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Altuna, pensativo, medita una de sus respuestas durante la entrevista. ARIZMENDI
Jokin Altuna, delantero de Aspe: «Todos tenemos puntos débiles y Ezkurdia también, nadie es invencible»
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Jokin Altuna, delantero de Aspe: «Todos tenemos puntos débiles y Ezkurdia también, nadie es invencible»

El amezketarra disputa el domingo en el Navarra Arena su tercera final consecutiva de la jaula ante Joseba Ezkurdia y busca otra txapela

Enrique Echavarren

OIARTZUN.

Miércoles, 14 de noviembre 2018, 07:06

Jokin Altuna defiende el domingo en el Navarra Arena ante Joseba Ezkurdia la txapela del Cuatro y Medio conquistada el año pasado ante Oinatz Bengoetxea. A sus 22 años, el amezketarra disputa su tercera final consecutiva de la jaula y quiere volver a ganar la txapela. Ayer mismo se entrenó en el recinto multiusos de Pamplona junto al pelotari aficionado Ioritz Egiguren. No quiere dejar ningún cabo suelto.

- ¿Qué pensó cuando se lesionó en la feria de San Mateo? ¿Adiós al campeonato?

- Sí, entré llorando al vestuario del Adarraga.

- ¿Era la primera vez que sufría una rotura de fibras?

- Alguna vez había tenido algún problema de manos, pero nunca una rotura de fibras. Las sensaciones eran muy diferentes. Sabía que tenía el músculo roto, pero no si era algo grave. Al final fue una rotura de grado II. Consulté con futbolistas que están jugando en Primera División y coincidían que necesitaría un mes de descanso. Lo veía difícil. Acudí casi todos los días a la consulta del doctor Urrutia y también estuve en el masajista en Soraluze. He puesto el 100% de mi parte en la recuperación y por esto estoy a gusto y orgulloso de alcanzar la final.

- ¿Qué ha sido lo peor de la lesión?

- La incertidumbre, pero si sigo muchos años en este deporte me pasará más veces.

- ¿Cómo es el día a día de un pelotari que no puede jugar?

- Se hace duro. Hacía físico y golpeaba la pelota solo con la derecha. Las sensaciones no son las mismas al no poder utilizar la izquierda. Si hubiese sido en verano, igual no hubiese salido a jugar en un mes y hubiese esperado a que la rotura se cerrara sin prisas. No hubiera arriesgado.

- ¿Ha sido una contrarreloj tanto física como mentalmente?

- Sí, total. Hace dos semanas, en la elección de material para la semifinal ya dije que no notaba molestias en el brazo y que si perdía no sería excusa. La liguilla de cuartos ha sido incómoda para mí, no he disfrutado mucho en la cancha.

- A veces, cuando el cuerpo no responde lo hace la cabeza...

- Es cierto y aunque no te veas bien hay que mantenerse en el partido, no salirse y no fallar muchas pelotas. Cuando ves que no haces daño hay que poner trabajo en la cancha. Seguir sufriendo. Ante Oinatz llegué a ir perdiendo 9-2, pero logré darle la vuelta al marcador. En este campeonato me he lucido más en defensa que atacando.

«Cuando sufrí la rotura de fibras en el brazo entré llorando a los vestuarios del Adarraga»

- ¿Qué ha aprendido?

- Muchas cosas. Hay veces que afrontas los campeonatos en un buen momento de forma o malo, pero en mi caso no sabía ni cómo estaba. Tras hacerme la resonancia y ver que la rotura de fibras se había cerrado, a los tres días tenía que debutar contra Aimar. Apenas había podido hacer rehabilitación, no tenía fuerza en el brazo y no sabía cómo iba a responder. Gané, es cierto, pero él no tuvo su día. Luego, ante Ezkurdia, se vio que no estaba a mi mejor nivel. Joseba tenía otra velocidad, pero poco a poco he ido recuperando sensaciones.

- ¿Lo considera un premio?

- Sí, este año sí. Para mí es la final más difícil de las cuatro que he disputado hasta el momento. Voy a volver a casa con la cabeza bien alta pase lo que pase. La mayor ilusión para un pelotari es ganar una txapela, pero todo no consiste en eso, hay más cosas también.

- ¿Llega en plenitud de facultades?

- No lo sé, peor de lo que he estado es difícil. No jugué nada bien los primeros partidos de la liguilla, sabía que tenía que mejorar, pero contra Oinatz en semifinales hice un gran partido y eso me ha ayudado a entrenar con confianza. Espero hacer una buena final. Luego ganar o perder es otra cosa.

- ¿Hay gente que piensa que ha sido fruto de la casualidad?

- Para mí no es ninguna casualidad, sobre todo después de todo lo que he pasado en este campeonato. Para estar ahí arriba tienes que competir con los mejores y trabajar mucho. Estoy orgulloso de lo que he hecho hasta ahora.

- Moralmente, las victorias siempre tienen una incidencia positiva.

- Aunque no hayas jugado bien, llegar a 22 te da confianza.

«La final me motiva muchísimo y tengo hambre de txapelas, mentiría si dijera que no»

- Pero por su calidad tampoco tiene que estar siempre al 100% para ganar los partidos...

