Irati Idiakez muestra en Getaria la medalla de oro lograda en el Mundial de Snowboard adaptado en La Molina. José Mari López

Snowboard

Irati Idiakez: «Lo estoy haciendo bien, pero voy a hacerlo mejor a partir de ahora»

Irati Idiakez perdió el brazo derecho en 2017 en un accidente en Chile, pero acaba de ganar dos medallas de oro y una de plata en el Mundial de La Molina

Enrique Echavarren

San Sebastián

Jueves, 13 de abril 2023, 02:00

Irati Idiakez (Getaria, 1996) es el vivo ejemplo de la superación. Perdió el brazo derecho tras un accidente de autobús en Chile, en diciembre de ... 2017 mientras estudiaba Trabajo Social . «Iba de Santiago a Viña del Mar. Estaba dormida, pero me dijeron que el conductor pisó el freno para no chocar contra una furgoneta. Me desperté en un hospital, donde estuve ingresada un mes y tres días. Tras varias operaciones, tuvieron que amputármelo al haberse infectado», recuerda.

Publicidad

Su vida cambió por completo tras regresar a Getaria. «Al principio fue duro, pero me adapté rápido. Trabajé codo con codo con una psicóloga y todavía lo sigo haciendo. Necesitaba volver a quererme a mí misma para poder gestionar el día a día. Creo lo he conseguido, aunque no ha sido fácil. Ha habido momentos en los que he estado algo baja de ánimo, como bloqueada, sin ganas de nada. De bajón, por decirlo de alguna manera. Creo que ya lo tengo superado, aunque sigo trabajando en ello porque en el camino, en la vida, te encuentras muchos obstáculos y debes saber evitarlos», afirma.

Y comenzó a practicar snowboard como parte de la rehabilitación. «Me enteré por medio de un amigo que la Federación Vasca de Deporte Adaptado estaba buscando gente para participar en unas jornadas de snow en Baqueira Beret. Era una concentración del Centro de Deportes de Invierno Adaptado (CIDA). Me animé, hice la maleta y me planté allí. Había gente que también tenía discapacidad, no les había visto antes en la vida, pero me ayudó mucho. Para mí fue como una carga de moral. Me sirvieron de ejemplo para no arrojar nunca la toalla y seguir adelante».

Sus datos

  • Nació en Getaria en 1996. Tiene 27 años. Ha estudiado Trabajo Social y le queda por acabar un Master. Quiere dedicarse a la docencia en un futuro cercano.

  • Sufrió un grave accidente de autobús en Chile mientras estudiaba Trabajo Social. Le amputaron el brazo derecho tras las heridas sufridas, pero lo tiene ya superado.

  • Futuro: Su próximo objetivo es participar en los Juegos Paralímpicos de 2026, que se disputarán en la estación italiana de Cortina d'Ampezzo.

Su estreno no fue demasiado alentador. «La primera vez que me subí a una tabla lo hice fatal. Los primeros días me los pasé todo el rato en el suelo, sudando una barbaridad, pero poco a poco fui mejorando. Al acabar la semana fui capaz de dar algún que otro giro», dice. Esa primera experiencia, esa primera toma de contacto con la nieve, fue la mejor terapia. «Regresé a casa súper contenta, era otra persona. Sólo habían pasado cuatro meses desde el accidente y me gustó. Conocí a gente que también había pasado por circunstancias similares y me sirvió mucho para recuperar la autoestima».

Publicidad

Al siguiente invierno, Idiakez comenzó a acudir de forma regular a las concentraciones del CIDA. «Poco a poco fui adquiriendo nivel. Cada vez que regresaba a casa lo hacía muy contenta. El snow me ayudo a superar mis propios miedos, a venirme arriba, a creer en mí misma».

Su progresión fue lenta, pero constante. Hasta que un día recibió la llamada de la selección española para participar en la Copa de Europa de 2019 en la localidad holandesa de Landgraaf, justo antes de la pandemia del coronavirus. «Fue un desastre. Intenté bajar y cuando llegué a meta había tardado el triple de tiempo que mis rivales. No hice más que levantarme y caerme. Así, una y otra vez», recuerda.

Publicidad

Pero su nivel fue mejorando hasta tomar parte en la Copa del Mundo de su categoría que se disputó en la localidad noruega de Hafjell en 2019. «Quedé quinta y volví a casa muy satisfecha tras pasar por Baqueira», rememora.

