«Necesitamos el apoyo de la afición más que nunca»

Todos para una y una para todos». La célebre frase de la novela de Alejandro Dumas resume el espíritu que invade estos días el campo de Altamira en el que se entrena el primer equipo del Ampo Ordizia. Hay nervios por lo que hay en juego, la continuidad en la máxima categoría, pero gana por goleada la ilusión que se respira en la entidad. Quedan cuatro partidos y en el seno del Ordizia Rugby Elkartea se defiende que se pueden ganar los cuatro, pese a que la irregularidad ha castigado al equipo esta temporada, porque estos partidos de tanta tensión son distintos a cualquier otro de liga regular y suele imponerse el grupo que es capaz de manejar la presión.

El primer partido de los cuatro se jugará mañana a las 12.00 horas en Altamira ante el Pozuelo y sus jugadores canteranos Erlantz Garmendia, Aitor Olasagasti, Xiker Larrea, Lander Mujika, además del capitán Alain Araña, llaman, a través de estas páginas, a acudir al estadio. «Necesitamos la ayuda de la afición más que nunca», reclaman.

La situación en ésta. El Ampo Ordizia cuenta con 16 puntos, de acuerdo a los resultados obtenidos en la primera fase de la liga regular que se arrastran a esta segunda fase por la permanencia. El Cisneros lidera el grupo con 26 puntos, seguido del Barcelona (23), La Vila (18), Ordizia (16), Pozuelo (15) y Les Abelles (6). Al Ampo le queda jugar ante el Pozuelo, Les Abelles, Barcelona y La Vila. Los dos primeros clasificados podrán pelear por el título, el tercero y el cuarto quedarán libres y los dos últimos perderán la categoría. En Ordizia ni se plantean esta última posibilidad. «Estamos convencidos de que el equipo puede sacarlo adelante», defienden en su directiva.

Araña admite que «todos los encuentros son claves», empezando por el que se juega mañana. «Pozuelo es un equipo que en esta segunda parte está mejorando. Será un partido muy duro y tendremos que estar concentrados de principio a fin porque cualquier despiste se paga caro», añade.

En el último duelo entre ambos, el pasado enero, Ampo Ordizia dejó escapar un triunfo que tenía prácticamente en el bolsillo al término de la primera mitad y que acabó perdiendo en Pozuelo por 38-36. Los ordiziarras llegaron al descanso con 24 puntos de ventaja, pensando incluso en una victoria con bonus ofensivo. Sin embargo, en una mala segunda parte, el club de Goierri se derrumbó encajando un parcial de 31-5.

Por eso en Ordizia no se fían del Pozuelo, un equipo que ha ido mejorando con el paso de las jornadas. «En la primera parte conseguimos una amplia ventaja y en la segunda fueron capaces de darle la vuelta. Eso confirma que es un rival ante el que no te puedes confiar», alerta el capitán.

Araña ve confiados a sus compañeros de acuerdo a los entrenamientos de los últimos días. «Estamos haciendo un buen trabajo en las últimas semanas y estamos preparados para sacar adelante el partido». Y para ello defiende que además del desempeño de los jugadores en el terreno de juego, la afición debe ser uno más para que Pozuelo se sienta incómodo desde el calentamientos. «Siempre les sentimos cerca pero ahora les necesitamos todavía más si cabe», insiste.

Araña tiene claro que tanto mañana como el fin de semana que viene cuando Ampo Ordizia vuelva a jugar en casa, en esa ocasión ante Les Abelles, el factor campo será clave. «Hace mucho jugar en casa y que Altamira esté lleno. Es muy diferente jugar en casa o fuera. Jugar con Altamira a tope es una maravilla y eso es lo que tenemos que conseguir para ganar el primer partido, que seguro va a ser muy bonito. Eso sí, no vamos a correr más de la cuenta: vamos a empezar por uno y luego ya pensaremos en el siguiente», dice el capitán.

En los otros dos duelos de la jornada, Cisneros, que se medirá a Les Abelles que cierra la tabla y al que cada vez aprietan más las prisas por comenzar a sumar si quiere mantener la categoría. Sin embargo, parece difícil que los valencianos consigan doblegar a domicilio a unos colegiales que a la ida se impusieron 27-52.

El Barça recibirá a La Vila en un choque directo por hacerse con la segunda plaza del grupo, o lo que es lo mismo, la octava de la general que es la última que habilita para participar en los playoffs por el título. Los catalanes ganaron el encuentro de la ida a domicilio 34-37.