Golf
El sello guipuzcoano en la Ryder CupJosé María Olazabal, Pello Iguarán y los hermanos Edu y Anton Larrañaga han formado parte del equipo europeo que ha ganado a Estados Unidos. «Ha sido una experiencia inolvidable», confiesa
La victoria del equipo europeo en la Ryder Cup ha tenido sello guipuzcoano. José María Olazabal, Pello Iguarán y los hermanos Edu y Anton Larrañaga han puesto su grano de arena para que Jon Rahm y compañía consiguiesen imponerse a Estados Unidos en el campo Marco Simone de Roma. Rahm, McIlroy, Hovland y Fleetwood se llevaron los titulares, ellos fueron los protagonistas, pero detrás hubo un equipo que trabajó y empujó para que Europa ganara por 16,5 puntos por 11,5.
Olazabal ha ejercido de vicecapitán de Luke Donald. Ha puesto en valor su experiencia en la Ryder –ha participado como jugador en siete ocasiones entre los años 1987 y 2006, formó una de las mejores parejas de la historia con Seve Ballesteros, fue capitán en la recordada victoria-milagro de Medinah en 2012 y vicecapitán en 2008, 2010 y 2014– para sumar su octava victoria en las doce ediciones en las que ha participado de manera directa. Todos los integrantes del equipo europeo han tenido palabras para él antes, durante y después del torneo. Entre ellos Rahm. «Me inspiro cuando Olazabal está cerca. Siempre me cuenta cositas para inspirarme en ese sentido. Seguir sus pasos y cómo intenta mejorar al equipo es como yo quiero hacer las cosas», dijo.
Pello Iguarán ha hecho lo propio en su papel de 'caddie'. Ha asesorado a quienes llevan la bolsa de los jugadores y ha dado su opinión a la hora de afrontar las diferentes dificultades que asoman en el transcurso de una vuelta. Él también lleva la Ryder en las venas y sabe lo que es ganarla.
«Nuestro trabajo ha sido anotar la posición en la que queda la bola y la distancia a bandera de cada jugador»«He visto el mejor nivel de golf de mi vida. Europa lo ha bordado. El grupo por encima de las individualidades»
A los dos se les han unido por primera vez los hermanos Edu y Anton Larrañaga para adoptar un rol en el equipo invisible pero importante al apuntar sobre el terreno todos los golpes que han dado los jugadores europeos y estadounidenses tanto en las rondas de entrenamiento como en competición. «Tomamos nota de la posición en la que queda la bola y la distancia a bandera. Cada golpe queda apuntado en un programa informático que enviamos al instante al ayudante del vicecapitán, Edoardo Molinari. Esos datos son procesados y nos dan una idea del momento de cada jugador para adoptar decisiones y estrategias», explica Edu Larrañaga, miembro del club de golf de Zarautz.
Un polo de regalo
Larrañaga detalla cómo surgió la posibilidad de formar parte del equipo europeo. «Fue hace un par de años. Viajamos en coche desde Madrid a Valderrama Álvaro Quirós, Molinari y yo. Ahí me lo propuso. Edoardo es un enamorado de los números, lleva las estadísticas de jugadores, y necesitaba un grupo que hiciera ese trabajo en Roma. No me lo pensé dos veces. Y lo mismo mi hermano».
Ambos han sido la sombra del equipo europeo. También del estadounidense. «He visto el mejor nivel de golf de mi vida», dice sin titubear quien ha tenido una larga trayectoria profesional. «Hovland, Rory, Fleetwood, Rahm... Cada uno ha ejercido un papel hasta conseguir una victoria que pocos esperaban. No descubro nada si digo que hace tres meses muchos pensábamos que Estados Unidos iba a ganar fácil, pero esa es la magia de la Ryder: el grupo por encima de las individualidades y ahí Europa lo ha bordado».
Ha sido una experiencia «inolvidable con el final soñado» que deja la puerta abierta a repetir en la próxima edición dentro de dos años en New York. O eso es lo que les gustaría a los Larrañaga. Lo que ya queda para siempre es la semana vivida en Roma y el regalo –un polo de la firma Loro Piana utilizado por los jugadores de Europa– que el capitán les entregó a cada uno del equipo de estadísticas. «Alguien me ha preguntado si lo voy a enmarcar. Yo lo utilizaré con orgullo», detalla.
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