Un gin-tónic hace una faena a Unai Laso

Si bien la desafortunada jugada fue en el 12-16, nos tenemos que remontar al 10-14. Laso realizó un precioso gancho ajustadísimo a la línea y a por la pelota fue Jaka. El frontón Beti Alai, que se queda pequeño siempre dada la afluencia de público y por el tamaño de la propia cancha, tiene la primera fila de aficionados cerca de los pelotaris. El lizartzarra chocó violentamente con José Ignacio Galarza, corredor de apuestas, que se golpeó a su vez con un aficionado que disfrutaba de su gin-tónic. El resultado; el vaso roto, el combinado por el suelo y Galarza maltrecho. El encargado de la mopa secó la zona, pero los hielos del gin-tónic e incluso el limón se quedaron en los primeros asientos. Los hielos se derritieron y la zona continuó húmeda, lo que supuso, cuatro tantos después, la lesión de Laso.

Laso se marchó a vestuarios en el 14-17 acompañado de Unai Apeztegia, miembro del cuerpo técnico de Baiko, y tras cinco minutos entró cojeando a la cancha. «Hago un tanto, me pruebo y si no puedo lo dejo», le dijo el campeón a su amigo Mariezkurrena II. El partido estaba siendo más peloteado y duro que bueno, con muchos errores puesto que los cuatro pelotaris no se aclimataron bien a las características del Beti Alai, corto y menos ancho que otros frontones.

Curiosamente, tras ese 12-16, Laso realizó cuatro buenos remates cuando estaba realizando un partido poco brillante. Un gancho perfecto, dos paradas maravillosas en el txoko y una dejada en el ancho fueron su carta de presentación, pero las molestias le impidieron defender a Jaka, que se terminó con nueve tantos hechos, otros tres de saque y siete errores. Que lo del campeón se quede en susto y anécdota.