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Hay que remontarse al Masters de Augusta del año pasado para asistir al último triunfo individual de Jon Rahm. Tocó el cielo tras colocarse siempre ... entre los primeros puestos de los torneos de la PGA previos al Masters. Han pasado 460 días desde entonces en los que Rahm ha pasado a un segundo plano al cambiar el PGA Tour por el LIV Golf, donde ha rendido a buen nivel pero sin llenarle del todo tras sus discretas actuaciones en los Majors –45º en Augusta, no pasó el corte en el PGA Championship y abandonó por lesión el US Open–.
Da igual que sea segundo en la clasificación individual del LIV Golf pese a disputar un torneo menos, tan solo superado por un Joaquín Niemann que se ha mostrado intratable este curso. Da igual que tras él aparezcan el resto de estrellas presentes en el circuito saudí como Brooks Koepka (6º), Cameron Smith (8º) o Bryson DeChambeau (12º) y también da igual que sus números en el aspecto individual hayan impulsado a su equipo, Legion XIII, también segundos en su ránking particular pese a tener a dos jovencísimos jugadores en el cuarteto.
Da igual porque a un jugador como él lo que le importan son los Majors, lo que marca la carrera de un golfista. «Con todo el respeto a los juegos Olímpicos y a España, hay un objetivo claro que es el Open Británico para ser el primer español desde Seve en tener tres grandes», subraya Rahm.
Por eso arrancan este viernes para él cuatro semanas importantes que van a marcar su temporada: la cita del LIV en el campo de San Roque, desde este viernes al domingo; el Open Británico en Troon, la semana que viene; un nuevo torneo del LIV en Rocester y los Juegos Olímpicos en el Golf National de París, que tantos recuerdos trae por la victoria de la Ryder en 2018. «Puedes tener un gran año y no conseguir ninguna victoria y también tener uno más irregular y llevarte un torneo», justifica Rahm. «Por ejemplo, yo he tenido semanas en las que tuve una mejor puntuación que lo que sentía con mi juego y otras en las que pasó lo contrario. Me pasó en 2021, donde no estaba jugando tan bien y fui al US Open y gané».
Es lo que buscará desde este viernes en Valderrama, donde siguen coleando sus declaraciones futbolísticas en torno al futuro de Nico Williams. Rahm, embajador del Athletic, dijo el miércoles que «nunca voy a guardar ningún rencor a alguien que quiera mejorar como jugador. Entiendo que en el Athletic estás un poco limitado y si viene un equipo grande que te da opciones de ganar la Champions... no le diría nada».
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