«Soñamos con llegar a ser los campeones del mundo»

– ¿Hace la misma ilusión?

– Son siete veces seguidas, nueve en total, pero sí, porque además esta vez ha sido complicado. Creíamos que podíamos ganar y teníamos esperanzas, pero ha sido la última competición de la temporada a nivel nacional y ya teníamos las pilas un poco más bajas. Hace poco más de un año Leire fue amatxo, con lo de cambios que eso supone en su vida y como deportista. Los demás también estamos enfocados en el resto de competiciones. No es una liga en la que todos jueguen contra todos primero. Aquí cualquier error se paga caro y esto es deporte, cualquiera puede perder. Ha sido complicado y nos ha hecho la misma ilusión o más, porque nunca sabes cuándo va a ser la última. Algún día tendremos que perder.

– Los números no lo reflejan, han terminado invictos.

– Con todos los partidos ganados y la gran mayoría con cierta solvencia. Desde fuera puede parecer que todo ha sido un camino de rosas, pero nada más lejos de la realidad. El otro equipo del Txuri venía muy fuerte y también otros que ya nos tienen cogida la matrícula. La forma de enfocar la competición es diferente, nosotros tenemos la presión de tener que ganar, el resto no la tienen.

– ¿Cómo se vive una final contra el otro equipo del Txuri?

– Es diferente, pero a la vez es lo mismo. Es curioso, encima es la primera vez que nos ha ocurrido. Nos ha pasado muchas veces en semifinales, lo que supone que uno se queda fuera de la final. Esta vez los dos hemos hecho una fase impoluta y eso hizo que nos juntásemos en el último partido. Ellos llegaron con muchas ganas. El reto era ganarnos. Por nuestra parte también había un poquito de orgullo de que no nos ganaran los de casa porque luego hay que aguantarles. (Risas)

– ¿Dejan aparcada la amistad fuera del hielo?

– Nos hemos visto menos de lo normal, siempre estamos juntos y esta vez hemos mantenido la pequeña distancia que da la rivalidad. Siempre de buen rollo, con pequeños piques. Como anécdota, las escobas de curling tienen una parte muy importante que es el cepillo en sí. Estos cepillos son caros y hay que cuidarlos mucho. Estuvimos intentando gestionarlos para que si llegaban a la final no tuvieran todos los equipos los nuevos.

– También será un triunfo como equipo el estar todos en la final.

– Para nosotros es importante, que en el panorama nacional sigamos siendo el club de referencia. De las cuatro modalidades, sólo se nos ha escapado el femenino esta vez y eso a nivel de clubes significa que Donosti sigue estando en la cima. Somos amigos y ver que ellos han conseguido esa plata también nos hace muchísima ilusión.

– ¿Qué supone este título?

– El billete al Campeonato del Mundo Mixto. Hemos sido campeones de España y ojalá que ahora sí que sí, después de ser dos veces subcampeones del mundo en la modalidad mixta, podamos ganar. Soñamos con llegar a ser campeones del mundo. Queremos serlo alguna vez. A la tercera va a la vencida y vamos a por ello. Se celebrará en el mes de octubre, probablemente a falta de confirmación oficial, en Aberdeen, Escocia.

– ¿Cuál es el siguiente reto?

– La joya de la corona. Ohiane y yo tenemos el Campeonato del Mundo Dobles Mixto que se va a celebrar en Östersund, Suecia, ahora en abril. Para nosotros es lo más importante, hemos depositado todas nuestras ilusiones allí, nos jugamos los puestos olímpicos. Llevamos muchos años trabajando a conciencia para llegar en las mejores condiciones posibles. En el 2022 nos quedamos fuera en el preolímpico y tres años después estamos a punto de comenzar de nuevo esa batalla olímpica de cara a Milán 2026. Y tendremos también el Campeonato de Europa B para el equipo masculino en el mes de noviembre de 2024.