Peñagarikano y Aizperro, ante el primer desafío

La apuesta se quedó en el limbo sin fecha de disputa, pero con la desescalada ambos deportistas acordaron celebrar el desafío en julio, en el mismo escenario y con el mismo formato. El día ha llegado. El sábado, a las 19.00 horas, se enfrentarán en el desafío combinado de levantamiento, corte de troncos y carrera.

Con la nueva normalidad, el aforo va a quedar limitado a 1.000 personas, guardando las distancias y los protocolos de seguridad como la obligatoriedad de la mascarilla. «500 espectadores sería una buena entrada», estiman los participantes.

Este tipo de apuesta no suele ser habitual y hace ya más de diez años, en 2009, Joseba Otaegi y Alex Txikon se midieron en una apuesta de parecidas características. Fue la última combinada con los tres trabajos, pero aquella vez fue en un trabajo más largo. «La intención era enfrentarnos en un pentatlón, pero había que levantar la arena de la plaza y organizarlo era más complicado. Nos hemos limitado a tres especialidades».

El expelotari y el exremero anunciaron la fecha del desafío a mediados de mayo, justo hace dos meses, y en ese tiempo han estado preparando la prueba. No podían esperar más. La apuesta nació en el pentatlón de herri kirolak que se disputó el año pasado. Kepa Peñagarikano no pudo participar en 2019 debido a un corte con la aizkora, que le impidió estar en la eliminatoria de septiembre.

Allí estuvo Aizperro, que se clasificó para la final. El oriotarra ha estado entrenando con el aizkolari Luis Txapartegi y el harrijasotzaile Joseba Ostolaza, como ayudantes con la aizkora y la piedra. «La preparación física lo ha llevado el zizurkildarra Imanol Arruti» afirma un Aizperro que ayer mismo se encontró en el coso taurino con Peñagarikano para hablar de la organización.

El año pasado estaba preparando el pentatlón cuando un corte le impidió participar. «La idea de la apuesta contra Aizperro nació ahí. Creo que podía clasificarme», dice Peñagarikano. Y una vez recuperado lanzó el reto al oriotarra, que fue uno de los seis finalistas. Peñagarikano tendrá como enseñador con el hacha a su tío y excampeón Joxemiel Peñagarikano. «Durante un largo periodo de tiempo no pude cortar nada por la pandemia». Eso sí asegura encontrarse a punto.

Ambos se encuentran bien a pesar de las dificultades que han tenido para entrenar a lo largo del confinamiento. «Estuve parado dos meses» asegura un Aizperro que dice encontrarse bien. «Para ganarme va a tener que hacer un buen trabajo y lucharlo al máximo».

El trabajo es exigente. Aizperro es el encargado de llevar cuatro cortes y los otros dos los pone Peñagarikano. «No es una buena época para encontrar buena madera». Hablar de favoritos a estas alturas es aventurado cuando no se ha visto a Peñagarikano en una competición. Es una incógnita y eso hace todavía más atractivo el desafío.