«En casa hablamos lo justo de rugby»

Ampo Ordizia se enfrentará mañana a las 12.00 horas en Altamira a la Santboiana en la tercera jornada de la División de Honor. Los goierritarras saldrán con el cuchillo entre los dientes con la intención de olvidarse de la derrota sufrida la jornada anterior. Para ello, Iñigo Marotias recupera a los hermanos Julen y Oier Goia, de regreso tras la gira por Uruguay con el XV del León. Y podrán debutar los dos últimos fichajes: el pilier Calylib Oosthuizen y el segunda línea Keegan Munro, que llegó el jueves a Ordizia.

También cuenta Marotias con uno de los principales valores de la cantera, Alain Araña. El joven medio melé ordiziarra de 20 años demostró esta semana desparpajo delante de las cámaras en un programa dedicado al Euskaraldia, al ejercer de maestro de ceremonias de varios jugadores extranjeros. El equipo de Ordizia es uno de los 'arigune' que van a organizar desde el club con el fin de crear hábitos para utilizar el euskara.

Araña posee el mismo desparpajo, o mayor si cabe, sobre el campo. Proviene de una familia ligada al rugby desde hace muchos años. Su tío es Axio Araña, histórico jugador y entrenador de los ordiziarras. Su padre, Aitor Araña, fue también jugador del Ordizia y presidente del club «aunque ahora está alejado del rugby». Su tío Iñaki Erbina también practicó este deporte. Y es primo de las internacionales Lide y Amaia Erbina, así como de su compañero de equipo Beñat Erbina.

Con esos antecedentes Alain estaba destinado a jugar al rugby, aunque en la familia saben separar bien la afición del día a día. «En el entorno familiar hablamos lo justo de rugby. Qué tal ha ido el partido y poco más».

Seguro que han tenido tiempo para valorar el inicio de esta temporada diferente y atípica debido a la pandemia. La primera jornada se saldó con una buena victoria ante el Independiente de Santander y después se perdió un partido peleado ante el Burgos. El balance de Alain no es malo. «Comenzamos muy bien. Teníamos bajas, pero volvimos con muchas ganas tras el parón de siete meses. Contra el Burgos, en cambio, no nos salió un buen partido y a ellos, sí. Cometimos muchos errores y tuvimos un mal día. Si no salen las cosas, por bueno que sea el equipo, pierdes los encuentros».

Acusaron sin duda las bajas de jugadores clave. «Recuperamos a algunos lesionados y Matoto sigue en el dique seco. Esta semana ha llegado el segunda sudafricano y ya estamos para entrenarnos todos juntos».

No tendrán un estreno sencillo en Altamira ante la Santboiana, decana del rugby en España. «Es un equipo potente. Vendrán con muchas ganas y motivados tras ganar la semana pasada al Salvador. Nosotros tenemos que esforzarnos a tope para dar la vuelta a la derrota sufrida en Burgos».

El conjunto catalán realiza uno de los rugbys más efectivos del campeonato. La gran mayoría de los jugadores juegan juntos desde las categorías inferiores y saben, por ejemplo, que cuando roban un balón o el contrario comete algún error, esa posesión vale oro. Para lograr la victoria, los dirigidos por Iñigo Marotias no deben cometer errores y tampoco ceder golpes de castigo porque los de Baldiri Aleu ejecutan a la perfección el binomio 'touch-maul'. La paciencia será fundamental en tareas defensivas.

Hasta la fecha, repasado el desarrollo de lo acontecido, Alain observa «mucha igualdad. Ha habido altibajos, pero VRAC, Alcobendas y El Salvador estarán arriba. Nosotros seguiremos trabajando para estar con ellos».

El cambio en las normas para la práctica del deporte por las restricciones sanitarias implantado en el último mes no influye en el equipo ordiziarra, considerado profesional o semiprofesional. «Hemos seguido igual. Siempre hemos adoptado medidas y las mantenemos, pero tenemos la suerte de seguir con las instalaciones abiertas».

La actividad se ha retomado tras un parón de dos semanas. Para Alain Araña es positivo que sea así en la situación actual. «Para coger ritmo es mejor que no haya tanto parón, pero viene bien para recuperar partidos atrasados. El nuevo formato se ha planteado bien».

Eso sí, los aficionados no podrán acudir a Altamira para ver jugar a su equipo. «Es una pena. No hay permiso para que la gente acuda a ver en directo actividades deportivas. Habrá que jugar sin público. En los partidos de casa notamos su apoyo y habrá que redoblar el esfuerzo, ser intensos y esforzarse más», asegura un jugador que valora mucho el apoyo de la afición ordiziarra. Sin espectadores en la grada, el club va a intentar ofrecer los encuentros por streaming.

Alain cumple esta temporada su tercer año en la primera plantilla. «El salto del segundo equipo o desde los juveniles al primero es grande. Hay que ir poco a poco. Ahora salgo al campo más suelto y con confianza. Además, cuento cada vez con más minutos».

Siempre ha jugado de medio melé, aunque alguna vez ha ocupado los puestos de centro o ala. En esa posición tiene un maestro, Juan Manuel Lescano. «Es un lujo jugar y entrenarte con alguien de su nivel. Quienes ocupamos ese puesto, como Fajardo o yo, aprendemos un montón de él».

Alain estudia IVEF en Vitoria. «Estoy en tercero. Voy y vengo todos los días en coche con un compañero». Por lo tanto, no se pierde entrenamientos. Pero si la pandemia remite en febrero, irá de Erasmus a Croacia. «Algo de pena da dejar la temporada a medias, pero siempre hay tiempo para retomar el rugby. Una experiencia de este tipo en el extranjero se vive una vez en la vida y hay que aprovecharla».