La experiencia siempre vale para sumar

Los magos de Oriente solo les dejaron carbón, mientras que los regalos se los llevaron sus rivales. Así es la pelota. También hay que decir que a la pareja guipuzcoana no le acompañó la suerte. Entre ambos hicieron sonar la chismosa en cinco ocasiones -tres el tolosarra y dos el ataundarra-. Si no llega a ser por eso, igual serían ellos quienes tendrían la sonrisa en el rostro.

Olaizola II y Rezusta tuvieron que dar todo lo que llevaban dentro para superar a una pareja a la que le costó acoplarse al principio. Gozaron primero de un 3-0 a su favor, renta que fue igualada por Peña II y Albisu (4-4). Ese fue el primer empate de los cuatro que se produjeron en todo el partido, los tres últimos cuando todo estaba por decidir, en los cartones 17, 18 y 19. Con una tacada de seis tantos consecutivos comenzaron a marcar diferencias en el luminoso (10-4). Aimar estaba de dulce. Llevaba ya seis tantos en su casillero particular y Peña II no podía hacerle frente. El tolosarra y Albisu se vieron obligados a pedir descanso para intentar frenar la sangría.

La táctica les funcionó porque pudieron acercarse hasta el 11-8 merced al acierto del debutante en el remate. El propio Peña, quien antes de iniciarse el partido había manifestado que llegaba muy motivado, le faltó al respeto a Aimar, que tuvo que tirar de todo su repertorio defensivo para evitar que el partido cambiase de dueño. Tres tantos consecutivos del goizuetarra pusieron las cosas en su sitio (14-8), pero aún había partido porque los azules volvieron a acercarse (15-11) para ceder de nuevo (17-11).

Fue entonces cuando decidieron jugárselo todo a una carta. Arriesgar o morir en la orilla. Y tiraron por el camino más corto. No les quedaba otra. Peña II se vino arriba. Dos saques, tres ganchos, una pelota arrimada a la pared y un error de Aimar les pusieron por primera vez por delante en el marcador (17-18). Y Albisu, en esta ocasión aliado con la fortuna, les puso más cerca del objetivo con una dejada al txoko en carrera (18-19).

Se quedaron ahí, varados. Dos chapas seguidas, una de Peña y otra de Albisu, acabaron por hundirles. Aimar no desaprovechó la ocasión para apuntillar y llevarse el segundo punto que les coloca al frente de la clasificación.