«Deberían jugarse más partidos en el Atano III»

El histórico recinto donostiarra, escenario antaño de las finales del Manomanista, acogió por última vez un partido el 31 de agosto de 2019, correspondiente al torneo Ciudad de San Sebastián. Año y medio después, la pelota profesional regresa a Anoeta, como así se conocía el frontón anteriormente. Y lo hace el domingo con un partido de competición oficial del Campeonato de Parejas. El más reciente data del 24 de marzo de 2019, cuando Elezkano II y Rezusta vencieron a Altuna III y Martija (10-22). El delantero amezketarra y el zaguero bergararra regresan al lugar de aquel duelo, también ahora como rivales.

«Tengo muy buenos recuerdos del Atano III –añade Aimar–. Aquí he ganado finales y también las he perdido, pero lo importante es estar ahí. Cuando me preguntan cuál es el partido de mi carrera del que guardo mejor recuerdo siempre digo el de la final Manomanista que le gané aquí a Irujo. Fue mi primera txapela mano a mano. Es un frontón muy bonito para jugar, con muchísima historia, la pelota anda muy bien en el suelo y los pelotaris venimos encantados. Es muy acogedor, aunque ahora no pueda venir la gente».

Altuna recuerda que «el último partido que disputé en el Atano III fue en el torneo Ciudad San Sebastián. Mano a mano jugué contra Irribarria –3 de mayo de 2019– y del Parejas también hace mucho tiempo, tres años igual». El amezketarra también se enfrentó en Donostia a Ezkurdia en el Cuatro y Medio en 2018.

Al margen de la nostalgia, el punto que se pone en juego el domingo tiene gran importancia para ambos binomios. «Si ganamos, habremos dado un paso muy importante para clasificarnos directamente para la liguilla de semifinales. Sería el noveno y solo quedarían tres jornadas para concluir la liguilla de cuartos», proclama el amezketarra.

Aimar también considera que «es un partido importante para los dos. Al principio logramos mejores resultados que en las últimas jornadas. Estamos cuartos, bien colocados, pero todo está muy nivelado. Yo estoy teniendo de todo. Hay que tener en cuenta la edad, el trote que he llevado hasta ahora, pero estoy jugando a gusto. No se me puede exigir más».