Elezkano II y Rezusta aprovechan los fallos de Mariezkurrena

Los nueve tantos fallados por Jon Mariezkurrena este sábado en Etxebarri forman parte del proceso de aprendizaje y acoplamiento a la élite iniciado ... por el zaguero de Berriozar en el presente Campeonato de Parejas. Aunque llame la atención por una madurez impropia de sus 19 años, los altibajos entran en cualquier previsión, hasta de la más optimista. Creer que no va a tener días mejores y peores sería de ingenuos. De cualquier manera, la irrupción de Mariezkurrena II es de momento la mejor noticia del torneo para Asegarce. Verle jugar de tú a tú con todo un Rezusta es algo que solo habíamos visto hacer estos últimos años a un zaguero de Asegarce, a Albisu. La derecha del chaval obligó al de Bergara hasta el 10-9. Medio partido. Por ahí se empieza. Después acusó posiblemente el tute. Endurecerse es una tarea a veces larga. De todas maneras, esa derecha infunde respeto en los contrarios y admiración entre los pelotazales. Además, tiene detalles de gran zaguero. Como aquel derechazo hacia el ancho en busca de la mano débil de Rezusta tras un cortadón entre los dos contrarios (5-3) o aquella otra cortada en el txoko para rebasar la defensa de Elezkano II (16-11). No bastaron para llegar a 22 junto a Laso, recambio del lesionado Artola y reñido con la línea de contracancha, a la que mandó dos ganchos. Superar a Elezkano II y Rezusta exige más argumentos. La pareja de Aspe, que se incorpora al trío de cabeza de la clasificación con su cuarto punto en seis jornadas, recuperó su identidad como pareja, desaparecida en combate el pasado domingo en Bilbao frente a Olaizola II y Albisu. Parece que ninguno de los dos atraviesa su mejor momento, pero solidez y trabajo son irrenunciables para ambos cada vez que saltan a la cancha. En Etxebarri, sembraron en el inicio del partido al tomar cuatro tantos de ventaja (5-1). Regaron la huerta a continuación durante un buen rato para frenar las reacciones de los dos jóvenes, que tomaban a menudo la iniciativa en el peloteo. Y a partir del 10-9, con 300 pelotazos a cuestas, recolectaron tantos para alcanzar el objetivo. Tan sencillo como difícil.