Leitza, cantera de grandes campeones

Peio Etxeberria es el que más nombre tiene del cuarteto. El delantero de Zenotz fue subcampeón el año pasado en promesas con Aranguren -perdieron la final contra García y Eskiroz (22-15)- y ha dado el salto de categoría en esta edición. Se trata de un delantero que hace de todo en la cancha. Saca, pega, remata, defiende, pero a veces se acelera en demasía. Ese es su gran pero. Cuando lo hace tranquilo, asentado, su juego lo nota. En el último año ha subido mucho de nivel. Es un rival muy peligroso.

Cuenta con el apoyo de Ceceaga, un zaguero seguro que parece estar repuesto de los problemas de manos que le han acompañado en los últimos cuatro meses. El zaguero bergararra, hijo del ilustre José Mari Ceceaga, además de buena planta posee dos buenas manos.

Enfrente se van a encontrar con una pareja cuyo rendimiento es una incógnita. El mungiarra Prieto también ha dado el salto de categoría y su juego se caracteriza por entrar a todo lo que circula a su alrededor. Con la derecha, con la zurda, de volea. No deja pasar ni una mosca, pero es irregular. Si tiene el día, cuidado con él. Si Ceceaga es capaz de quitarle pelota, su rendimiento bajará muchos enteros. Alduntzin tampoco atraviesa ahora su mejor momento. El zaguero pamplonés lleva estancado los dos últimos años a pesar de contar con una bonita derecha. Hoy tiene la oportunidad de cambiar esa racha. El partido promete, puede haber espectáculo.