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Mikel Oyarzabal no defrauda. La ovación que le tributó el público de Anoeta una vez salió el número 10 en el luminoso de los ... cambios, no ofrece duda. El capitán volvió a llevar la nave a buen puerto, con una actuación en la que estuvo en todas. No se puede decir que hiciera un hat-trick, porque solo marcó un gol. El primero. El que dice la cátedra que es el más difícil.
Pero es que además su papel en el partido fue fundamental. Actor principal del largometraje blanquiazul camino a cuartos. Fue el último en tocar el esférico antes del golazo de Olasagasti. En la segunda parte, tras el jugadón de Kubo asistió para el tanto de Barrenetxea, que el VAR se encargó de quitarle la asistencia.
No contento con eso, tras otro derroche de fuerza y entrega, provocó la cartulina amarilla al Pacha Espino, la segunda del charrúa que le mandaba a la caseta. Para redondear, aunque no tuvo parte activa en ello, de esa falta nació el tercer tanto obra de Sergio Gómez.
Un partidazo del capitán que apareció en todas las acciones del encuentro. Su octavo gol de la temporada con la Real. Otra obra maestra del 'capi'.
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