El hipódromo supera con éxito el verano más atípico

Todavía inmersos en la desescalada, el hipódromo de Donostia se convirtió en el escenario de la vuelta a la actividad deportiva en el país. El turf fue el primero en volver a la actividad, lo que supuso una responsabilidad extra para todo el sector. La presión de ser los primeros en recorrer el camino hacia la nueva normalidad fue resuelta con éxito, con un proceder ejemplar que ha permitido no tener que dar marcha atrás.

La situación exigía medidas extraordinarias y las carreras tuvieron que disputarse a puerta cerrada durante cinco jornadas, todas las de junio. Tampoco fue sencillo el arranque de julio, pues el Gobierno Vasco no permitió que los aficionados tuviesen movilidad dentro del recinto, lo que prácticamente imposibilitaba que el público pudiese acudir a las carreras. La intervención del Ayuntamiento de Donostia fue clave para desbloquear la situación y desde 19 de julio las carreras se celebraron con un aforo de 1.000 personas. En seis jornadas ha habido que colgar el cartel de no hay billetes.

Ocho reuniones han contado con la cobertura de PMU, además de la Copa de Oro. El juego medio por carrera en la red francesa ha sido de 200.000 euros, una cifra que deja muy satisfechos a los organizadores. Por séptimo año consecutivo la Copa de Oro volvió a cruzar la frontera. 'Ateem' se llevó la carrera más importante del verano donostiarra, demostrando ser un caballo de una categoría superior. Otros dos caballos entrenados en Francia por Mauri Delcher se llevaron a París el Gobierno Vasco ('Prince Hamlet') y el Gran Premio de San Sebastián ('Iskanderhon'). Mención especial para 'Algaida' e 'Iron Rock', únicos triples vencedores en la temporada. El alazán de Helder Pereira ha ganado tres hándicaps y es el cuarto caballo más rentable del verano.

A pesar de haberse quedado a las puertas de los grandes premios, la Yeguada Rocío ha sido la clara dominadora de la estadística de propietarios, con 6 victorias y casi 67.000 euros en premios. Sólo le ha faltado poner la guinda, tras ser segunda 'Pravia' en el María Cristina, tercera 'Navia' en la Copa de Oro y segundo 'Amedeo Modigliani' en el Gobierno Vasco.

En lo que respecta a los profesionales, la dupla formada por Guillermo Arizkorreta y Vaclav Janacek ha recuperado la hegemonía. Borja Fayos, ganador de la estadística del pasado verano, se lo ha vuelto a poner duro al jinete checo, pero éste se ha acabado imponiendo gracias a sus 14 victorias, una más que su rival. Sousa, con 12, completa el trío de jinetes. Entre los preparadores el donostiarra Arizkorreta no ha encontrado rival. Sus 20 victorias y unas ganancias de 146.000 euros lo colocan como destacadísimo líder. Enrique León y Román Martín Vidania le acompañan en el podio superando los 40.000 euros de beneficio.

La sensación final que deja la temporada es de satisfacción, porque por encima de los números y los datos, queda el haber podido disfrutar de las carreras en el año más complicado. Las dotaciones han sido más bajas y las incomodidades excepcionales, pero era imprescindible que el turf volviese a la actividad para poder sobrevivir. Durante este mes de septiembre se cerrará el calendario PMU para la temporada que viene, en la que se deben recuperar las dotaciones de los premios y esperemos que la normalidad. El concurso para la explotación del hipódromo sigue sin ver la luz y el Covid-19 no debe hacernos olvidar la importancia de adjudicarlo cuanto antes, pues las necesidades de inversión en el hipódromo donostiarra siguen estando latentes.