Zabala, primer finalista tras arrollar 6-22 a Ezkurdia

El Campeonato del Cuatro y Medio ya tiene a su primer finalista, Javier Zabala, capaz de desarbolar por completo y propinar un severo 6-22 a un triple campeón de la distancia como Joseba Ezkurdia, empequeñecido por la exhibición de un rival al que le salió todo. Mientras la figura del riojano creció con el paso de los minutos y la acumulación de jugadas, el de Arbizu se vino abajo fruto de la impotencia y de la desesperación. «Tengo la sensación de que he sido blando a todos los niveles. No se puede jugar así una semifinal».

Resulta imposible cifrar el porcentaje de culpa del ganador y del perdedor en lo sucedido sobre la cancha del Ogueta. Ahora bien, queda la sensación de que un Zabala sin 'zabaladas' está capacitado para los mayores retos. Ha pasado de amagar a dar. Ojo con él. Tras quedarse a dos tantos del título en la final del San Fermín del cuatro y medio en el Navarra Arena ante Peña II, ha confirmado en el otoño todo lo bueno apuntado al inicio del verano, incluidas una victoria sobre Jokin Altuna en la ronda de cuartos y otra frente a Peio Etxeberria en la semifinal de la rama de Aspe. Ha llegado el Campeonato oficial y vuelve a estar en la final.

«Me gusta este frontón», asegura Zabala en referencia al Ogueta, escenario de una demostración de velocidad, juego, remate y esta vez también solidez. Anuló uno de los principales peligros de Ezkurdia, su volea. Apenas pegó quince. «Había que mantener el temple y jugarle a los pies». Dicho y hecho.

Superados los minutos iniciales de tanteo, reflejados en el 4-4, el de Logroño toma el mando de las operaciones e inicia a partir del 5-7 una tacada de nueve tantos. Ezkurdia, confiado quizá en su poderío físico, espera hasta el 5-11 para solicitar su primer descanso. No consigue detener la racha. En el 5-16 recurre al segundo. Tarde. Le sirve solo para lograr el sexto tanto, insuficiente hasta para maquillar el resultado. De poco vale parar el encuentro cuando el rival se desata de esa manera.

Después de perder ante Peio Etxeberria en la última jornada de la liguilla, terminar segundo de grupo y evitar el cruce en semifinales contra Altuna III, algunas voces apuntaron a una estratagema de Ezkurdia en el camino hacia la final. Si existió, algo que cuesta creer de alguien con la trayectoria intachable del delantero de Arbizu, convendrán en que ha salido justo al revés. Ahora bien, después de eliminar a Elordi, sujetar a Larrazabal y destrozar a Jaka, su rendimiento ha bajado de forma inesperada en la recta final del torneo. Si se relajó más de la cuenta en algún momento, lo ha pagado.

Todo lo contrario de lo que le sucede a Javier Zabala, crecido una vez superada la fase de grupos. «El año pasado nadie habría dicho que estaría aquí en estos momentos». Elordi le propinó entonces un 22-7 inapelable en el Beotibar en octavos de final. El de Mallabia le metió la friolera de once tantos de saque. En la semifinal de ayer devolvió a buena los siete de Ezkurdia.