- Hoy en día, cualquiera puede ganarte si no das tu nivel. Aimar Olaizola, por poner un ejemplo, no ha estado al nivel de otros años en el cuatro y medio. Llegó más justo de forma al campeonato porque jugó muchos partidos en verano. Víctor tampoco estaba como la temporada pasada. La pelota es un deporte que se juega durante todo el año y es imposible que todos los pelotaris lleguen bien a los campeonatos y a los torneos de verano.

- ¿Ezkurdia también?

- Tengo entendido que en agosto jugó seis partidos mientras que otros disputamos trece. En septiembre ha podido entrenar muy fuerte, estaba con más chispa que el resto y eso le ha valido. Si hubiera tenido un verano tan ajetreado como otros, con tantos partidos, igual no hubiera llegado tan bien al campeonato.

- Oinatz no ha disputado ninguna feria del verano y ha estado a punto de plantarse en la final...

- En agosto jugó doce partidos y en septiembre muchos menos. Estaba anunciado en Sanmateos y tampoco jugó porque fue el día que se inundó el frontón.

- ¿Ha acabado saturado el verano?

- No, este año se ha dicho que tras perder cuatro partidos antes de Sanmateos estaba siendo un verano duro para mí tras haber ganado la txapela del Manomanista, pero el anterior jugué más partidos que éste. Lo que pasa es que al ser el campeón la gente se fija un poco más en ti.

- ¿Defender el título supone una mayor presión?

- No, por eso he estado tranquilo hasta ahora. No voy a salir nervioso al frontón por tener que defender el título. Si lo hago será porque otra vez tengo una gran oportunidad de lograr la txapela.

- ¿Qué le parece el Navarra Arena?

- Es un frontón rápido. Ojalá hiciesen también en Gipuzkoa un frontón tan grande como el Bizkaia o el Navarra Arena.

- ¿Sabe gestionar bien estas situaciones?

- Aunque perdí mi primera final con 20 años, hace dos temporadas, hice un buen partido. Oinatz me ganó por la mínima. Las restantes que he disputado -incluida la del Manomanista de 2018 ante Urrutikoetxea- las he ganado. Confío en hacer un buen partido en la final.

- ¿Aquella primera derrota frente a Bengoetxea VI en el Ogueta qué le enseñó?

- Fue un golpe duro en ese momento, porque vi muy cerca la txapela, pero también me ha servido de aprendizaje. Estuve muy nervioso al principio, pero me di cuenta de que no había llegado a la final por casualidad y que podía jugar contra los mejores de tú a tú.

- ¿Ha notado la falta de Saralegi, su botillero?

- Al comenzar el Cuatro y medio ya dije que quería seguir con él, pero fue una decisión de las empresas. He tenido la suerte de que en mi grupo de cuartos había dos pelotaris de Aspe y Jon Apezetxea ha estado a mi lado y me ha ayudado mucho. Hay que amoldarse y aprender.

- ¿Lo entiende?

- Pienso que se puede hablar como personas maduras y que cada uno puede exponer su opinión.

- La final la disputan dos pelotaris de la misma empresa, Aspe, por lo tanto no habrá nadie que les ayude desde la silla...

- Se va a hacer muy raro que esté vacía, con 3.000 personas en las gradas y nadie a tu lado.

- ¿Ezkurdia es, de momento, el mejor pelotari del campeonato?

- El año pasado Urrutikoetxea también estaba siendo el mejor del campeonato, Oinatz hace dos años. Cuando tienes enfrente a un rival al que no le has ganado durante el campeonato siempre lo ves complicado, pero las finales son diferentes. Ezkurdia está en un gran momento de juego, mucho mejor que yo, ha demostrado que hasta ahora que ha sido el mejor de todo el campeonato, pero no tengo que centrarme en el contrario sino en intentar sacar lo mejor de mi juego. Él es claro favorito.

«Ojalá también hiciesen en Gipuzkoa un frontón tan grande como el Navarra Arena»

- ¿Qué tiene que usted no posea?

- Estoy a gusto con lo mío, pero hay que reconocer que ataca durante todos los partidos, le está dando mucha velocidad a la pelota y los que hemos jugado en su contra no hemos sabido igualar su ritmo. Cuando un pelotari ataca tiene todas las de ganar. Presiona mucho más que antes y cuando sacas se pone de aire para restar. Está jugando muy agresivo y ha progresado en muchas facetas a base de entrenar y trabajar. Físicamente lleva tiempo a un nivel terrible y con la volea te saca a pelotazos del frontón. Siempre he dicho que la edad ideal para un pelotari son 26 o 27 años, no 22 como yo, y Joseba es un ejemplo de ello.

- Algún punto débil tendrá...

- Todos los pelotaris los tenemos, Ezkurdia también, aunque hasta el momento no se le hayan visto. Nadie es invencible, en la contracancha todos sufrimos.

- ¿Tiene previsto ver el vídeo del partido de la liguilla de cuartos en el que le dejó en 10 en el Atano?

- Lo veré, aunque el escenario no es el mismo y cambia todo.

- ¿Le gustan los retos?

- Sí y la final me motiva muchísimo. Tengo hambre de txapelas, mentiría si dijera que no.

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