Joseba Ezkurdia se come a Aimar Olaizola II y Beñat Rezusta

A pocos metros del busto de Atano III, en una plaza siempre especial, Joseba Ezkurdia ha firmado un partido memorable, una exhibición de las grandes. Se ha comido literalmente a dos pelotaris tremendos pero incapaces de encontrar la manera de frenarle, de invertir hechos incuestionables. El delantero de Arbizu ha cantado, tocado la guitarra, hecho sonar la batería, tenido habilidad para coger el violín, bailar incluso y llegar a 22 con una autoridad imposible de predecir incluso instantes después de comenzar el encuentro.

Ezkurdia ha ido a por Olaizola II desde el principio. Ha salido con la idea clara de descomponer una de las defensas más sólidas de la historia de la pelota a mano. La ha hecho trizas a base de velocidad, de zurda, de derecha, de intensidad. El de Goizueta se ha visto incapaz de quitar pelota a su oponente en los cuadros alegres. El último delantero campeón del Parejas ha atacado a Aimar sin complejos. Una, dos, tres, cuatro veces, las que hiciera falta. Y además ha demostrado lucidez para amagar en el momento oportuno y dejar pelota servida a Ladis Galarza, la persona que ha vivido desde más cerca una de esas actuaciones individuales poco frecuentes, un cóctel delicioso de inspiración y fuerza.

Todo ha sido inesperado en el Gurea. Hasta el número de tantos de saque obra de Ezkurdia, siete, cifra inusual en los tiempos que corren, cinco de ellos consecutivos del 7-10 al 7-14, tramo en el que los de Aspe han abierto brecha en el electrónico.

Entre Olaizola II y Rezusta no han encontrado la manera de frenar aquel vendaval y neutralizar esos saques. El de Goizueta ha fallado cuatro restos de sotamano. El de Bergara ha respondido inadecuadamente tres más. Una escabechina.

Por momentos nos hemos olvidado de Ladis Galarza. Seguía allí, atento, listo para echar una mano. Algún día contará a su hijo, también Ladis, cómo ha disfrutado esta noche, cómo él contribuído a una victoria que asienta la posición de la pareja entre los seis primeros de la tabla del Campeonato. Su tercer punto seguido alimenta incluso la esperanza de llegar a las dos plazas de cabeza. Nadie podrá negarles capacidad de reacción. Sí, son los mismos que en la jornada inaugural cayeron 22-3 en Irun.