'Villalba' pone el aire fresco en una tarde de bochorno
La mayoría de favoritos cumplieron en una jornada marcada por las altas temperaturas
La anhelada galerna apenas se notó en el hipódromo. La alta humedad y la sensación de bochorno se apoderaron de los aficionados que se animaron ... a la primera sesión vespertina de la temporada, donde el soplo de aire fresco lo puso 'Villalba'.
La yegua de Arizkorreta competía apenas diez después de terminar quinta en el Oaks, donde un recorrido incómodo le impidió conocer donde estaba su máximo. Este miércoles, sin embargo, superó con éxito el test que le pusieron las yeguas de edad, que sin ser las mejores, sí exigían un paso adelante en su trayectoria.
'Garbo' parecía dominar entrada la recta, con Ricardo Sousa guardando todos los recursos en la mano. Para entonces, Borja Fayos había tenido que desestribarse de 'Veremos' tras movérsele la silla, quedando fuera de juego.
Sin embargo, llegado el momento de establecer diferencias, la yegua de Tsereteli se rajó. De hecho, se defendió yéndose hacia el exterior, llevándose con ella a 'Villalba'. La tres años, aunque todavía bisoña, se comportó con más seriedad al sentir la fusta de Janácek y se marchó a ganar con solvencia. Todavía le queda camino para retar a las mejores, pero también progreso.
La semana que viene será el turno de su hermano 'Pamplona'. El jinete checo hizo doblete en la segunda del día con Magical Beat, con el que controló los tiempos a su antojo para venir sobre el eterno Marchelo. Caminaba el líder de la estadística en busca de un nuevo triplete, pero en su camino se cruzó con 'Genil', que a pesar de ser muy molestado por 'Ipintza' en Bugatti, se rehízo para estrenar su casillero de victorias mientras Sousa silbaba en su grupa.
El guion se cumplía al dedillo hasta que llegaron los hándicaps, donde 'Guerreira' y 'Beria' hicieron saltar la banca. Sin acertantes del trío en la cuarta, el visionario que hizo diana en la quinta, con los dos favoritos fuera del podio, se embolsó 843 euros por un euro, que bien valen para salir vencedor en la batalla que planteó el inclemente termómetro.
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