Sin acuerdo en la reunión entre el Bera Bera y el Ayuntamiento
El deficiente estado del césped del Miniestadio de Anoeta impide entrenarse a los diferentes equipos del club donostiarra
La reunión que mantuvieron este jueves en el Carmelo Balda los representantes del Ayuntamiento donostiarra y del club Bera Bera en busca de una solución ... al deficiente estado del césped del Miniestadio de Anoeta, de propiedad municipal, terminó sin acuerdo. Acudieron por parte del consistorio donostiarra Leire Landa, directora gerente del Patronato Municipal de Deportes, María Pilar Valenciano, técnico de las instalaciones de Anoeta, un representante de la empresa de jardinería Tecnatura, que se encarga del mantenimiento del césped, e Igor Etxeberria, gerente del Bera Bera.
El deterioro es más que evidente al no poder soportar la carga de partidos de los diferentes equipos que lo utilizan semanalmente y el drenaje también tiene muchas deficiencias. La tierra desprende un olor fétido al quedarse el agua estancada, con el consiguiente riesgo sanitario de infecciones.
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Etxeberria señaló que «el representante de la empresa de jardinería nos ha confirmado que no es cuestión de parar un mes. El césped debería ser levantado y replantado de nuevo cada cuatro años. Eso costaría como mínimo 200.000 euros, pero desde el Ayuntamiento nos dicen que no hay dinero para reponerlo. El Miniestadio se construyó hace 35 años y se ha llegado a esta situación por el uso excesivo de horas de las instalaciones. La meteorología también infuye. Con lluvia, la tierra se ablanda. La solución era parar la actividad y en los últimos dos meses no hemos tocado el césped, entrenamos en Puio. Si seguimos jugando allí, el riesgo de lesiones es alto. Y si no lo hacemos, a dónde vamos a ir. No tenemos otra alternativa. ¿Jugar en Eibar, Zarautz, Irun, Hernani o Arrasate? Eso conlleva un sobrecoste que no podemos asumir con nuestro presupuesto».
Por su parte, Leire Landa, reconoció que «el césped del Miniestadio, con la cantidad de partidos que se disputan en él, no tiene solución por ahora. En su día, el responsable de la jardinería le recomendó al Bera Bera que había que hacer uno o dos parones al año y eso no se ha respetado. De ahí que se haya llegado a esta situación. El césped es un elemento complejo y parece que no tiene solución. No aguanta más el trajín de tantos partidos y entrenamientos».
«Es un problema que hay que analizarlo despacio –añade– y ver qué alternativas hay. Estamos trabajando para buscar una solución a medio y largo plazo, pero está complicado. No tenemos una varita mágica y el dinero es el que hay. A día de hoy es dificil encontrar una salida. El estado del césped del Miniestadio no tiene remedio».
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