Heterodoxo sí, eficaz también

Beñat Senar es a sus 24 años, cumplidos hace diez días, un manista en constante evolución a las puertas de completar su segunda temporada en Baiko. Su triple incursión como suplente en el último Campeonato de Parejas -dos veces de Artola y una de Laso- confirmó su indiscutible progresión y dio a la empresa motivos suficientes para ampliar su contrato hasta 2027 y mejorarlo. En este Serie B del Cuatro y Medio ha continuado su crecimiento: cuatro victorias en cuatro partidos, dos de ellas con el rival por debajo de los diez tantos.

El 22-6 propinado en la semifinal del Beotibar a Ander Murua es el mismo resultado con el que se desembarazó en la fase de grupos de Unai Amiano, el pelotari al que volverá a enfrentarse este sábado en el Uranzu de Irun con un doble objetivo para ambos: la txapela de Segunda y un billete para disputar por lo menos una previa en Primera en 2026. Recompensas golosas ambas. No hace falta ser un erudito para saber quién llevará el cartel de favorito en el Uranzu.

Los pelotazales no destacan a Beñat Senar por la elegancia de su gancho, alejado de la ortodoxia imperante en los frontones. Será heterodoxo sí, pero nadie discute ya su eficacia. Ocho de los veintidós tantos del pelotari con gerriko colorado llegaron por esa vía. Otro más, el noveno con premio, lo llevó a buena el arrasatearra por los pelos antes de que el ataundarra la pusiera larga por el centro de la cancha.

Senar construye el tanto con la derecha, ya sea a través del saque o de una cortada, y corre convencido a por el remate de aire de zurda para cruzarlo al ancho. Alejado de los cánones de finura, ha alcanzado un grado de naturalidad que le permite crecer y aspirar a dar el salto a mayores cotas, a esas combinaciones de Primera en las que no desentonó durante el pasado invierno y en las que resulta tan complicado colarse. Baiko dispone de cinco delanteros para cuatro puestos de titular en el Campeonato de Parejas -deberá descartar a uno- y el ataundarra emerge como el sexto candidato, como una alternativa más. Por si un par de ellos se despistan.

Ander Murua, desbordado la mayor parte del encuentro, se estrelló con un pelotari inabordable, especialista dentro del campo aficionado en el mano a mano en toda la cancha y transformado en un interesante proyecto para la jaula gracias a su capacidad de transformación y a su espíritu de superación.

En el haber de Murua destaca su esfuerzo. En el debe hay que apuntar la inocencia con el saque: no logró ningún tanto cuando dispuso del primer disparo. Las siete veces que puso en juego la pelota, el tanto cayó al otro lado. No pudo sumar dos seguidos durante los 33 minutos de partido.

Mientras, Beñat Senar quiere devolver a Ataun el título de una competición que otro vecino del pueblo goierritarra, Iraitz Zubizarreta, ganó hace dos ediciones. Juego ha demostrado de sobra. Necesitará mantener el temple.