Artola y Albisu aplatanan a Altuna

Favoritos con momios de salida de 100 a 60 -40 a 100 por abajo fue el dinero real y los corredores no empezaron a cantar azul hasta el 2-6-, tanto Altuna III como Zabaleta fueron una sombra de los pelotaris que nos hemos acostumbrado a ver en los últimos meses. Artola y Albisu, más frescos, mandaron durante el noventa por ciento de los casi 54 minutos que permanecieron sobre la cancha. Si los de Asegarce no firmaron una victoria más abultada se debió a que el delantero de Artola emborronó la superioridad en su parcela con nueve tantos perdidos, incluida una falta de saque.

Tardaron poco Artola y Albisu en aplatanar a un Altuna sin nervio, sin chispa, sin garra, irreconocible por momentos. No movió la pelota. Jugaba su octavo partido en diecisiete días de agosto. Lo acusó. Lo piden en los pueblos, es el principal reclamo para los pelotazales en las ferias, hace frente con todo a un calendario cargado, pero carece del físico prodigioso como el de Irujo, Olaizola II o Titín. Al menos, de momento.

Tampoco Zabaleta demostró continuidad suficiente ni encontró altura en el frontis para contrarrestar la pegada de dos rivales bien surtidos de esa cualidad. La salida lenta del frontis del Aritzbatalde penaliza esos derechazos a media altura del zaguero de Etxarren que tanto daño hacen en otros frontones. Además, le arrimaron a menudo a la pared izquierda para provocar entregadas.

El de Alegia y el de Ataun dirigieron las operaciones con una frecuencia insospechada antes de que el juez lanzara al aire la chapa para decidir a quién correspondía el primer saque. Cobraron pronto una renta de seis tantos, 2-8, ampliada a siete en el 5-12. Altuna, sin pelota dentro del dos y sin capacidad para invertir el orden implantado, ejercía más de espectador de primera fila que de protagonista real del juego.

Sin embargo, de vuelta del primer descanso obligatorio tras el 6-12, Artola cometió falta de saque. Parece que se han puesto de moda después de visitar el set de descanso o el vestuario. Ese error vino acompañado de tres más del rubio de Alegia, aprovechados los adversarios para ponerse a dos tantos, 10-12.

Todavía vivían los de Aspe. Más por incorrecciones de Artola que por méritos propios. Las aguas volvieron pronto a su cauce. Con Albisu, el mejor sobre la cancha, insistente de derecha, solvente de zurda, capaz de encontrar altura en el frontis una y otra vez, su potente delantero volvió a dejar patente que se trata de un pelotari incómodo para el zaguero contrario. Castiga de sotamano y a bote. Está con gas y sus derechazos salen tocados. A la hora del remate, alternó aciertos -cuatro ganchos y tres paradas al txoko- con desaciertos. Los primeros bastaron para alcanzar el veintidós.

Las mejores noticias para Jokin Altuna, que jugó ayer por tercer día consecutivo, fueron dos: la dejada de sotamano de zurda al ancho del 15-19, con su sello indiscutible, y los cinco de descanso hasta la semifinal del Torneo Aste Nagusia de Bilbao del miércoles 22.