«Hemos dado una lección»

– Zorionak! ¿Son conscientes de lo que han conseguido?

– ¡Estamos en ello! Es verdad que desde el minuto uno del partido fuimos a por ello y aunque no conseguíamos adelantarnos en el marcador nos creímos en todo momento que podría ser nuestro. A principio de temporada esto era un sueño inimaginable. Es verdad que no era el objetivo principal, pero sí en cuanto a ser una piña, a crecer como grupo y a saber competir todas a una en esa madurez deportiva. Este vestuario ha dado una lección.

– Además, lo han conseguido en solo tres partidos.

– Teníamos una estrategia clara. Fue clave el partido en el que nos la jugamos a penaltis. Saber remontar ese segundo tiempo nos dio otra fuerza. Nos hizo creérnoslo. No teníamos ese miedo a que no salieran las cosas. Esto sólo era la convocatoria de junio, teníamos septiembre, pero queríamos disfrutar del verano. A lo largo de la semana hemos entrenado con mucha confianza, pero sin ningún toque de arrogancia. Desde un punto de vista de conocer nuestras fortalezas, al rival, y creer que podíamos conseguirlo sin necesidad de cuarto ni quinto partido.

– Nos confesó que les hubiera gustado evitar a Majadahonda.

– No era el más deseado, pero una vez que sabíamos que teníamos que luchar contra ellas fuimos a por ello. Siempre sienta bien ganarle una final a un Majadahonda que tantas veces ha logrado este título. Ojalá haberlo hecho en casa, pero tiene un valor añadido haberlo logrado allí. Además, se desplazó mucha afición a animarnos y prácticamente llenamos la mitad de su grada. Ese calor hizo que nos sintiéramos en casa.

– ¿Ha sido un reconocimiento a la regularidad?

– Todas las jugadoras han sido claves este año, han despuntado y ése era el objetivo de la temporada. Que todas tuvieran un rol y un momento. El sábado, Eva Aizpurua tiró de corazón y Stella Scott llevaba unos partidos sin marcar. Estaba obsesionada y yo sabía que los goles iban a llegar. Ella fue la que puso el 2-0 definitivo en la final.

– ¿Qué supone para el equipo?

– Hemos demostrado que a poco que confíen en nosotras enseguida somos agradecidas y brindamos un buen espectáculo. Creo que es un avance para el hockey hielo y para la cantera que puede venir. Que las niñas vean a sus referentes luchar por títulos y saber que pueden llegar a ello es algo que antes no pasaba.

– ¿Y en lo personal para usted?

– Estoy desbordada emocionalmente. En cuanto hicimos la cuenta atrás y vi que el título era real se me saltaron las lágrimas. Estábamos orgullosas del trabajo que se estaba haciendo, aunque hubiéramos perdido no teníamos ese miedo al fracaso y ha sido la clave para levantar este título. Majadahonda es un sitio del que yo decidí irme y apostar por una nueva ciudad que se ha convertido en mi casa, volver a los inicios habiendo crecido tanto. Con el duelo que conlleva retirarse del deporte de alta competición, poder vivirlo ahora desde esta perspectiva es un lujo que ni siquiera soñaba hace años.

– Salieron a celebrarlo por Madrid con la medalla al cuello.

– Casi no nos dejan entrar en una discoteca con la que habíamos hablado que éramos un grupo grande porque se pensaban que de la emoción la podíamos liar. Lo único que queríamos era bailar, de lo agotadas que estábamos solo aguantamos un rato.

– ¿Y ahora?

– Ahora a disfrutar de este título primero. Habrá tiempo de pensar en el doblete. Cuesta mucho conseguirlo como para no disfrutarlo. Como deportistas pasamos por encima los éxitos buscando nuevos retos. Habrá tiempo de enfocarnos de cara a la Copa. Haberlo conseguido en el tercer partido nos da una semana libre entre la Liga y la Copa. Es un regalo para nosotras.