia. El propio Elordi participaba en su día en pruebas como la lokotx biltzea (recogida de mazorcas) en fiestas de los barrios de Mallabia.

La presencia de Aitor Elordi ha levantado enorme expectación en Mallabia y sus alrededores. El domingo partirán tres autobuses de seguidores hacia Bilbao. No entraban en dos y han tenido que recurrir a un tercer autocar. Otros se desplazarán en vehículos particulares. También han organizado en el frontón un homenaje y una cena popular para la que se han inscrito cerca de 180 comensales. El ambiente está asegurado. Abundarán las camisetas azules con el nombre de Elordi.