Desde ese año, su progresión no ha encontrado límites. Ganó el Globo de Cristal, como campeona de la Copa del Mundo (2021) y al año siguiente logró dos medallas de plata en los Mundiales de Lillehamer en Noruega. Hace un mes, obtuvo dos medallas de oro en el Mundial de La Molina. La primera en la modalidad de boardercross por equipos junto a Raquel Martínez y la segunda en banked dual en categoría individual tras batir a la veterana estadounidense Martin. A las que hay que sumar otra de plata, también en categoría individual. «Fue algo increíble, aún me cuesta asimilar lo que he logrado. Era especial porque se celebraba aquí y el público estaba contigo. Todo ha sido a base de esfuerzo y sacrificio. Todo ha ido muy rápido. Después del accidente, en cinco años y medio me he visto compitiendo con las mejores y eso no es nada fácil».

Publicidad

«No sé dónde poner las medallas que he ganado hasta el momento –bromea–. No sé cuántas tengo en total, no las he contado, pero hay bastantes».

Tabajo en la sombra

No todo es salir a la pista, deslizarse sobre la nieve y cruzar la línea de meta. Detrás hay mucho trabajo en la sombra. «En invierno vivimos en Baqueira. Por la mañana entrenamos en la nieve durante cuatro horas y por la tarde hacemos físico. No me importa no tener apenas tiempo libre. Soy ambiciosa y muy cabezona», admite.

Lleva «bien, dentro de lo que cabe» la presión de los campeonatos. «En la selección española tenemos un psicólogo deportivo que nos ayuda a gestionar los nervios antes de las competiciones y es una gran ayuda». Desde hace un mes, Anthony Parra es el nuevo seleccionador nacional tras relevar a Manuel Maestre. «Es muy observador y te da muy buenos consejos. Intento hacerle caso porque sé que lo hace por mi bien, para que mejore».

Publicidad

Irati Idiakez ha estudiado Trabajo Social y el año pasado aprobó la teórica del Master on line de formación para ser profesora. «Todavía me queda el trabajo de fin de Master y las prácticas. Espero comenzar antes de que acabe este mes».

Pasa «todo el invierno» fuera de casa. Y en verano tampoco descansa. «Solemos hacer concentraciones de diez días en Madrid, en el centro comercial Sanadú, que tiene una pista artificial en su interior. Antes lo hacíamos en los Alpes franceses y en noviembre nos trasladamos a Austria».

Noticia Patrocinada

Durante esas concentraciones echa de menos «sobre todo a la familia y a mis amigas. Mis padres me apoyan en todo lo que hago. Si algo sale mal me dicen que tenga los pies en la tierra. Les llevo siempre en la cabeza».

Su próximo objetivo es participar en los Juegos Paralímpicos de 2026, que tendrán lugar en la estación italiana de Cortina d'Ampezzo, en Milán. «El año que viene no hay Juegos Olímpicos ni Mundiales, solo Copa del Mundo. Si quiero dar un buen nivel, tendré que entrenar mucho y mejorar muchas cosas. A Milán iré a por todas. ¿Ganar medalla? Esa es mi aspiración. ¿De qué color? Yo soy más de oro. A la gente le gusta llevar los pendientes de plata, pero a mí me gusta el oro».

Publicidad

La getariarra se suma a los éxitos conseguidos por los también riders guipuzcoanos Lucas Eguibar y Álvaro Romero. «Dicen que ganamos no por ser mejores que los rivales, sino por la sangre que llevamos dentro. Somos muy competitivos. Gipuzkoa es mucho Gipuzkoa», bromea.

«Conócete, acéptate, supérate». Esa frase de San Agustín podría resumir lo vivido por Irati Idiakez desde aquél trágico día en Chile. Ahora es una persona feliz, que disfruta con su tabla sobre la nieve ganando medallas. También se acuerda de las personas que han pasado por una experiencia similar a la suya. «Les diría que no se vengan nunca abajo, aunque haya momentos buenos y otros no tan buenos. Que si lo necesitan busquen apoyo en gente cercana, en quien más confíen. Hay que tener siempre una actitud positiva. Cada persona es distinta, cada uno lo lleva de forma diferente. Que crean en ellos mismos y que tiren hacia adelante. Todo es posible en la vidad si uno se lo propone», concluye.

Publicidad

Eguibar, Romero e Idiakez, los referentes guipuzcoanos del snowboard mundial

Irati Idiakez se suma a Lucas Eguibar y Álvaro Romero como referentes del snowboard guipuzcoano a nivel mundial. El primero acaba de quedar subcampeón de la Copa del Mundo tras una temporada en la que ha peleado hasta la última bajada por el título con el alemán Noerl tras superar las molestias en la espalda que han mermado su rendimiento. Romero se coronó campeón del Mundo junior además de subir por primera vez a un podio de la Copa del Mundo en Veyssonaz, la estación talismán de Eguibar. Campeón de España, ocupó la decimotercera posición en el Mundial. A partir de la próxima temporada competirá en categoría absoluta al acabar su periplo como junior.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad