'Sottsass' se corona y 'Enable' naufraga
La 'reina' del hipódromo, penalizada por un terreno demasiado blando, se queda sin triplete en el Arco del Triunfo de París
'Sottsass' se volvió gigante en un desértico Longchamp para llevarse el Arco del Triunfo. El alazán, tercero de la pasada edición, hizo valer su gusto por el barro para brindar a Jean Claude Rouget su primer éxito en la carrera. También triunfó por primera vez en la gran prueba francesa el jinete italiano Christian Demuro, encargado de pilotar al ganador, que se impuso por delante de 'In Swoop' y 'Persian King', formando un trío íntegramente francés. La favorita 'Enable', que perseguía el sueño de un inédito tercer triunfo, naufragó con estrépito para acabar en una decepcionante sexta posición. El mundo hípico vivió con desolación la derrota de la gran campeona de John Gosden, que cosechó el peor resultado de su trayectoria. Comentaba tras la carrera su jinete Frankie Dettori, que la yegua nunca se sintió agusto en el terreno que se encontró ayer en París (4.6, pesado). Teddy Grimthorpe, gerente de carreras Khalid Abdullah, propietario de 'Enable', comentaba que «ella nunca pudo emplearse de verde en ese suelo». Sobre su futuro, su preparador no quiso ser definitivo, dejando abierta la puerta a competir una vez más antes de ir a la yeguada: «Veremos cómo queda tras la carrera y hablaremos con su propietario. Esta semana no tomaremos una decisión».
Ganadora en las ediciones de 2017 y 2018, 'Enable' afrontaba la cita tras haberse quedado con la miel en los labios en la pasada edición, segunda tras ser batida a última hora por 'Waldgeist'. Sus responsables decidieron mantenerla en entrenamiento una campaña más para intentar lo imposible, ganar el Arco del Triunfo por tercera vez. De camino, la yegua hizo historia en Ascot al firmar un inédito triplete en el King George, la prueba magna para los británicos. Sin embargo, ayer estuvo muy lejos de su mejor versión en París, para desolación de sus innumerables seguidores. Su preparador Jonh Gosden declaraba tras la carrera que «la yegua parecía estar perfectamente tras haber competido. Fue divertido volver a intentar ganar este año, y si no lo hubiera hecho, no habría ganado otro King George».
La carrera tuvo un ritmo muy poco selectivo, lo que pudo perjudicar a 'Enable', tal como reconocía Gosden. «No tuvo una carrera exigente porque no corrieron de verdad como se hace en Inglaterra o Irlanda. Pero así son las carreras de caballos». Cortada mediada la recta cuando presentaba su ataque, el trainer inglés no quiso dar excesiva importancia al incidente.
Primer Arco de Rouget
El ganador 'Sottsass' brindó un dividendo de 8 a 1 a sus apostantes. Tercero de la pasada edición, durante este curso se había mostrado menos brillante que en el pasado curso, pero ayer obtuvo una victoria que justifica una trayectoria. De hecho, es el primer ganador para Jean Claude Rouget, prestigioso entrenador galo que tiene su centro de entrenamiento en el hipódromo de Pau, y al que la gloria se le había negado una y otra vez en la mejor carrera del mundo, a pesar de contar con una escudería extraordinaria.
Comentaba el entrenador del ganador que habían trabajado todo el año para estar al 100% este día: «Nuestro único objetivo en el 2020 era este. No ha sido fácil por los cambios en el calendario, pues nunca hemos podido hacer lo que queríamos con el caballo. Sin embargo, estos últimos días sentí que realmente estaba en plena forma».
No quiso pronunciarse sobre el futuro programa del alazán, que de momento seguirá en entrenamiento. Los cinco primeros clasificados están entrenados en Francia, algo que ni los más viejos del lugar recordarán. Como siempre, las lecturas que dejó la carrera fueron de todo tipo, pero el sentir general manifestó una profunda decepción por el resultado. El ganador ha firmado un año discreto, en el que sólo había ganado en una de sus cuatro comparecencias. Sin embargo, su gran adaptación al terreno pesado pudo resultar determinante. En cualquier caso, la de ayer fue una edición del Arco que pasará a la historia más por lo que no fue, que por lo que acabó siendo. La retirada forzosa de los candidatos de Aidan O'Brien por una contaminación alimenticia, un terreno excesivamente blando, y el rotundo fracaso de la favorita Enable, dejó un sentir general apesadumbrado. Tampoco ayudo el gélido ambiente con apenas 1.000 espectadores.