García resuelve el tanto del torneo

El 22-21 distinguió la tarde de ayer en la pelota. También en el Izarraitz de Azpeitia, sede de la última jornada de cuartos de final del Torneo Bankoa Crédit Agricole-EL DIARIO VASCO. En categoría sénior, García y Alduntzin sumaron su tercera victoria en esta edición para plantarse en semifinales gracias a un tanto formidable, el último, el mejor del torneo. El 21-21 que figuraba en el marcador del frontón dio todavía mayor lustre a esa victoria sobre un explosivo Exposito y Sánchez.

Alduntzin estuvo a punto de tocar la chapa de arriba en dos o tres ocasiones. Atacó Exposito, defendió García de zurda la pared izquierda con la facilidad que le caracteriza... hasta que extrajo de la chistera una jugada maestra, una dejada de zurda con efecto al ancho. Inalcanzable. Un tesoro. La vía para meterse en semifinales.

Fue un choque vibrante. El astigartarra Exposito dejó su sello en el cortadón del 3-1, en la parada al txoko del 4-1, en una botivolea con la que gastó materialmente la pelota. Su ímpetu y su juego encarrilaron el duelo. Dispusieron los colorados de ocho tantos de renta en el 18-10.

Sin embargo, García y Alduntzin, fieles a su estilo, se mantuvieron a flote. Se enredó Exposito en momentos puntuales. Igualaron a 19 y tampoco se rindieron los navarros al verse 21-19 por detrás. Los tres últimos tantos fueron suyos.

Los ganchos de Alberdi II

Los pelotazales se quedaron con las ganas de ver lo que habría deparado la eliminatoria de promesas si Ekain Lizeaga hubiera sido de la partida, si no hubiese mediado esta semana esa operación de apendicitis que le dejó en su casa de Astigarraga. Porque Hormaetxe comenzó con un voleón formidable que significó el primer tanto azul. Porque el de Lezama dio la cara de principio a fin y puso velocidad cuando tuvo oportunidades.

Sucede que Gamboa, recambio del mayor de los Lizeaga, fue presa fácil de Unai Alberdi y Morgaetxebarria, a los que la victoria por 22-11 otorga el pase a semifinales. Dominó el repescado zaguero de Amorebieta, titular ya de la pareja en lugar de Cuairan. Pegó más y llegó al txoko cuando le tocó defender.

Apagado al principio, quizá por la responsabilidad de jugar en Azpeitia, su pueblo, tardó Alberdi II en calentar motores. Por eso, y por el buen arranque de Hormaetxe, se vieron retrasados 4-7. Cambió la decoración en cuanto comenzó a carburar la zurda del delantero local. Cruzó a la perfección el gancho en el 9-8 y en el 10-8. Más tarde firmó de la misma manera el 13-9 y el 17-11. Ya suelto, exhibió repertorio en la recta final con un par de paradas al txoko y una dos paredes.

Posee Unai Alberdi una prometedora zurda con la que dibuja jugadas preciosas. Encontró en Morgaetxebarria un apoyo que le permite aspirar a mayores cotas, a luchar por estar en la final del 22 de diciembre en Zarautz. Deben salvar otro escollo, el de Fernández y Apezetxea.

Las piernas de Aldai

Las piernas de Amaia Aldai marcaron la diferencia en el enfrentamiento del cuatro y medio que ganó 16-22 a Olatz Ruiz de Larramendi, quien cedió en los últimos compases. La navarra levantó un 7-13 en contra para igualar a 13, 14 y 15. No fue más allá debido a que la vizcaína de Dima comenzó a mover la pelota con las dos manos para firmar un parcial de 1-7, definitivo.

Amaia Aldai posee unas piernas fortalecidas con el fútbol, su otro deporte. Le ayudan a moverse con rapidez, a alcanzar pelotas complicadas, a mantener un ritmo alto. Olatz Ruiz de Larramendi acertó con las cortadas de zurda a partir del 7-13, entró de nuevo en la pelea. Sin embargo, acusó cierta lentitud, sobre todo con el paso de los minutos y el desgaste.

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