Elezkano II alivia su interior

Basta escuchar a Danel Elezkano para comprender lo que le supuso el partido de este sábado. «Desde el principio del Campeonato estaba dejando todo el peso de la pareja a Zabaleta. Necesito entrar en juego. He dado un paso adelante y este es el camino. Si tengo que perder, que sea con mi identidad».

Elezkano II venía de conversar sobre este tema con Jokin Etxaniz, director técnico de Aspe. Aunque las victorias les sonreían, su compañero brillaba como una estrella y ocupaban la cabeza de la clasificación, hacía varias semanas que la pareja arrastraba ese déficit. La derrota de la semana pasada ante Peña y Albisu aceleró las correcciones.

Danel Elezkano fue otro en Labastida, en un partido que por su alta exigencia da aún mayor valor a ese cambio en la manera de desenvolverse. Esta vez el delantero azul se pareció a ese chaval de Zaratamo residente en Dima con capacidad de remate y de respuesta ante la adversidad.

Lo bordó al principio con un manojo de tantos. Sobresalió la manera en la que ejecutó el remate de zurda desde abajo para ponerla larga por la pared entre sus dos rivales, jugada que le dio tres tantos. Además, Danel sentenció al final. Cuando más apretaba la presión, tras encontrar junto a Zabaleta en la cesta del juez una pelota nueva que les devolvió la luz, se lió la manta a la cabeza y firmó los cinco últimos tantos en un santiamén, dos de ellos de saque-remate. Quince en total llevaron su sello.

Dominó Zabaleta, sí, pero Mikel Urrutikoetxea y Ander Imaz formaron una pareja granítica, complicada de agujerear. Entre ambos fallaron solo tres pelotas y obligaron a los rivales a acabar los tantos, a forzar la máquina. Incluso cuando se vieron siete tantos por detrás en el 7-14. Perdió gas el material como consecuencia de la rugosidad del suelo del frontón de Labastida, ya no apretaba tanto Zabaleta, adelantó unos metros su posición Imaz y, en consecuencia, Urrutikoetxea pudo llevar el juego hacia donde quería. Obligó a defenderse más de derecha a Elezkano II y fabricó junto a su zaguero ventajas que aprovecharon.

Pese a verse rebasados 16-15, Elezkano II y Zabaleta conservaron la cabeza lo suficientemente fría para conseguir una victoria reconstituyente para el delantero.